Sin categoría

María Inés Domper, empresaria. “Nuestra empresa ha completado un exitoso período de transición resguardando los valores que le impregnó mi padre”

La compañía automotriz, fundada por Antonio Domper, acaba de incorporar a su plana ejecutiva un gerente general, un gerente de finanzas y un gerente de postventa, con lo cual se cierra un ciclo en que el dueño de esta empresa familiar dejó de guiar sus destinos con el objetivo de darle continuidad al negocio y mantener la unión de la familia. Es en este punto donde María Inés Domper, una mujer que siempre se está reinventando, pasa a cumplir un rol fundamental que nos cuenta como experiencia de vida.

María Inés Domper, empresariaAntonio Domper llegó a Chile a los 13 años proveniente de un pequeño pueblo de España. Hoy con 85 años muestra orgulloso el resultado de décadas de trabajo incansable reflejado en la empresa Curifor S.A., compañía que fue fundada por Domper.

Esta empresa nace en la ciudad de Santiago a mediados de la década de los 60 orientada a la venta de maquinaria agrícola con el foco en sus clientes y en la postventa, diseño que luego expandió a la industria automotriz abriendo varias filiales en la zona central del país, donde brinda un servicio integral a todos sus clientes, así como también a la mediana y pequeña empresa.

Con 12 sucursales actualmente distribuidas entre Coquimbo y Chillán, trabajando desde sus inicios con las marcas Ford, Hyundai y Fortaleza, su eslogan hace referencia a que Curifor S.A. está en el “Corazón de Chile”, manteniendo viva la fuerza y energía que la vio nacer.

Sin duda, un ejemplo de empresa familiar que ha tenido en su fundador el pilar fundamental para ser reconocido a nivel nacional en el mundo automotriz. Y como ocurre en toda empresa familiar y exitosa, la necesidad de renovación también llegó a Curifor S.A., la que acaba de concretar una transición que duró cinco años y que resultó en el alejamiento de Antonio Domper de la gerencia general para dar paso a nuevos ejecutivos en la dirección de la compañía.

María Inés Domper es la hija mayor del clan y fue ella, en compañía de su hermana menor, María Macarena, y su cuñado, Martín Bresciani, quien lideró este proceso de transición de la empresa familiar.

¿Quiénes componen tu familia?

“Mi padre Antonio, mi madre María Inés y mis cinco hermanas María De La Luz (que es mi hermana gemela), María Alejandra, María Rosa y María Macarena. Somos una familia grande, ya que además mis padres tienen 28 nietos (3 hijos míos: Miguel, Matías y Tomás de mi matrimonio de 23 años con Miguel Arancibia)”.

¿Cuál es tu recuerdo de infancia más importante?

“El que más atesoro es cuando mi padre nos llevó a conocer toda España y su pueblo natal (Besians) justo para la fiesta del pueblo (primer fin de semana de agosto). Es un pequeño pueblito aragonés. Sin duda, es un gran recuerdo familiar”.

¿Dónde estudiaste?

“Las 5 hermanas estudiamos en el colegio Villa María Academy de Santiago. Posteriormente, en la educación superior, cursé Ingeniería Comercial, mención Administración en la Universidad Católica”.

¿Qué haces en tu tiempo libre?

“Tomo clases de actualidad e historia, estoy en el grupo Schoenstatt de matrimonio al cual vamos cada 15 días y dirijo un grupo de juventudes femeninas del movimiento católico desde hace 23 años. También juego kitty, me gusta leer y hago Pilates”.

¿Qué significa en lo personal ser parte de la empresa fundada por tu padre?

“Estoy profundamente agradecida de mi padre por haberme invitado a trabajar con él y ser parte de este gran desafío emprendido que tiene como objetivo la trascendencia de la empresa en el largo plazo y la mantención de la unión familiar. Para mí ha sido una época de mucho trabajo y esfuerzo diario. La recompensa es que he podido crecer en conocimientos, en experiencias y en vinculaciones con personas excelentes del rubro y por sobre todo he aprendido de mi padre a ser una mujer perseverante, humilde, austera y trabajadora, todas virtudes heredadas por él”.

Empresa familiar

¿Cuál es el objetivo de este proceso que inició la compañía?

María Inés Domper, empresaria“El objetivo de iniciar este proceso es el de hacer perdurar a la empresa en el tiempo, manteniendo la fuerza y energía con que esta empresa fue creada. Antonio Domper, inmigrante español, fue quien fundó esta empresa familiar con una gran visión de futuro, trabajando día a día con perseverancia para salir adelante. Tuvo cinco hijas, yo soy la mayor de ellas, y hace cinco años que trabajo con él, período en que hemos crecido como empresa, se han abierto nuevas sucursales y se ha dado inicio a una modernización de esta empresa familiar. Durante este tiempo desarrollamos una transición planificada con la incorporación de gerentes externos, porque mi padre hasta hace siete meses seguía siendo el gerente general con 85 años. Por lo tanto, el éxito de esta empresa es el esfuerzo diario no solo de mi padre sino de todo el equipo humano que compone la empresa, siendo la clave y el desafío que la empresa tiene tener continuidad en el tiempo, ya que su legado debe perpetuar por muchas generaciones más y para poder dar cumplimiento a este objetivo era prioritario descentralizar la empresa para darle mayor potencia”.

