Animalistas: Superhéroes anónimos del rescate animal
Dedican su vida a rescatar animales y muchas veces son cuestionados por la pasión que le ponen a su labor, la que realizan desinteresadamente, sin buscar ningún tipo de compensación.
Dedican su vida a rescatar animales y muchas veces son cuestionados por la pasión que le ponen a su labor, la que realizan desinteresadamente, sin buscar ningún tipo de compensación.
El uso de redes sociales, sin duda, ha sido durante el último tiempo una herramienta útil para la sociedad. Diariamente cientos de personas utilizan Facebook, Twitter e Instagram para realizar diferentes publicaciones, ya sea expresando sus sentimientos u ofreciendo algún producto.
Esta tendencia ha provocado a la vez la proliferación de grupos dedicados a temas específicos, dentro de los que destacan los dirigidos a promover el amor por los animales.
En el caso de Chillán existen tres grandes comunidades dedicadas a este ámbito, se trata de Unidos por los Animales Chillán (UPACHI), Protección Animal Chillán (PROACH) y Activistas Por Los Animales (APLA), los que a través de sus respectivos fanpage han logrado llamar la atención de la comunidad realizando diferentes actos de rescate animal, que incluso han llegado a ser noticia nacional.
UPACHI
Unidos por los Animales es una agrupación que se fundó en mayo del año 2014 con el objetivo de dar auxilio a animales en situación de calle. Su trabajo tiene además como eje, poder informar a la población sobre la tenencia responsable de mascotas, promoviendo las campañas de esterilización y adopción.
Para lo anterior, organizan, una vez al mes, operativos a bajo costo con veterinarios que integran la agrupación penquista “Enemigos de Maltrato Animal”. Desde sus inicios han realizado ya más de 25 operativos, con 100 mascotas promedio por sesión.
Así también, dos veces por semana organizan jornadas de adopción donde entregan perros y gatos rescatados a personas responsables, con el compromiso de hacerse cargo a los 6 meses de la esterilización.
“Además de esto, trabajamos de forma directa e indirecta en la erradicación del abandono y el maltrato animal, dando a conocer en redes sociales casos de animales desamparados para encontrarles un nuevo hogar, y ayudando a tratar casos de maltrato en que hay mascotas heridas que necesitan alguna intervención médica. En este punto es de gran importancia el apoyo que da la gente, tanto en aporte monetario como logístico, ya que somos una organización sin fines de lucro”, indican desde la agrupación.
@upachi_oficial
PROACH
Protección Animal Chillán es una agrupación Pro-Animalista que se conformó el 21 de Agosto de 2014. Trabajan bajo la consigna de educar a la población sobre la tenencia responsable de animales y utilizan sus redes para ayudar a especies en estado de abandono o maltratados, realizando también jornadas de adopción.
“Hemos entregado en adopción a más de 400 perros y gatos abandonados a hogares y familias responsables, además de entregar hogar a animales en estado de abandono y/o maltratados, lo que incluye desparasitarlos, vacunarlos, recuperarlos y esterilizarlos”, manifiestan desde PROACH, que se financia con aportes voluntarios.
@refugio_proach
APLA
Activistas por los Animales es una de las agrupaciones más reconocidas de Chillán, esto porque sus inicios fueron algo polémicos. Nació a mediados del 2008, con el objetivo de frenar la matanza de perros callejeros que, acusaban, se estaba llevando a cabo por la realización del Mundial Femenino.
Posteriormente, decidieron seguir trabajando fijándose como misión encontrar hogares temporales a animales desamparados, con el objetivo de someterlos a un intenso proceso de recuperación, para finalmente entregarlos definitivamente en adopción a través de las jornadas que cada sábado realizan en el Paseo Arauco.
@aplachillan
Rescatistas
Cada una de las agrupaciones anteriormente nombradas están conformadas por personas comunes y corrientes que han decidido dedicar gran parte de su vida a ayudar a aquellos seres vivos en abandono.
Tal es el caso de Valeria González y Carlos Parra, los dos fundadores de la agrupación Protección Animal Chillán, quienes han trabajado durante cinco años rescatando animales y entregándoles ayuda médica en caso de ser necesario.
