¿Cómo protegerse la piel en verano?
La piel es el órgano más extenso del cuerpo, representa aproximadamente el 7 % del peso corporal y posee una estructura compleja.
El cáncer de piel es el tercer cáncer más común en Chile según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Dentro de los factores de riesgo uno de los más importantes en la población chilena es la falta de conciencia sobre el daño que causa la exposición solar.
Como sabemos, en verano la piel está más expuesta a la radiación ultravioleta y a la deshidratación, sobre todo la de quienes “aman tomar sol”. Por esto, es importante tener en cuenta que son precisamente los rayos UV los principales causantes de la aparición de arrugas prematuras y el riesgo acumulado de aparición de cáncer de piel.
Existe una falsa sensación de seguridad en la población cuando está nublado. Se piensa que cuando está nublado “no voy a tener daño solar”, lo que es falso, ya que aunque la sensación térmica sea menor, las nubes ligeras sí dejan pasar rayos UV. En otras palabras, a pesar que se sienta menos calor, de todas formas se debe proteger la piel. El cuidarse del sol corresponde a una conducta, un hábito que hay que adoptar. Esto debe ser enseñado/aprendido en las edades tempranas de la vida. Deben realizarse campañas dirigidas a colegios y adolescentes. El uso de filtro solar es clave.
CONSEJOS ÚTILES PARA ELEGIR UN BUEN FILTRO SOLAR
Los números del factor solar aplican a los rayos UV de tipo B. Ejemplo: (FPS) 50 y no a los rayos UV de tipo A. Por esta razón, un buen protector solar es aquel que señale que es alto o de amplio espectro, es decir, que cubra tanto rayos UVB, como UVA.
¿CÓMO DEBE APLICARSE?
Debe aplicarse cada 2 horas y 30 minutos antes de exponerse al sol, junto a una buena hidratación previa y posterior a la exposición solar. Estas simples medidas son claves para prevenir las arrugas y manchas provocadas por los rayos UV así como el daño solar acumulado, que a la larga nos puede ocasionar la aparición de cáncer de piel.
Y EN NIÑOS, ¿QUÉ FILTRO ELEGIR?
Antes de los 6 meses de vida, está contraindicado el uso de filtros solares. Los bebés no deben ser expuestos al sol y solo se deben usar medidas físicas como sombrillas, ropa con filtro UV, etc. Cumplidos los 6 meses pueden usar filtros solares minerales con dióxido de titaneo u óxido de zinc.
¿QUÉ OTRAS MEDIDAS SE PUEDEN ADOPTAR EN VERANO?
La ingesta de agua es fundamental ya que gracias al líquido, se acelera en un 30 % el proceso de rehidratación, lo que permite que nuestra piel regrese a su estado natural y recupere las sales minerales. En este escenario, la ingesta de 2 a 3 litros de líquido en condiciones de calor y deportes al aire libre, ayuda a prevenir la deshidratación. Junto a lo anterior, cabe destacar que existen alimentos con Licopeno, un fotoprotector natural, contenido en el tomate y la sandía. La ingesta de frutas y verduras como naranjas, pomelos, melón, frutillas, cerezas y kiwis, así como pimiento rojo, ají, perejil, repollo, brócoli y berros, aportan un buen porcentaje de vitamina C, un excelente antioxidante.
Las bebidas alcohólicas, deben evitarse, ya que favorecen la deshidratación, al igual que el cigarrillo, puesto que aceleran el proceso de envejecimiento cutáneo.
Por último, una medida muy práctica, es usar vestuario con filtro solar y sombreros de ala ancha a fin de protegerse de los cada vez más agresivos y nocivos rayos solares.
Dr. Francisco Lama D. / Dermatólogo Universidad de Chile / Niños y Adultos.
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