¿Y cómo ha resultado este camino iniciado?

“Este proceso ha sido todo un éxito y es lo que quiero transmitir ya que no es fácil hacer un proceso de transición familiar, porque no es simple trabajar con la familia. Hay lazos sanguíneos que se deben cuidar y lo más importante para nosotros como accionistas es priorizar la unión familiar a través del tiempo. Nosotros contratamos una empresa externa que se llama Proyectia, la que nos ayudó en todo este camino y la verdad es que ha sido muy exitoso. Obviamente hemos tenido avances y retrocesos porque es un proceso dinámico que está en constante cambio. Pero lo más importante a destacar es la valentía de mi padre en asumir este desafío después de toda una vida estando al mando de la empresa. Él quiso dar un paso al costado y asumir la presidencia del directorio, dejando la gerencia general en manos de ejecutivos externos para salvaguardar la unión familiar y la continuidad del negocio”.

¿Pero ha existido un respaldo familiar?

“Ha sido un trabajo arduo, pero he contado con el apoyo incondicional de mi madre, de todas mis hermanas y mis cuñados, con los cuales hemos estado cien por ciento respaldando este proceso. Y esta fue una decisión que tomó mi padre considerando qué es lo mejor para la empresa. Lo que quiere es que esta compañía sea una verdadera herencia para su familia y la sociedad. La idea es que subsista por un largo tiempo, ojalá muchas generaciones, pero también que el valor más importante para él, que es la familia, se mantenga unida como ha sido hasta ahora. Yo quiero destacar en el fondo la figura de mi padre, porque no siendo fácil, ha tenido la humildad y generosidad de decir quiero que esto siga, por lo tanto, doy un paso al lado y eso es sumamente difícil para un fundador, porque esto es comparable a cuando un hijo se casa o se va de la casa, es dejar que abra sus propias alas y se desarrolle. Para mi padre esta empresa es el hijo hombre que nunca tuvo”.

¿Qué cosas han cambiado y qué se ha mantenido en la empresa luego de este proceso?

“Lo que se ha mantenido, son los valores que inculcó el fundador y su visión respecto del desarrollo empresarial en las diferentes áreas y negocios. Ahora también hay valores como la honestidad, austeridad, trabajo diario y perseverante, vinculación estratégica con la marca en el largo plazo, el cuidado y respeto de las relaciones entre todos los participantes del rubro.

Hay que pensar que Curifor S.A. tiene un nombre, y ese nombre es el que hay que mantener si queremos seguir estando en el corazón de los chilenos. En relación con las cosas que se han cambiado, éstas tienen que ver más con la tecnología, con el establecimiento de nuevos procesos y procedimientos, el perfeccionamiento de la gestión, la redistribución de funciones y la restructuración de cargos en algunas de las distintas sucursales. La idea es ver el negocio por área y ver qué aporta cada una de ellas, su rentabilidad. Creo que las oportunidades de mejora están en gestionar bien cada uno de los negocios, controlando bien los costos”.

Y desde la perspectiva del tiempo transcurrido y el proceso realizado, ¿cómo calificas esta experiencia?

Hasta el momento esto ha sido excelente. Quiero transmitir un mensaje importante: las transiciones en este tipo de empresas son un verdadero desafío. Es un reto al destino, es como una prueba, porque no es fácil, hay muchos conflictos de interés entre la familia, los accionistas, los gerentes, entonces hay que tener mucho tacto, saber medir eso e ir haciendo los procesos de forma lenta pero segura. Hay que ordenar todo un tema legal también, revisar bien la parte inmobiliaria, todo el tema presupuestario, o sea, es una tarea bien compleja e interesante. Lo importante en nuestro caso es que hubo un proceso de transición que no habría sido exitoso si no hubiera contado con todo el apoyo familiar, por un lado, y mi padre, por otro, haciendo las cosas de forma radical, con entusiasmo y fe en el éxito e importancia del proyecto. Y ahí buscamos un justo equilibrio y esto no se enseña en un aula de clases, esto se tiene que vivir como hija, como dueña y como profesional inserta en este proceso. Hay que saber contener las diferentes emociones que un cambio genera en toda la empresa porque cuesta mucho que el fundador lo haga, implica un grado elevado de generosidad. Han sido cinco años de mucho trabajo, pero lo más importante es que hubo y sigue estando el desafío maravilloso de darle continuidad a nuestra empresa familiar.

A partir de esto, ¿cuál es tu motivación personal?

“Personalmente me gustaría mucho transmitir y compartir todo lo que he aprendido para poder ayudar a otras empresas familiares a hacer sus procesos de transición, ya que siento que cuento con la experiencia, que no es solamente académica, sino que es real, y creo que la experiencia debe servir de apoyo a otras empresas familiares que aún no han iniciado este proceso. Para hacer realidad esto he asumido el ser delegada de la AEF (Asociación de Empresas Familiares) en la zona centro del país, una fundación que promueve el desarrollo de la empresa familiar como pilar fundamental de la economía del país. Con ellos espero realizar un gran aporte a la sociedad. El conocimiento se debe compartir”.

Mostrar más
Botón volver arriba
Cerrar
Cerrar