“Creemos que nacimos con un tipo de afinidad especial, porque somos de esas personas que no podemos ver un ser con desnutrición, herido, maltratado, o abandonado en la calle, sin hacer algo al respecto o sin imaginarnos cómo le podríamos ayudar a cambiar su vida. Cuando éramos pequeños esto obviamente no lo podíamos realizar ya que vivíamos y dependíamos de nuestros padres, pero apenas nos independizamos a los 18 años, comenzamos de inmediato a rescatar”, indican.
Para lograr sus objetivos cuentan con una red de contactos que actúan ante los diferentes escenarios, “algunos nos ayudan con transporte, otros con alimentos y otros con dinero para comprar los medicamentos. Además, arrendamos una pequeña casa que usamos como centro de rehabilitación y adopción”, indica Carlos.
Lo más complicado, confiesan, es costear los tratamientos médicos de aquellos perros y gatos que requieren atención especializada.
“Hay veces que solicitamos ayuda a través de redes sociales justo cuando aún no es fecha de pago por lo que el dinero termina saliendo de nuestros bolsillos, sin embargo, la mayoría de las veces podemos costear los tratamientos con la ayuda de personas particulares ajenas a la agrupación”, señalan.
Este método es muy utilizado entre los rescatistas, así lo confirma Jazmín Luman Quilodrán, presidenta de UPACHI.
“Para costear la ayuda médica y poder alimentar a los animales rescatados solicitamos colaboración a través de Facebook y también hacemos colectas. Además, hoy en día, que ya estamos más organizados, trabajamos con colaboradores para tener premios fijos para rifas. En el caso de las recaudaciones que se reciben en los operativos de esterilización se utilizan para seguir realizando este tipo de trabajo”, explica Jazmín, quien aclara que no se considera animalista.
“Yo aún como carne, por lo que no me considero una animalista sino que rescatista. Es difícil explicarle a la gente el por qué uno hace esto. En mi familia al principio estaban muy asustados porque pensaban que me iba a ir mal en la universidad por andar de allá para acá viendo casos y actividades de la agrupación, afortunadamente entendieron que es una labor necesaria”, manifiesta.
Estos mismos cuestionamientos fueron los que afectaron, en un principio, a Paola Venegas, quien cuenta hoy en día con el apoyo de su marido. “Mi familia no entiende mucho lo que hago, quizás mi padre un poco pero el resto no. No entienden que el amor que yo siento por los perros es verdadero, es algo de piel y que si hago algo para ayudarlos es porque me nace hacerlo y porque siento que aún hacen faltan instancias para proteger a los animales. Afortunadamente mi esposo me apoya y me ayuda a rescatar y a coordinar las adopciones de los perros que llevamos a la casa”, detalla.
Paola no pertenece a ninguna agrupación, al igual que Alejandra Fernández, quien lleva 10 años rescatando animales. “Siempre fui amante de los animales, siempre existió el respeto hacia ellos, pero hace años atrás llegó una perrita y se instaló fuera de mi casa, la alimentábamos con algunos vecinos de mi villa. Habíamos acordado la fecha para esterilizarla y se preñó, tuvo 10 perritos, pasó el tiempo en que había que darlos en adopción y quedaron 3 hembras, las llevamos al veterinario y la mamá nos siguió y la atropellaron, la llevamos a la clínica y tuvimos que buscar un donante de sangre, se estabilizó y a los 3 días ella murió, sentí demasiada culpa porque ella nos siguió por llevar a sus cachorras, si no hubiésemos ido, no habría pasado nada y desde ese día dije: tengo que hacer algo”.
“De un tiempo a esta parte, las campañas de esterilización están cada día más fuertes, es más fácil esterilizar; la municipalidad y las agrupaciones animalistas hacen campañas quincenales a muy bajo costo, hay campañas que son gratuitas, pero el problema es que la gente no lleva a sus mascotas, hace falta que la gente tome conciencia de lo que es esterilizar, ya que las hembras al parir y quitarle sus cachorros se deprimen, sufren de tumores mamarios al llenarse de leche, y eso al final las lleva a la muerte; los machos al ser esterilizados previenen el cáncer a la próstata, y un sinfín de complicaciones, creo que lo más importante es que la gente apoye con hogares temporales para los posoperatorios de perritos de la calle, siempre hay cupos para esterilizar gratuitamente, pero no hay quien los cuide esos días hasta que se retiran los puntos, y al no tener hogares para este fin, no podemos ayudar mucho”, detalla.
