Pamela Navarro Oyarzún, Directora Provincial Sernatur Biobío
“Disfruto de mi familia y de mi trabajo”
Nacida y criada en la Patagonia, específicamente en Puerto Aysén, Pamela se define como una mujer hogareña y tranquila, que vivió una infancia muy linda junto a sus padres y su hermana. Así comenzó haciendo recuerdos de vida esta nativa del signo Sagitario que en conversación con NOS Magazine dio gala de toda su simpatía, inteligencia y sensibilidad.
En ocasiones, entablar un grado de intimidad con algunos entrevistados se hace una tarea más difícil de lo habitual. Esto porque claramente muchos se colocan a la defensiva al desconocer las preguntas que irán surgiendo… Aunque el final de la historia es generalmente el mismo… La conversación fluye y la buena onda que se genera se impone.
Pero algo diferente surgió con Pamela Navarro, directora provincial de Sernatur Biobío, ya que de inmediato la entrevista tuvo esos ribetes de comicidad que tornaron, de un inicio, el ambiente muy distendido.
¿Cuáles son tus principales características de ser humano?
Creo que, por el hecho de haberme criado en el sur, soy más de piel, más cariñosa… algo que extraño, ya que en la zona centro norte no me he encontrado con muchas personas así, y me quedo con la sensación que son más distantes. Por ejemplo, me sucedió en la universidad. De todas maneras, esa crianza me sirvió para no solo desarrollar mi lado empático y cercano, sino también mi solidaridad con los demás y mi sociabilidad.
¿Quiénes componen tu familia?
Mi padre y mi madre (Néstor y Noemí) que son de Chiloé, pero que por trabajo de mi papá se trasladaron a Puerto Aysén, donde nacimos con mi hermana mayor (Sandra). Hoy todos siguen allá y no se quieren venir… En mi caso, llegué casada a Concepción y luego nos trasladamos a Los Ángeles hace 13 años. Ya somos 100 % angelinos.
¿Qué recuerdas de tu infancia?
Éramos un núcleo familiar pequeño, pero lo pasábamos bien. Recuerdo cuando jugábamos afuera con mi hermana y unas vecinas que eran mellizas, fuimos muy felices. Además recuerdo cuando me regalaron una muñeca gigante para la navidad. Eso me marcó tanto que cuando siento el olor a goma se me viene a la memoria ese juguete.
¿A qué edad te casaste?
Tenía 30 años cuando me casé en Coyhaique y cuando mi marido (Carlos) estaba haciendo la beca de cirugía en el Hospital de Concepción nos fuimos para allá. Yo ya estaba trabajando en Sernatur y solicité mi traslado a la capital penquista.
¿Fuiste muy polola?
No y me arrepiento… aunque tampoco tuve suerte, porque a los niños que me gustaban, yo no les gustaba o sabía más tarde que les había gustado pero por timidez no me lo decían… De hecho pololeé solo 4 veces antes de casarme. Hay una anécdota muy buena al respecto, en el colegio había un compañero que me gustaba y que invitó a todo el curso a su cumpleaños, pero a mí no me entregó la tarjeta. Después vine a descubrir que yo también le gustaba y que por vergüenza la había dejado entremedio de uno de mis cuadernos que vi más tarde. Esa fue mi decepción amorosa de chica, ¡me la sufrí toda!
¿Qué te enamoró de tu esposo?
Recién egresado él se fue a trabajar a Puerto Aysén y un día fui al gimnasio, que coincidentemente quedaba cerca de su consulta y mi casa, ahí lo vi por primera vez y le pregunté qué cuándo eran las clases de gimnasia. Comenzamos a conversar y hacernos amigos. De hecho, él estaba pololeando y con el tiempo terminó su relación y comenzamos a pololear (durante 4 años).
Luego yo me fui a trabajar a la Cámara de Comercio y Turismo de Coyhaique y luego al Servicio Nacional de Menores como auditora financiera. En ese momento, se dio la oportunidad de entrar a Sernatur… Fue un pololeo medio a distancia pero ambos estábamos enamorados y estábamos convencidos de que queríamos estar juntos, yo creo que también ayudó el hecho de que los dos somos similares, tranquilos y estructurados.
¿Cuándo vinieron los hijos?
Nos casamos cuando se me abrió la posibilidad de pedir el traslado a Los Ángeles (2005 se abrió la oficina de Sernatur) y ambos pensamos en formar familia. Ahí tuvimos a Joaquín (12) y Sebastián (10). Me quedé con las ganas de tener la niñita pero con 2 cumplí la cuota (risas)… Son dos hermosos niños, buenos hijos y muy cercanos a mí.
