“Este escenario nos deja al descubierto lo importante que es la salud mental”
Soledad Schott, Directora Centro de Psicología Aplicada UTalca
Es lo que afirma Soledad Schott, psicóloga y directora del Centro de Psicología Aplicada (CEPA) UTalca, quien nos entregó su visión de lo que sucede en la salud mental de las personas, cuáles son los consejos para mantener un equilibrio emocional adecuado, y qué está haciendo la institución de salud que dirige para ayudar con su trabajo a la comunidad.
¿Cómo evalúas los efectos psicológicos que ha dejado la pandemia de Coronavirus en las familias chilenas (aislamiento social, estrés laboral, violencia intrafamiliar, trastorno emocionales, etc.)?
Hay que señalar que la salud mental chilena ha sido históricamente compleja, de prueba están nuestros indicadores de salud mental, son bastante malos en relación a lo que ocurre en la realidad mundial, lo que naturalmente preocupa. Ahora, en época de pandemia se han agudizado algunas sintomatologías en la comunidad. En este punto podemos determinar tres grupos de riesgo: las mujeres que tenemos una sobrecarga doméstica a pesar de la corresponsabilidad que debe existir, los adultos mayores y los niño(a)s. A eso se suma la incertidumbre sobre el futuro, lo que puede generar ansiedad, depresión o estrés, que se traduce en situaciones como insomnio, irritabilidad, labilidad emocional, sensación de miedo o taquicardia, entre otras.
En lo personal, la salud mental me preocupa mucho porque efectivamente, a largo plazo, puede producir cuadros más complejos: estrés traumático, ansiedad o depresión severa.
¿Qué recomendaciones le podrías dar a la comunidad para estar mejor?
Hay algunas cosas que son súper importantes a considerar: tener certeza de nuestro día a día (controlar algo de nuestra vitalidad, nos da sensación de tranquilidad y nos seguriza), vale decir, tener planificación, rutinas, marcar horarios para trabajar y para dedicar a la familia. Intentar también, hacer alguna actividad física de forma online como Yoga, Pilates, GAP, para generar endorfinas y estar más contentos, asimismo, es fundamental tener tiempos personales para nosotros mismos, por ejemplo, leer, escuchar música, descansar. Hay que propiciar cortes entre nuestra vida laboral y nuestra vida personal.
Me gustaría relevar, que no hay que confundir distancia social o física, con distancia emocional. Esto porque es importante compartir lo que nos pasa, conversar con la familia y los amigos a través de las alternativas tecnológicas.
Ahora, para las personas que están sufriendo violencia existen otros canales alternativos para comunicarse con las instituciones correspondientes. El maltrato hay que pararlo, no dejar impune a los agresores y evitar lo que ocurrió en Europa o Asia.
Frente a un ámbito laboral complejo y estresante, ¿qué sugerencias pueden hacer para afrontarlo de la mejor manera?
Es necesario hacer un duelo, no se puede rendir como se rendía en el trabajo presencial, porque las características del teletrabajo no son lo mismo en pandemia. Hay que hacer una distinción. Hay que organizar el trabajo (metas diarias y realistas), además de dejar espacio cognitivo para las incidencias (teoría de la planificación de la intención) y ser flexibles. Además, existe un punto esencial en el rol de las jefaturas para la salud mental de sus trabajadore (a) s, esto quiere decir ser comprensivas frente a la situación en la que estamos. Hay que evaluar caso a caso a los trabajadores y concebir que estar frente a la pantalla requiere más concentración desplegar más elementos cognitivos y aumenta la carga psicológica, lo que produce mayor desgaste y a la larga burnout.
Como directora del CEPA de la UTalca, ¿de qué manera han abordado este nuevo escenario emocional de la comunidad?
Nosotros nos sentimos muy orgullosos y comprometidos con el trabajo que hemos venido realizando desde hace mucho tiempo con la comunidad. Respecto de la pandemia, elaboramos protocolos de atención online y hoy tenemos el 99 % de atención con nuestros pacientes bajo esta modalidad, adaptándonos a la capacidad tecnológica que ellos tengan. A lo anterior se suma la apertura de una lista de espera, así como grupos de contención que han tenido gran demanda, de 9 a 12 personas a cargo de dos psicólogo(a)s, que no es terapia, sino la entrega de herramientas prácticas para poder enfrentar mejor el día a día (o el hora a hora).
Sumado a eso, tenemos foros, en estos momentos con la temática “conciliación trabajo y familia” a través de la plataforma psiconetwork que surgió de una alianza estratégica que realizamos con una comunidad internacional de psicólogos. Hemos trabajado otros temas como “adulto mayor” “infancia” y la semana que viene abriremos uno sobre “violencia”. Son todos foros gratuitos por lo que invito a la comunidad a inscribirse en este tipo de iniciativas que nos ayudan, de mejor manera, a sobrellevar esta delicada situación de salud.
¿Cuál es la proyección a partir de lo que hemos conversado?
Por un lado, hay que realizar cambios conductuales en nuestra interacción social, lo que es a largo plazo. Por otra parte, retomar la preocupación de la salud mental (no solo de la física) de los trabajadores de la salud, de la comunidad, de los familiares de las personas contagiadas, de los familiares de los fallecidos, etc. Por eso hago un llamado a la comunidad a acercarse a los profesionales de la salud mental y a las autoridades a invertir en salud mental, la cual es vital para la calidad de vida.
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