Así también, existen aquellos animalistas que tienen un ítem de gastos para el rescate animal, como el caso de Francisca Rojas y su marido David Riquelme, quienes en más de una vez han acogido en su vivienda a perros mientras les encuentran un hogar definitivo. “Tenemos la fortuna de que ambos trabajamos y gran parte de nuestros sueldos se va en alimentos, medicamentos, exámenes y consultas de nuestros peluditos. Cuando ya no nos alcanza, pedimos ayuda sobre todo en los casos en que somos hogar temporal, por ejemplo, ahora tenemos a una perrita que me traje de El Carmen en marzo, ella tiene dermatitis atópica, ceguera leve, otitis crónica, tumores mamarios y bronquitis crónica. En estos casos así pedimos aportes para poder costear algunos exámenes o la alimentación”, señala Francisca y agrega “para nosotros es una labor muy importante, llena nuestro corazón de buenos momentos, no es fácil. Siempre hay muchas piedras en el camino, pero los animalitos son maravillosos. Nosotros hemos rescatado a muchos y los hemos entregado en adopción y ese momento es gratificante. Día a día agradecemos la oportunidad de compartir esta pasión”.
Tenencia responsable
Desde hace algunos años comenzó a regir oficialmente la nueva Ley de Tenencia Responsable de Mascotas, que regula las obligaciones y los derechos de los dueños de animales. Además, protege la salud y el bienestar animal mediante la tenencia responsable, aplicando medidas para el control de la población de mascotas o animales de compañía y regula la responsabilidad por los daños a las personas y a la propiedad que sean consecuencia de la acción de mascotas.
Con esta ley, se establece además que las mascotas deberán ser inscritas en una plataforma del Ministerio del Interior, que permitirá llevar un control de los dueños, quienes serán los responsables de su alimentación y mantención, debiendo responder civilmente ante los daños que su mascota pueda provocar.
Así lo explica el abogado Rodrigo Vera Lama, quien señala que esta nueva ley incluye temas relevantes para la sociedad, que no habían sido incluidos en leyes anteriores sobre maltrato animal. “Esta ley hace una diferenciación en lo que respecta al maltrato animal. Por ejemplo si causan la muerte de un animal la pena parte en los 541 días, teniendo como pena máxima 3 años de cárcel. Además, se establece el concepto de inhabilitación para tener animales, que conlleva la creación de un registro muy parecido al que se tiene hoy de los violadores y que permitirá saber si alguien ha sido condenado por este tipo de hechos, lo que evitará que se le entreguen nuevamente mascotas”, señaló Vera.
Agrega que además con la promulgación de esta ley se considera un delito el abandono de un animal y que está prohibido vender y realizar peleas con animales. Finalmente, puntualiza en que, quizás, el punto más relevante de esta ley es que se faculta a las organizaciones animalistas, (conformadas legalmente) para presentar querellas, lo que es un avance ya que hasta el año pasado solo podían presentar denuncias.
“Hasta hace un tiempo solo se podían presentar denuncias pero no querellas. Una denuncia no necesariamente llega a juicio, lo que cambia radicalmente con esta nueva ley ya que se faculta a los animalistas, que tendrán que conformarse legalmente y ser parte de un registro nacional de organizaciones de este tipo, a presentar querellas y ser un litigante más en casos de maltrato y abandono animal”, concluyó.
A pesar de los avances sobre estos puntos, existen también aquellos que indican que siguen existiendo puntos débiles en la nueva ley, ya que por ejemplo no establece obligaciones al Estado de Chile, ni a sus organismos respecto a la protección de los animales y tampoco establece recursos para su rehabilitación y recuperación, esto porque los fondos concursables que propone la ley dependerán de su capacidad presupuestaria.
Además, se critica que permita la actividad circense con animales, las corridas de toros, rodeo, carreras de galgos y cualquier otra actividad en que se utilicen animales y el que establezca mayores obligaciones a los rescatistas.
Claramente, es un tema actual que nos invita a reflexionar sobre nuestros “hermanos menores”, ya que el cuidado de las mascotas es nuestra responsabilidad, lo que se refleja finalmente en la sociedad que somos y que queremos heredar a nuestros hijos.