María Antonieta Rey, empresaria talquina
“Dedicación y amor en cada proyecto es lo que hace la diferencia”
Es la frase que deja ver la filosofía de vida de esta mujer autodidacta, tanto en su pasión que es el diseño como en sus actividades empresariales, lo que la ha llevado a convertirse en un referente en la sociedad de la capital regional del Maule. Pero ello no ha sido solo por su trabajo, sino también por su incansable labor en beneficio y ayuda de otras personas a través de diversas acciones e instituciones. “Dar es el secreto de recibir, comparte tu sabiduría, tu amor, tus talentos y te vas a sorprender de cómo mucho de la belleza de la vida fluye de vuelta hacia ti”, asegura María Antonieta al explicar por qué se siente una mujer feliz y afortunada.
¿Quién es María Antonieta Rey?
“María Antonieta Rey es talquina, orgullosa de mi ciudad, con una infancia de la cual solo recuerdo momentos hermosos. Soy la cuarta de ocho hermanos -cinco hombres y tres mujeres- y con un padre que fue un ser humano maravilloso, que educaba con largas conversaciones, explicando lo bueno y lo malo, siempre fortaleciendo mucho el respeto, los valores y con un incondicional amor por sus ocho hijos. Recuerdo que cuando nos portábamos mal en el colegio, cuando no hacíamos los deberes que mamá nos imponía, él era capaz de ir al colegio y dar escusas y hacer los deberes por nosotros. Un hombre de largos abrazos y muchos besos para todos sus hijos.
Mi madre, por su parte, dueña de casa, de carácter especial, buena anfitriona, espectacular mano para cocinar, estricta cuando imponía órdenes de llegada a casa porque quien no cumplía, ella le aplicaba un castigo que duraba meses, sin salidas, sin invitar amigos a casa, sin ir al cine, en fin, eternos y largos castigos, que hoy en día se agradece porque su actitud firme, sin dobleces, para mí, fueron inolvidables. Mis recuerdos son de una mujer abnegada, muy católica toda su vida, ella organizaba, en nuestra casa, el Mes de María, al que acudían sus vecinas, parientes y amigos.
Y tengo muy lindas memorias de nuestras vacaciones, viajando al campo con primos, ahijados y amigos, donde a veces éramos 38 personas. Recuerdo que papá nos hacía fogatas y al ritmo de la guitarra cantábamos felices. Así pasé mi infancia y mi niñez”.
¿Dónde transcurrió su etapa escolar?
“Mi etapa escolar, desde kínder a octavo básico, la realicé en las Escuelas Concentradas y mi enseñanza media en el Colegio Integrado. Inolvidables recuerdo de esa etapa de mi vida, porque hasta el día de hoy tengo compañeros con los cuales nos juntamos a recordar las maldades y travesuras que realizábamos a nuestros profesores. Siempre fui presidenta de curso y organizábamos paseos y malones, en esa época, para juntar dinero para diferentes actividades”.
¿Y cuándo y en qué comienza a trabajar?
“Me casé saliendo de cuarto medio y comienzo de inmediato a trabajar. Mi primer trabajo fue como vendedora de AFP Concordia, empresa en la que estuve un año, y luego llegó mi primera hija, María José, entonces seguí trabajando en actividades independientes desde la casa”.
¿Cuál fue su motivación para emprender sus propios negocios?
“Tomé diferentes cursos de diseño y decoración, que me sirvieron mucho, pero fundamentalmente soy autodidacta en lo que hago. Y aunque siempre soñé con estudiar, sucede que cuando una se casa tan joven y vienen los hijos una ya pasa a segundo plano, pero como era busquilla y muy inquieta, jamás dejé de incrementar mis finanzas. Si ganaba 100, ahorraba 50, entonces así, mi esposo y yo pudimos juntar para comenzar nuestro primer negocio.
Y mi motivación ha sido siempre mi familia. Crecer y superar obstáculos ha sido un desafío constante, ya que tras una etapa cumplida, volvía a imponerme otra más difícil. Así logramos con Pedro, mi marido, consolidar varias empresas, y jamás hemos dejamos de aprender y superar obstáculos”.
¿Por qué siente la necesidad, además, de desarrollar labores de beneficencia y de ayuda a otras personas?
