José Luis Lama, Médico Ginecobstetra
“Amo por sobre todas las cosas a mi familia, a mi esposa, a la vida, soy un agradecido de ella, además me encanta mi profesión, ya que me permite ayudar, de manera integral, a la salud de la mujer”, afirma el Dr. José Luis Lama, quien, de manera distendida, conversó con nosotros sobre la historia de su vida. “Si tengo que definirme, diría que soy un padre de familia, un médico ginecobstetra y un loco por el mundo tuerca, mi gran pasión”, confiesa este destacado profesional.
Cuéntenos la historia de su familia de origen
Mis abuelos venían de Palestina, específicamente de Belén y se dedicaban a cultivar olivos. Llegaron a Chile a principios del siglo XX y gracias a su esfuerzo y trabajo, lograron surgir desde abajo, siempre en el área comercial. Con los años, las generaciones posteriores comenzaron a estudiar y se convirtieron en profesionales.
Mis padres, José y Adela, fueron para mí un modelo a seguir en muchos aspectos, sobre todo mi madre, formando una familia con cinco hijos que siempre hemos sido muy unidos (Ivonne, Jaime, Patricia, Ana María (QEPD) y yo). Soy el menor, “el conchito” y por ende fui el más regalón de mis padres.
Algún recuerdo de infancia que atesore
Lo primero que se me viene a la mente es la figura de mi madre, quien era muy aglutinadora, ella nos reunía en los almuerzos de los días domingo, después de misa. Recuerdo que íbamos a su casa y nos juntábamos todos, hijos y nietos, degustando una deliciosa comida árabe. Estábamos todo el día, hasta la noche. Claro que después de su fallecimiento en 2003 (mi padre había muerto en 1980), costó mantener esa tradición, por las propias obligaciones que cada uno tenía, aunque cuando podemos siempre nos juntamos a compartir como en los viejos tiempos.
¿Dónde estudió en la etapa de colegio?
En el colegio Seminario Padre Alberto Hurtado. Tengo muy buenos recuerdos de esa época. Reconozco que como alumno era muy flojito, pero eso fue hasta octavo básico, ya que en la enseñanza media terminé siendo el primero del curso.
¿Quiénes integran la familia que formó?
En 1984, me casé con Alba Muñoz Oyarzún, ingeniero agrónomo, yo estaba haciendo la especialidad en Concepción y cuando nos casamos me vine a trabajar a Chillán. Tenemos 3 hijos, José Luis (29) dentista, Matías (27) ingeniero civil y Nicole (24) que está estudiando medicina. Ellos son mi mayor tesoro, aunque confieso que me hubiera gustado estar más presente en su etapa de infancia. Lo que sucede es que mi profesión es un trabajo absorbente y muchas veces demanda sacrificios ineludibles.
¿Cómo se conocieron?
Nos conocimos desde pequeños, ella era amiga de unos primos nuestros y sus padres eran amigos de unos tíos míos. Nos juntábamos en los cumpleaños y fuimos haciéndonos amigos, aunque a mí, en un principio, me costaba mucho ya que era muy corto de genio. Luego, con los años, surgió el amor y comenzamos a pololear en 1976, casándonos en 1984.
¿Por qué eligió estudiar medicina y la especialidad de ginecología?
Cuando era pequeño, tendría unos cinco años, mi hermano entró a estudiar medicina y eso fue un factor que pesó mucho en mi decisión ya que siempre lo he admirado. Y el otro factor que considero fue decidor es la presencia de mi pediatra, el Dr. Jaureguiberry (QEPD), quien me iba a ver cuando tenía amigdalitis; recuerdo que tenía una figura muy grande, por lo menos así lo veía yo, y siempre lo sentí como alguien salvador. Por ambas cosas elegí medicina en 1975, recibiéndome en 1981.
Y ¿por qué ginecología?, lo que sucede es que todas las especialidades me gustaban pero la ginecología obstetricia, era una especialidad quirúrgica y el tema de la vida siempre ha sido fascinante. Además, es una especialidad muy integral por eso opté por ella.
Siendo un experto en sexualidad femenina, ¿cómo cree que la vive la mujer actual?
La mujer se ha ido liberando en su sexualidad. Antes era un tabú, ya que desde niñita se le enseñaba que el sexo era malo, lo que generaba un trauma. Recuerdo que en los diplomados del tema que realicé, siempre se hacía hincapié en que vivimos en una sociedad que está evolucionando hacia una mayor apertura e igualdad. Es evidente que el machismo repercutió en la sexualidad de muchas mujeres con dolores en las relaciones sexuales, anorgasmia, frigidez, entre otras problemáticas. Estoy convencido de que hoy en día ha mejorado bastante…
Alguna anécdota en su labor profesional
La mayoría no se pueden contar… pero hay una que se me viene ahora a la cabeza. Recuerdo que una vez llegó a mi consulta una señora con su hija, la cual tenía un atraso. La revisé y me percaté que estaba embarazada. Fue un momento tenso y en cuanto le confirmé la noticia, la mamá comenzó a darle una gran cantidad de “coscachos” y tuve que separarlas.
