Conversar con Andy es viajar hacia lo profundo del ser humano. Esa es su esencia, la que ha cultivado y mantenido con esfuerzo y talento. Hoy son 10 años de romance con su gran pasión: la música. Aquella compañera que descubrió cuando era un niño y que actualmente lo tiene presentando su último disco “Redes Sociales”, un ejercicio sobre el individualismo de nuestra sociedad.
¿Cómo llegas a la música?
Sucede que provengo de una familia de músicos. Mis tíos tenían una banda aquí en Chillán (compuesta además por Alfonso Muñoz y Arturo Rojas) llamada Metrópoli, a través de la que se hicieron conocidos, sobre todo, en el sector de la población Kennedy. Recuerdo que ellos ensayaban mucho en mi casa lo que despertaba mi curiosidad por las melodías y los instrumentos. Posteriormente la banda se disuelve y nace la sonora Prisma en 1988 con la cual también tuvieron reconocimiento.
Tenía interés por imitarlos, por eso armaba mi batería con unos platillos de latas y con tarros y le daba rienda suelta a mi impulso.
Ese fue el inicio del amor por la música, que además se fue consolidando con esas tardes y noches donde me encantaba escuchar radio, tanto FM como AM.
¿Dónde estudiaste?
Estudié en el Colegio Hispanoamericano de la Avenida Argentina, ese fue otro paso, ya que participaba en bandas y actividades musicales. Mientras más crecía, la música se fue haciendo vital en mi vida.
Recuerdo que tocaba pito de banda de guerra y flauta con 10 años, luego seguí con otros instrumentos como la guitarra y el piano (a los 20 años) cuando estudié en la Escuela Artística con los que compongo la mayoría de mis canciones, ya que me acomoda mucho. Armo la melodía y luego escribo la letra.
VUELTA LARGA
¿En qué momento diste tus primeros pasos profesionales?
Fue por la necesidad de tocar. Me di la vuelta muy larga, ya que pasé por varias etapas sin encontrar mi camino dentro de la música y cuando estudié mi primera carrera (Administración de Empresas), en la década de los noventa, participé en talleres de poesía dirigidos por Jorge Rosas y empecé a escribir versos. Fue todo un descubrimiento porque me di cuenta de que no era feliz tocando cover, sino que necesitaba expresar lo que iba sintiendo. Fue en ese instante, a los 35 años, cuando me atreví a componer mi primera canción, “Sombras”, que posteriormente le dio el título a mi primer disco, hecho de manera completamente artesanal. Esa canción fue muy premonitoria porque todo fluyó, las palabras y la música fueron surgiendo, sin cuestionarlas. Hasta que un año después entré a estudiar Psicología y comprendí a cabalidad lo que había expresado. Habla de lo oscuro, de lo escondido, de los mecanismos de defensa…
¿Cómo equilibras trabajo y música?
Es que desde los 18 años trabajo. Entonces no me resultó difícil compatibilizar ambas cosas. Entré muy joven al mundo de los medios de comunicación, soy productor y editor de radio en estos momentos, ejerzo mi profesión y además le brindo tiempo a la música. Todo en perfecta armonía.
OBSERVADOR SOCIAL
¿Por dónde va tu estilo?
Lo primero es que nunca he tenido referentes, solo me dedico a escuchar la música que me agrada y mi gusto es amplio. Trato de buscar mi propio sello. La gente que gusta de mis canciones me dice que voy por el rock y folk rock.
¿Qué vino luego de “Sombras”?
Cuando partí con la guitarra de palo y mi cuadernito hice muchas canciones. “Sombras” fue mi primer ejercicio de expresión interna, hasta llegar al primer disco en 2015 de 12 canciones. Aunque he mostrado poco de ese trabajo ya que el sonido no es de los mejores. Más tarde, nació un segundo disco “Ciclo vital” en 2017 que también es independiente, pero tiene mejor sonido. Ese se puede encontrar en Youtube.
En “Cuarentena” de 2020 continué el camino anteriormente trazado, es un disco 100% acústico hecho en mi casa.
¿Qué nos puedes contar de las temáticas?
“Sombras” es un disco muy social en el sentido de la masa, cómo les afectan las problemáticas a los individuos, es muy integrador, por ejemplo, eso se puede observar en temas como “Bullying”, “Donde todos pueden estar”, “Dónde vamos”
… temas muy transversales. Y esas temáticas se han mantenido, aunque “Ciclo Vital” tiene un acento más personal, lo que sucedió y lo que me gustaría que hubiera pasado. Hay un tema muy simbólico llamado “Llévame tren”, que habla sobre la propia evolución mientras se disfruta el viaje de la vida.
¿Cómo has hecho la difusión de tu obra?
Mi primera presentación fue en la Biblioteca Municipal de Chillán. Muy a pulso y con mucha entrega. Sentí una buena acogida por parte de las personas y a partir de ahí comencé a presentarme en varios lados como pubs, eventos, medios de comunicación y en comunas donde me demuestran mucho cariño.
Mi música ha salido por todo Chile, por ejemplo, he tenido el apoyo de personas como Cristian Quezada que me ha respaldado en su programa “Patria Nueva”, lo que me ha permitido estar desde Arica a Punta Arenas. Asimismo, el canal TVU, el diario El Ciudadano, entre otros. Mi cobertura ha sido tanto local como nacional.
¿Y cómo se ha dado tu evolución como músico?
He crecido, hay más experiencia y conocimiento, pero valoro más la esencia y la perseverancia de crear música, con todas las limitaciones que se presentan, ser eficiente con los recursos que se tienen a mano. Por eso “Sombras” es un disco muy emblemático para mí.
En lo que sí es evidente mi mejora es en tocar y en el canto (estoy en clases con Leandro Martínez), ambas herramientas que me han ayudado a desarrollarme de manera más profesional.
REDES ALIENÍGENAS
Y llegamos a “Redes Sociales”, tu último trabajo, ¿cuáles son las características más importantes de este proyecto?
Partió como un single, del individuo hacia la sociedad. Reflexionando cómo las redes sociales afectan nuestras conductas y nuestras vidas. Lo abducido que estamos por la realidad virtual.
Está compuesto por 6 temas que hablan de cómo nos roban, nos mienten, te comunicas a nivel virtual. Es un disco donde tuve mucha colaboración de diferentes personas a las cuales agradezco, por ejemplo, en la carátula aparece Camila Mainz, una periodista y modelo chillaneja con una carrera nacional e internacional y Toni Mateos que es un músico que trabajó con Alejandro Sanz, Miguel Bosé, Jarabe de Palo, entre otros. También el músico Tan Valenzuela con el que nos conocemos desde hace muchos años.
Todavía no lo he presentado en vivo, pero he tocado algunos de los temas en presentaciones con colegas. Ese es un vínculo importante, lo que nos ha permitido organizarnos y respaldarnos en diferentes tocatas.
¿Cómo te ves a futuro?
Mi esencia no cambia, eso no se tranza, pero espero ir paso a paso avanzando en mi profesionalización. La puerta que me vaya encontrando en el camino la voy a golpear. Las oportunidades están para aprovecharlas. La idea es seguir hacia mi propia cima con valentía y determinación.
IG: @andysepulveda7