Entrevista

Juan Manuel Santa Cruz, director nacional Sence

“Trabajamos fuertemente en la capacitación de calidad y la mayor empleabilidad de los chilenos”

Nacido en Concepción pero fuertemente conectado al mundo agrícola de Ñuble, Juan Manuel Santa Cruz, ingeniero comercial con especialidad en economía y políticas públicas, ha cultivado siempre una mirada social con sentido humano, siguiendo la línea de pensamiento de Humberto Maturana. Por lo mismo, no dudó en postularse al cargo de director nacional del Servicio Nacional de Capacitación y Empleo el año pasado, cargo que ostenta desde junio de 2018. Con él conversamos sobre la situación actual del país en materia laboral y el nuevo funcionamiento de Sence en la capacitación y aseguramiento de un trabajo para todo aquel que curse sus programas.

Gran observador de la sociedad chilena, Juan Manuel, en una entrevista anterior con nosotros, afirmó que mientras trabajaba en el Ministerio de Economía y vio las marchas de 2011, tuvo una profunda reflexión. “Me marcaron hondamente. Inicialmente, las consideré como un grupo de interés más, ejerciendo su influencia. Pero luego entendí que eran más que eso; que reflejaban una visión de mundo distinta a la de quienes estábamos en el Gobierno, y que por alguna razón la clase política no estaba siendo capaz de ver, ni canalizar las diferentes visiones de mundo existente en nuestra sociedad. Para mí, esas marchas fueron un indicio de la crisis política que vivimos hoy y lo que gatilló mi preocupación política actual. El mundo político se tiene que poner las ‘pilas’ y debe ser capaz de encontrar la manera para encausar este diálogo de sordos que vemos hoy entre los diferentes actores sociales y políticos; en el que todos sean legítimamente escuchados para que podamos –todos juntos- volver a avanzar como país y conquistar nuestro futuro”. Palabras que hoy después de un par de años tienen un gran significado. Por eso su gestión como director nacional de Sence es un desafío que lo toma como la oportunidad para canalizar todas sus inquietudes sociales.

Juan Manuel Santa Cruz, director nacional Sence

¿Cuándo asumiste como director nacional de Sence y por qué te interesó?

Postulé al cargo porque me interesaba el trabajo en el sector público y dentro de ese mundo quizás uno de los trabajos más satisfactorios es aquel donde se trabaja con personas, en este caso en la educación formal  y no formal, ya que el Sence es una llave que permite abrir la puerta del cambio de vida para una persona y su familia. Es por eso que quería contribuir en este servicio que trabaja de manera cercana a muchas personas, a través del apoyo para conseguir un trabajo o que mejoren su trayectoria laboral futura.

¿Qué análisis realizaste de la realidad laboral chilena?

Hay varios tópicos que me llaman la atención, que constituyen cambios bruscos y que afectan fuertemente a quienes están trabajando. En primer lugar hay una dimensión social y demográfica, por ejemplo, hace seis años la inmigración no era tema en Chile, en cambio actualmente hay un millón 200 mil personas en esa condición, lo que incide en los puestos de trabajo y la visión de las empresas.  

En segundo término, están los cambios en educación (cuando se creó Sence hace 43 años la mitad del país tenía acceso a cuarto medio, hoy existe más de un millón de personas en la educación superior), por lo tanto hay más personas preparadas y los trabajos requieren necesidades de conocimientos específicos de parte del trabajador. Además, la población ha envejecido fuertemente, somos el segundo país de América (después de Canadá) de mayor esperanza de vida (80 años) y la tasa de natalidad es muy baja, situándose en los niveles mínimos históricos. Esto trae como consecuencia que existan tres millones de adultos mayores, de los cuales un 85 %, según una encuesta de la Universidad Católica, está en condiciones de trabajar, pero no son incorporados en el mundo del trabajo, lo que deberá cambiar en el futuro.

Un tercer factor es el cambio tecnológico. Hoy lo digital ha penetrado el mundo del trabajo desde lo más básico hasta lo más específico. Esta automatización en el trabajo, sin duda, es un cambio drástico que además genera mucha incertidumbre y afecta el sentir del trabajador. Por tal motivo cuando llegamos a Sence, nos dimos cuenta que estábamos desfasados de la realidad. Mientras muchos trabajadores requerían aprender a trabajar con un computador o un teléfono inteligente, nosotros seguíamos haciendo cursos de peluquería, albañilería o gasfitería, que los continuaremos, pero debíamos hacernos cargo de esta nueva dimensión.

Sobre ese escenario, ¿cuáles fueron los objetivos que se plantearon?