“Mi necesidad de ayudar y mi compromiso con algunas instituciones nace, la verdad, desde que era muy chica, cuando mi padre me llevaba al Hogar de Cristo, debo haber tenido unos seis años cuando junto a algunos de mis hermanos lo acompañábamos a dejar ropa, medicamentos y comida, y además, pasábamos a comprar tortas y bebidas, que no solo las llevábamos, sino que compartíamos con ellos por un rato. Mi padre era un hombre muy solidario y nos dejó ese legado en nuestras vidas. ‘Ayudar es maravilloso -nos decía-, tengan presente siempre que hoy por ti, mañana por mí, ser generoso es una virtud que quiero que prevalezca en ustedes, mis hijos, por siempre’. Entonces me impuse como deber buscar un compromiso prolongado con quienes están más desvalidos, de manera de poder contagiar con mi energía y buenas ideas a otras personas”.
¿Qué le apasiona de la vida o de su trabajo?
“Mi pasión es por la vida. Agradezco a Dios todos los días por estar viva y sana, compartir con la gente que quiero y admiro, ese es un regalo maravilloso, disfruto con levantarme temprano y oler los aromas de mi huerta, contemplar mi jardín cuando florece lo que he plantado… Eso es lo máximo que una puede pedir de la vida.
De mi trabajo, me apasiona la decoración de interiores, hace las cosas bien y tendrás caras de asombro y felicidad. Mis clientas saben que cuando tomo una propuesta tendrán mucho más de lo que ellas querían lograr, es pura dedicación y amor en cada proyecto lo que hace la diferencia”.
¿En qué proyectos está trabajando actualmente?
“Mis nuevos proyectos son varios, pero con calma y buena letra, y si Dios me acompaña, los iré realizando uno a uno. Por ahora estoy llevando adelante, junto a Pedro, un proyecto de cabañas de turismo. El estudio de mercado nos dice que Talca es una ciudad en constante crecimiento, pero la parte hotelera es deficiente y muy cara, no pueden venir, por ejemplo, familias completas porque los costos son elevados, y nuestro proyecto es poder recibir hasta ocho personas por cabaña”.
¿Qué opinión tiene de Talca y de nuestra sociedad local?
“Talca es una hermosa ciudad, que crece a pasos agigantados en volumen de viviendas, pero se está quedando atrás en espacio para compartir y disfrutar. Faltan plazas, pulmones verdes en la ciudad, porque aparte de nuestra hermosa alameda, no hay nada que destacar. Y nuestra gente, que es cariñosa y cordial, necesita tener lugares de recreación, sobre todo para la juventud talquina”.
¿Quiénes conforman su familia y qué importancia tiene en su vida?
“Mi familia es mi marido Pedro Fuentes; mis hijas, María José casada con Jorge Ruiz, Daniela casada con Jorge Andueza, y mi hijo Pedro Ignacio, el menor. Además, están mis amados nietos, Jorge, Antonieta, Pedro, Emilio, Esperanza y Jorgito, el más pequeño de todos, ellos son mi inspiración y mi fuerza para levantarme cada día. Estoy más que agradecida por tenerlos sanos y felices”.
¿Con qué actividades se distrae o se desconecta del trabajo?, ¿algún hobby?
“Mi distracción para desconectarme del trabajo, es asistir dos veces a la semana a Pilates y masoterapia con manos expertas para dejarme como nueva. Me gusta también cocinar y probar recetas distintas, eso me distrae, e igualmente, disfruto invitar amigos a comer y tener una entretenida velada”.
¿Cómo evalúa su vida hasta este momento?
“Si pudiera mencionar un solo gran aprendizaje en la vida es que definitivamente no podemos controlar lo que nos sucede, pero sí podemos controlar cómo nos sentimos y la forma en que enfrentamos las situaciones, ya que que al cambiar nuestra actitud, cambiarán las circunstancias. Es verdad que los buenos pensamientos atraen cosas buenas, ser positivo es la clave. Y es fundamental cuidar de nuestro cuerpo y bienestar emocional, y eso no es egocentrismo, ¡es querer verse y sentirse bien! Por eso agradezco todo lo vivido, lo bueno y lo malo, ya que han sido enseñanzas y experiencias necesarias para estar donde estoy hoy y que me han permitido llevar una vida más consciente y más conectada con mis propósitos de vida. Por eso, más importante que recibir es dar; comparte tu sabiduría, tu amor, tus talentos y te vas a sorprender de cómo mucho de la belleza de la vida fluye de vuelta hacia ti”.