¿Cuáles son sus pasatiempos?
El poco tiempo que dispongo lo comparto con mi familia y amigos. Además, me gusta mucho el cine, soy de ver películas de acción, tipo James Bond, junto a las románticas que son del gusto de mi señora. Pero mi gran pasión son las motos, salimos con amigos a diferentes lugares como las Termas de Manzanar, Capitán Pastene, etc. Nos divertimos bastante. Y lo que me entretiene día a día es la música de los setenta y ochenta, por ejemplo, uno de mis favoritos es Frank Sinatra, aunque mis hijos me han influenciado con cantantes modernos como Charlie Puth, Morrison y Maroon 5.
¿Le gusta viajar?
La verdad es que en estos últimos años he viajado todo lo que no lo hice antes, porque ahora tenemos un poco más de tiempo con mi señora ya que nuestros hijos están grandes. Es fascinante conocer otras culturas más avanzadas que la nuestra. Por ejemplo, hace poco estuvimos en Florencia y Venecia, donde nos agradó la amabilidad de la gente y la exquisitez de la comida.
¿A quién admira?
A mi madre. Ella fue una persona muy abnegada, se sacrificó mucho por la familia. Nunca la vi enojada, ni decir una mala palabra, ni hablar mal de alguien. Además, admiro a mi esposa, por su amor e incondicionalidad.
¿Cuáles son los valores que aprecia del ser humano?
La lealtad y la puntualidad, además me encantan las personas que son empeñosas, sacrificadas y trabajadoras. Asimismo, destaco a aquellas que se preparan a conciencia en lo que hacen ya que siempre es positivo reconocer que se puede mejorar y perfeccionar en el ámbito en el cual uno se desenvuelve.
¿En qué cree desde lo espiritual?
Soy católico no practicante, pero sí muy creyente.
¿Cuál es el lugar de la amistad en su vida?
Tengo muy pocos amigos por un tema de tiempo, pero los pocos que tengo son muy buenos. Así como la familia es importante, la amistad también. Son amigos de años, de cuando era “cabro”. Tenemos mucha afinidad, no podría estar sin mi familia ni mis amigos. La soledad no es recomendable.
¿Cuáles son sus virtudes y defectos?
En cuanto a virtudes, creo que soy extremadamente trabajador, trato de ser muy puntual, responsable y estar lo mejor preparado para enfrentar la vida y el trabajo. Defectos, mi impaciencia, me gusta todo para ayer. Eso y mi apetito voraz… toda mi vida he peleado con los kilos… de repente mañoso… pero lo normal como cualquier persona.
¿Qué lo emociona?
Ver a mis hijos crecer y desarrollarse y poder disfrutar de mi nieta Josefina de 6 años, ella me emociona y me divierte mucho, además que me hace reír a carcajadas.
¿A qué le teme?
Me preocupa no poder ser autovalente, desde un punto de vista físico o mental. A la muerte no, pero sí a estar enfermo y no poder compartir con mi familia. También a que a mis hijos les vaya mal por los imponderables de la vida, eso me atemoriza, pero confío en que no será así.
¿Fue muy pololo en su juventud?
No, para nada. He pololeado tres veces. Era muy corto de genio, siempre me costaba, por ejemplo, sacar a bailar a una compañera.
¿Conquistador o dejarse conquistar?
Un poco de ambas, me dejo conquistar y después conquisto. Claro que con mi señora yo di el primer paso… ¡ahí me resultó ser conquistador!
¿Hay algo de lo que se arrepiente?
No haber salido fuera del país cuando estaba en el colegio, lo que me habría ayudado mucho a aprender inglés 100 %. Lo otro es poder saber tocar piano, nunca me he puesto las pilas, pero espero hacerlo.
Si pudiera viajar al futuro, ¿qué le gustaría saber?
Me gustaría saber cuándo me voy a morir y de qué… eso porque me gustaría vivir lo suficiente para ver crecer a mis nietos y mis hijos. Quiero estar con mi familia lo que más pueda y también me produce curiosidad saber cómo estará el mundo en unos 50 años más…
¿Cuál es su frase típica?
Cuando me preguntar cómo estoy, siempre digo “estable dentro de la gravedad”… o “es lo mejor”… son frases muy características mías…
¿Se considera un hombre realizado?
Sí, absolutamente, tanto profesional como personalmente. Gracias a Dios, estoy bien y estable. Soy feliz y por eso soy un agradecido de la vida.
¿Cómo le gustaría que lo recordaran?
Como un papá querendón, aglutinador, responsable, inteligente, como un buen profesional. Quiero que mi familia y amigos me recuerden con cariño.