Está ad-portas de culminar el proyecto “Transferencia Desarrollo Equipo Estimación Calidad de Frambuesa código 40.001.110-0, financiado por el Gobierno Regional del Maule a través del Fondo de Innovación para la Competitividad Nacional”, y el Dr. Marco Mora, Doctor en Ciencias de la Computación de la Universidad de Toulouse en Francia, con especialidad científica en el tratamiento de imágenes de reconocimiento de patrones, conversó sobre lo importante que ha sido ejecutar esta investigación aplicada y generar transferencia tecnológica. Además, hizo una reflexión sobre el aporte al desarrollo productivo de la agricultura en el Maule, con un horizonte no solo a nivel nacional, sino también internacional.
¿Cómo se gestó el proyecto FIC Frambuesa UCM?
Observando y determinando cuáles son las problemáticas en las que, como académicos e investigadores, podemos aportar. Ese es además uno de los grandes objetivos de la Universidad Católica del Maule, establecer y fortalecer un vínculo con el medio.
Posteriormente, fuimos recabando información sobre la realidad de los packing o plantas procesadoras en la región (1.700 productores), donde somos la primera exportadora de frambuesas a nivel nacional (70% del mercado) quienes analizaban la calidad de la fruta de manera manual (visual). Fue entonces cuando nosotros, como equipo de trabajo, nos abocamos a desarrollar un dispositivo tecnológico capaz de realizar este análisis con un sistema de visión por computador, que lo transformaba en un proceso más exacto, rápido y beneficioso para la exportación a mercados extranjeros.
Cabe señalar que este proyecto se crea dentro del Laboratorio de Investigaciones Tecnológicas en Reconocimiento de Patrones de la Universidad Católica del Maule, el que tiene a su haber muchos proyectos financiados por FONDEF, publicaciones científicas y solicitudes de patentes. Lo anterior, es una muestra de la experiencia con que contamos, lo que nos permitió determinar realidades agrícolas susceptibles de potenciar para generar un mayor impacto social y abordarlas con la construcción de nueva tecnología. Pasar de la investigación a la transferencia tecnológica.
¿Cuáles son los grandes objetivos?
Lo primero que hay que tener en cuenta es que cuando comenzamos a desarrollar este proyecto nos impusimos objetivos que no solamente eran científicos, vale decir, es un proyecto que tiene que ver con traspasar la investigación clásica que se hace en las universidades y desarrollar una tecnología que tenga una cierta potencialidad en el mercado para generar trabajo, riqueza, contrataciones.
En función de esa idea global es que nos propusimos los siguientes objetivos: desarrollar una tecnología automática y objetiva, mediante técnicas de visión por computador, para poder estimar la calidad de la frambuesa en la entrada de los packing en forma precisa, automática y en tiempo real, la generación de propiedad intelectual (patente) y también la formación de una empresa de base tecnológica que permita la comercialización de la tecnología que estamos desarrollando.
También existe un componente valórico-social
Así es. Diría que es el eje del proyecto, ya que como señalé la problemática a la que apuntamos está relacionada con la tecnología como herramienta para ser una contribución para determinar un valor justo de la fruta. Es decir, un aporte a la economía del Maule.
Por lo tanto, el componente valórico lo podemos ver en dos niveles: primero que el proyecto se haga cargo del mejoramiento de una actividad económica que es nuclear y central en la región, por lo tanto, el impacto económico que podría tener es importante. Lo anterior permite hacer una vinculación con la actividad universitaria a nivel de investigación respecto de las necesidades que tiene nuestra comunidad, esto es desarrollar actividad científica con sentido social para mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos.
Un segundo nivel es que las estructuras para hacer investigación aplicada en Chile se están desarrollando en este momento con la necesidad de entender el sistema universitario conectado con la realidad productiva y empresarial. Es por eso por lo que valoramos y agradecemos el esfuerzo económico tanto del Gobierno Regional como de la Universidad, particularmente de la Vicerrectoría de Investigación y Posgrado para facilitar nuestro trabajo, puesto que este proyecto también apunta a generar tecnología propia y superar el paradigma de exportadores de materias primas, que es la única vía para superar los estadios de pobreza y subdesarrollo que tiene nuestro país.
En este trabajo de investigación y estos objetivos planteados, ¿cuánto destaca el aporte del Laboratorio de Investigaciones Tecnológicas en Reconocimiento de Patrones UCM, donde se desarrolla el proyecto FIC Frambuesa UCM?
