OTEC Millán
Recicla una nueva conciencia medioambiental
Tal cual. Este sistema de reciclar los desechos para transformarlos en productos útiles es una importante área de OTEC Millán a través de la economía circular, pero que también tiene un fuerte componente educacional con el fin de crear conciencia en las familias de Ñuble.
El reciclaje está de moda, pero una moda que claramente no es pasajera. Es un tema de conciencia medioambiental que sin duda se constituirá en el pilar fundamental para la construcción de una nueva sociedad más comprometida con el planeta y sus recursos naturales cimentada en un nuevo concepto que se viene escuchando cada vez más, la economía circular, que no es otra cosa que el aprovechar los residuos para transformarlos en nueva materia prima y por consiguiente en nuevos productos sin tener que recurrir a extraer materia prima de los recursos naturales.
Esto es una idea que se ha venido replicando tanto en Santiago como Concepción, pero que a partir de ahora llega a Chillán y a la Región de Ñuble. “Es un sistema innovador con el que queremos seguir fomentando la conciencia medioambiental desde las familias”, explica Fabiola Molina, gerente de OTEC Millán.
Retiro domiciliario, un primer paso
El gran objetivo es reciclar tanto residuos orgánicos, como Pet y Metal (aluminio). “Queremos seguir avanzando como sociedad en el valor del reciclaje como herramienta para crear una cultura amigable y ecológica”, puntualiza la profesional, quien agrega que “ofrecemos, en primera instancia, retiro domiciliario, lo que se suma al retiro en oficinas y empresas. Esto porque hay muchas familias que tienen una cultura ecológica, por lo que son capaces de darse cuenta lo importante que es este proceso.
Para eso, contamos con un procedimiento donde entregamos diferentes kits o planes con un balde y bolsas compostables, los que pueden ser mensuales, trimestrales, semestrales y anuales. Después de tres meses se entregan bolsas de abono de acuerdo a lo que entreguen semanalmente o cada quince días”.
Educación: la llave para reciclar
Para Fabiola, es esencial que la creación de esta cultura medioambiental tenga un sustento sólido, por lo que no duda en señalar que la educación es la base de todo. “La educación se canaliza a través de la capacitación por medio de talleres y cursos donde se les explica a las personas cuáles son los desechos que tiene que ir y sus procesos. Entre ellos están de permacultura, lombricultura, compostaje, educación ambiental, taller para niños, entre otros”.
Trabajo en cadena
Pero además es necesario el compromiso de todos los estamentos de la sociedad, la empresa experta, la comunidad y también las autoridades locales y regionales. “Es clave lo he hemos visto en el trabajo del Seremi de Medioambiente, Patricio Caamaño, cuya gestión apunta a fomentar la educación en las familias de Ñuble, así como el rol protagónico que muchas municipalidades están liderando para contribuir con lo suyo.
Es por lo anterior que nuestros desafíos se direccionan a generar un producto nuevo basado en la economía circular (se parte de una materia prima que generó un producto que se utilizó y después se recicló hasta finalmente transformarse en materia prima), por ejemplo, en el caso de los Pet hacer insumos quirúrgicos para operaciones en animales. Nuestro plus es que sabemos crear las máquinas para esos procesos”, asevera Fabiola.
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