Redefinimos nuestro propósito, la idea no es capacitar por capacitar, sino enfocarnos en que un trabajador que no tenga trabajo pueda conseguir uno o si está trabajando pueda perfeccionarse y mejorar su trayectoria laboral futura con cualquiera de nuestros programas; esto es cambiándose de trabajo, creciendo en la empresa en la cual está o realizando su propio emprendimiento. Por lo tanto nos pusimos tres pilares de trabajo:

  1. Que el servicio tenga resultados. Lo que significa que una persona que pase por los cursos Sence termine con un trabajo. Eso nos llevó a hacer varias modificaciones administrativas y legales, que hicieron que la forma en que nosotros comprábamos los cursos a lo largo de todo Chile cambiara. Históricamente tú comprabas un curso y se licitaban a distintos ejecutores para que lo hicieran y luego se pagaba por la cantidad de personas que asistían. Si esas personas conseguían un trabajo o no, nadie se preocupaba. En cambio ahora una parte del pago va a ir por la asistencia pero otra va a ser un compromiso de colocación que el ejecutor tomará antes de dictar el curso. Por lo tanto los ejecutores ya no solo competirán por hacer el curso a menor precio, sino por quien nos ofrece la mayor tasa de empleabilidad. Lo que estamos buscando aquí es alinear el hecho de que un trabajador que no tenga trabajo y vaya a uno de nuestros cursos con expectativas de conseguir empleo, lo pueda hacer. Al mismo tiempo le dimos la libertad al ejecutor para que ellos nos propongan qué curso hacer que esté vinculado con las áreas productivas de cada zona: forestal, agrícola, etc.
  2. Poner el foco en el empleo. Entendemos que la capacitación es un medio para conseguir un trabajo y no un fin en sí mismo. No basta solo con entregar las herramientas, sino que hay que preocuparse de aspectos como hacer bien un currículum, desarrollar habilidades blandas, cómo enfrentar una entrevista, etc. Por eso creamos distintas líneas de trabajo como las ferias laborales donde además de ofrecer la posibilidad de postular a puestos de trabajo, dictamos talleres con temáticas importantes para que la persona logre conseguirlo.
  3. Tecnología. Estamos en un mundo globalizado y las herramientas tecnológicas son fundamentales. Por eso contamos con cursos de alfabetización digital, comercio electrónico, marketing digital, programación, entre otros, ya que somos conscientes que es un elemento central en la realidad laboral de hoy.

¿Cuál es tu compromiso con la nueva Región de Ñuble?

Uno de los cambios de eje que hicimos producto de buscar más resultados, es dar más espacio a las regiones y los ejecutores locales. Lo que nos permitió diferenciar Ñuble del Biobío, ya que son distintas en las fuentes de generación de empleo. En la Región del Biobío las áreas que demandan más empleos son: industrial, pesquera y forestal. En la Región de Ñuble están presentes sectores como el comercio, la agroindustria y la construcción. Por eso en Sence hemos trabajado para tener una bajada más pertinente a la realidad local. En ese contexto, hemos buscado cuáles son las inversiones que generarán nuevas fuentes de empleo y las de mayor volumen para preparar a las personas con ese perfil.

¿Las ferias laborales cumplen un rol fundamental?

Así es. Hemos tenido una gran disposición de las empresas a las que agradezco porque la realidad país es delicada y es difícil hacer actividades como esta. En las de San Carlos y Chillán fueron más de 4500 cupos de trabajo en conjunto. Esto refleja que queremos acercar los trabajos a las personas.

¿Cuál es tu visión de la realidad país que está sucediendo hoy?

Lamentablemente lo que está sucediendo en el país incide negativamente en el tema del empleo. Yo diría que de dos maneras. De manera directa, cuando a un trabajador o emprendedor le queman su puesto de trabajo e indirecta porque esta sensación caótica en la que estamos produce miedo a hacer cosas en las empresas, servicios públicos y actores sociales en general.

Por lo tanto, estoy convencido que el foco tiene que estar en recuperar la posibilidad de conversar sobre el país que queremos construir, lo que trae como consecuencia el fomentar la inversión, los proyectos y el empleo para que podamos crecer y brindar trabajo a cada chileno.

¿Cuáles son los desafíos de Sence para el 2020?

Lo más relevante son dos cosas:

  1. El trabajo con el proyecto de ley que está en la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados (ya pasó por la Comisión de Trabajo), el cual se compone de una serie de medidas que nos van a permitir alinear los incentivos de distintos actores: trabajadores, empresas y OTIC (Organismos Técnicos Intermedios de Capacitación), para que aquellos que están en el mundo de la empresa puedan tener mejores programas de capacitación que les sean útiles para mejorar su condición laboral futura.

Los temas de tecnología, por lo que estamos comenzando los cursos en línea de comercio electrónico, marketing digital, entre otros (más de 30 cursos), sin costo y solo mediante inscripción en la página web de Sence, para que cualquier chileno (a) no se quede fuera del mundo laboral.

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