Mucho, porque yo soy un convencido de que los proyectos prosperan cuando tienen buenos grupos de investigación detrás. Ese componente, más el desarrollo tecnológico deben ir de la mano, para contribuir a la región y al país.
Esto se refleja muy bien en países desarrollados donde la ciencia y la parte productiva están muy unidas, ya que necesitan mantener ciertos estándares de producción vinculados con la inocuidad de lo que se produce para el beneficio de las personas y el medio ambiente.
Afortunadamente nosotros en el laboratorio hemos logrado hacer eso, unir y vincular la actividad de investigación con los problemas de la región en el área de la agronomía.
¿La idea es llegar a una cultura de investigación?
Esa es la idea. La universidad lo tiene claro en su deber: ser el lugar de investigación y la formación del profesional. Por lo tanto, la formación de una cultura de investigación se hace necesaria, ya que se transforma en un elemento fundamental para que la universidad pueda cumplir con sus objetivos más básicos, esto tiene que ver con la madurez de los profesionales que trabajan en la investigación y de la institución propiamente tal (teórica, aplicada, transferencia tecnológica). Mientras más profunda es la tarea investigativa el equipo multidisciplinario es mucho más maduro, no solo en lo técnico, sino que también en lo humano.
¿Cuál es la proyección que tienen con base a lo señalado anteriormente?
Sin duda que salir de nuestras fronteras. Queremos pasar las barreras de la investigación aplicada hacia una investigación con sentido social lo que justifica a las universidades en Chile para que se preocupen por su comunidad. Por lo mismo nosotros visionamos esta tecnología como una alternativa de crecimiento, de desarrollo, de mejoramiento de las condiciones de vida de un grupo de personas, que en este caso son los productores de frambuesa.
VÍNCULO CON EL GOBIERNO REGIONAL DEL MAULE
María Teresa Muñoz, vicerrectora de Investigación y Postgrado UCM, manifestó que este tipo de proyectos (FIC Frambuesa) están relacionados a una estrategia de innovación ya definida por el Gobierno Regional del Maule, donde la propia universidad fue parte del grupo que levantó la información y colaboró en la determinación de las materias que son prioridad.
“Nuestras áreas de investigación convergen mucho con las áreas que determina el Gobierno Regional porque están respondiendo a las necesidades de la región. En base a eso, nosotros vamos orientando nuestras ideas de investigación, articulándonos con la comunidad, ya que todos los proyectos se realizan en conjunto con ella, sobre todo los que están vinculados a las ciencias sociales y medioambientales”, señaló Muñoz.
La académica de la Vicerrectoría de Investigación y Postgrado UCM destacó la relación de confianza con el Gobierno Regional del Maule, puesto que además de aportar y colaborar con las actividades que desarrolla, la universidad participa en reuniones de consulta para definir las mejores estrategias para el desarrollo de nuestra región. “En los últimos 5 años contamos con aproximadamente 15 proyectos que están en desarrollo y anualmente nos adjudicamos entre 4 a 5 proyectos, siendo una de las instituciones de la región con más adjudicaciones de proyectos FIC-R, eso significa que nuestras propuestas van en la línea de lo que espera el Gobierno Regional para Maule. Lo anterior hace que nos sintamos validados y reconocidos por nuestra gestión en las áreas de investigación, innovación y transferencia tecnológica”, sostuvo María Teresa Muñoz.
FIC FRAMBUESA
Para la vicerrectora, este proyecto que se adjudicó en 2017, financiado por el Gobierno Regional del Maule, está muy vinculado a cómo la tecnología y la informática responden a las necesidades de la agricultura para la venta de sus productos a mercados internacionales.
“Lo que se desarrolla en el Laboratorio de Investigación Tecnológica en Reconocimiento de Patrones (LITRP) es la generación de algoritmos que a través de un software computacional mide mediante imágenes la calidad de la fruta y su nivel de madurez, con el objetivo que cumpla los niveles de calidad y trazabilidad”, explica Muñoz, quien señala que este proyecto representa la preocupación por las problemáticas locales, siendo un aporte al mundo empresarial y a la comunidad de medianos agricultores. “Es un proyecto que aporta de una manera considerable al desarrollo de la innovación y la investigación aplicada de nuestra institución, además de mejorar la calidad de los frutos que se producen en la Región del Maule”, concluyó.