Cuéntanos sobre tu trayectoria laboral…
Estudié Ingeniería Comercial en la Universidad Austral de Chile y cuando me titule me fui a Puerto Aysén; posteriormente, entré a Sernatur donde llevo 19 años (13 años como jefa de la oficina local en Los Ángeles) y desde lo profesional y personal he ido de menos a más. Lo complicado es la gestión de recursos, nos falta la voluntad política para trabajar mancomunadamente.
¿Cuáles son tus objetivos?
Potenciar el turismo de negocios y hacer post tour a los distintos destinos de la provincia de Biobío. Es un camino muy largo, desde la concientización turística y la atención al turista, hasta la comercialización de los productos y servicios. Debemos fortalecer los destinos y comunas que forman parte del cordón cordillerano como son Antuco (Paso Pichachén) y Alto Biobío , pasando por Santa Bárbara y Quilaco, sin dejar de lado Saltos del Laja que es el destino que recibe una mayor cantidad de turistas en la región. Además de incursionar en otros mercados como el enoturismo, que se está dando incipientemente en San Rosendo y Yumbel.
¿Cuáles son tus vacaciones preferidas?
Me gusta el sol y la playa. Me quedo en un lugar donde haya agüita no tan fría, arena suave y poca gente… Por ejemplo, Maitencillo me gusta y también el Caribe…
Virtudes y defectos
Como virtud, soy bien responsable, en mi trabajo soy muy perfeccionista (eso se lo heredé de mi madre), además de la cercanía con las personas. Como defecto soy obsesiva con la perfección y “cuadrada” en algunas ocasiones, me cuesta ser más relajada…
¿A quién admiras?
A mi marido, porque es súper consecuente en lo que cree y cómo actúa. Súper solidario y con una energía siempre full, participa en el Club de Golf, Club Aéreo, toca piano, lee… Los niños le dicen “el sabelotodo”… Aunque llegue cansado de los turnos hace eso y más, encima ayuda a los niños en las tareas…
¿Realizas alguna actividad paralela a tu trabajo?
Cuando tengo tiempo libre, escucho música romántica, ando en bicicleta, juego ping pong y ahora quiero aprender a jugar golf…
¿Siempre quisiste estudiar Ingeniería Comercial?
No. Quería odontología, pero con el tiempo me di cuenta que no era lo mío y no me equivoqué…Seguí lo que sentía.
¿Cómo te vinculas con la amistad?
Tengo muchos conocidos, ya que soy muy sociable, pero pocos amigos debido a algunas decepciones… Es difícil establecer relaciones de confianza…
¿Qué valoras en una persona para considerarla amiga?
Que sea sincera, consecuente, siempre de frente, responsable, leal… todo eso…
¿Pasional o racional?
Pasional… Tanto en lo laboral y personal… aunque trato de equilibrar ambos extremos…
Tu mayor alegría y mayor tristeza…
Ambas están ligadas, ya que al tener a mi primer hijo surgieron algunas complicaciones médicas debido a un mioma que tenía. Gracias a Dios mi hijo nació sanito. O sea fue la alegría más grande y fue a la vez una profunda tristeza por el difícil proceso hasta el nacimiento, ya que siempre estaba la incertidumbre de alguna complicación.
¿Qué escuchas, lees y ves?
Soy romántica, me gusta Luis Miguel, Chayanne, Shakira, todos los artistas de baladas… Tengo una canción especial “En el último lugar del mundo” de Ricardo Montaner, porque la coloqué en mi matrimonio. En lectura, me gustan las temáticas de desarrollo personal, el conocer a las personas… Me intriga el por qué el ser humano es como es… Y en lo que veo, al igual que en la música me gusta lo romántico…
¿Qué te emociona?
La gente que pide en la calle, los niños abandonados en los hogares, esas cosas duelen ya que ellos no tienen ninguna culpa.
¿Qué te enoja?
No soy explosiva, pero me da mucha rabia la gente que no piensa en el resto, que no empatiza con los demás. También la gente prepotente, eso me saca de las casillas. En la casa también me enojo, cuando se demoran mucho (risas)…
¿Con qué pecado capital te identificas?
La gula…. Lo dulce… Especialmente los chocolates… Ahora lo controlo más pero es una de mis debilidades. Además, me gusta la buena mesa, no me resisto una invitación a comer junto a mi marido y amigos…
¿Con qué personaje te identificas?
Me gusta como actriz Julia Roberts… Si tuviera que ser alguien por un día, sería ella… Además, se dio a conocer por películas románticas como “Mujer Bonita”…
¿Cuáles son tus desafíos profesionales y sueños personales?
Quiero lograr el financiamiento del primer proyecto de turismo para la provincia de Biobío presentado al Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR). Esa sería mi mayor ilusión este 2019 para comenzar a trabajar fuerte el desarrollo y fortalecimiento de la industria turística. En lo personal, vivo el día a día, disfruto de mi familia y mis sueños son a corto plazo, prefiero vivir en el presente.