“NUESTRO OBJETIVO ES ESTABLECER UN ECOSISTEMA DE INNOVACIÓN DENTRO DE LA UNIVERSIDAD PARA SER UN APORTE AL DESARROLLO SOCIOECONÓMICO DE LA REGIÓN”

La Dirección de Innovación, Desarrollo y Transferencia Tecnológica es la encargada de gestionar los resultados de la investigación aplicada, desarrollada en la UCM, mediante la protección de la propiedad intelectual, el fomento a la transferencia tecnológica y la creación de empresas de base tecnológica. Por tal motivo, se refirió al proyecto FIC Frambuesa UCM que este 2021 entra en su etapa final y del que se esperan positivos resultados.

¿Cuál es su función dentro del proyecto?

Como parte de las funciones de la dirección de Innovación, Desarrollo y Transferencia Tecnológica está el contacto directo con los investigadores para rescatar la investigación de la universidad, sobre todo lo que es temática de investigación aplicada, asimismo, evaluar los potenciales de innovación que pueda tener y en el caso de que existan, proteger las tecnologías con foco en la transferencia tecnológica entregando soluciones al mercado tanto regional, nacional e internacional a través de las tecnologías generadas dentro de nuestra universidad. En el caso del FIC Frambuesa UCM, la idea es justamente esa, generar una empresa de base tecnológica como mecanismo de transferencia tecnológica.

¿Cómo es el tema de la propiedad intelectual?

Nosotros rescatamos los resultados de la investigación de los académicos y mediante diferentes mecanismos, evaluamos con el equipo de la dirección el grado de innovación que puedan tener estos resultados en sus distintos aspectos y si consideramos que tienen potencial, los protegemos de acuerdo al tipo de resultado, a través de patentes, derechos de autor o lo que corresponda. Una vez que están protegidos buscamos la posibilidad de hacer transferencia y entregar estos resultados a la sociedad.

¿Cuál es la proyección del FIC Frambuesa UCM?

Es un proyecto muy aplicable a la Región del Maule porque somos una región con un potencial agroindustrial importante. Tenemos altas posibilidades de entregar esta tecnología a distintas empresas del mundo agroindustrial para brindar solución a sus requerimientos. Entonces nuestra proyección va en ese camino, primero establecer la empresa de base tecnológica, formalizarla mediante una evaluación de factibilidad y buscar los clientes que tienen esta necesidad. Importante es que esta tecnología presta un servicio funcional al desarrollo de nuestra región. Eso es lo que queremos, contribuir con proyectos vinculados a la comunidad y sus necesidades.

¿Hay otros proyectos en esta misma línea que estén apoyando?

En estos momentos nosotros tenemos en la universidad 11 solicitudes de patentes y dos patentes concedidas, en su gran mayoría están abocadas al tema de los recursos naturales vinculado a la agroindustria y economía circular. A cada uno de ellos le buscamos el potencial de transferencia y por otro lado también trabajamos con empresas en lo que es el desarrollo de investigación en distintas temáticas que necesitan. Por ejemplo, hay empresas que nos piden apoyo en el desarrollo de investigación, ya que no tienen las capacidades para hacerlo y lo trabajamos en conjunto con los investigadores de nuestra universidad.