Gustavo Sanhueza, diputado: “HOY NO LE PUEDO PEDIR NADA MÁS A LA VIDA”
Su vida en la política partió como concejal de Chillán hace ya 15 años, luego pasó a ser consejero regional representando a Ñuble y actualmente es diputado por el distrito 19. Un hombre agradecido de la vida por tener una gran familia y continuar ayudando a la comunidad desde su rol como servidor público.
“Yo siempre me he sentido un hombre feliz, tengo una mujer que me acompaña en todas las decisiones que tomamos como familia y me apaña en este mundo de la política que es muy exigente y demandante”. Así, el diputado UDI define su vida, agregado “soy un padre de familia, enamorado de mi esposa y un servidor público”.
Nacido y criado en Chillán, es el penúltimo de siete hermanos, “ser parte de una familia grande, implica mucha alegría al interior del hogar”, dice destacando el amor y entrega de su madre, Berta Dueñas de San Carlos y su padre, Gilberto Sanhueza de Ninhue.
¿Cómo recuerda su infancia?
“Puedo decir que mi infancia fue feliz. Estudié en el Colegio Padre Alberto Hurtado. Como alumno fui inquieto y desordenado, pero muy respetuoso. También fui activo en las directivas de curso y centro de alumnos. Además, participaba mucho en las actividades del colegio, por ejemplo, de los aniversarios”.
Pero a la edad de los ocho años, Gustavo vivió una difícil etapa, “sufrí un accidente automovilístico, fue muy duro lo que me tocó vivir”.
¿Cómo es la relación con su familia?
“Yo soy mucho de compartir en familia, por eso con mi actual cargo de diputado la extraño mucho, ya que el tiempo se hace escaso, por ejemplo, el solo hecho de ir a dejar a mis hijos al colegio lo valoro mucho, ya que son momentos que uno comparte con ellos. Tengo cuatro hijos, Pedro Pablo que está en tercer año de Ingeniería Comercial, después viene Joaquín que está en tercero medio, Raimundo en pre-kínder y la más chiquita en el jardín, Isabela”.
Debido a su tiempo acotado, Gustavo prioriza a su familia en sus ratos libres, “me dedico a mis cachorros más pequeños y me hago el tiempo para tener ciertas actividades con los mayores. Con Pedro Pablo siempre vamos al estadio y con Joaquín vamos al cine”.
En cuento a su vida como universitario, el político estudió las carreras de Contador Auditor e Ingeniería Comercial en la Universidad del Biobío. “Primero entré a estudiar Auditoría, ya que se supone que iba a tener un desarrollo muy fuerte y eso me motivó. Después, para mi desarrollo profesional quise estudiar Ingeniería Comercial”.
¿Por qué decidió estudiar esas áreas?
“Siempre tuve habilidad con los números. Además, vengo de una familia comerciante, mi papá tenía locomoción colectiva y mi mamá, tuvo una librería y una pastelería. Eso igual marcó mi vida para decidir qué iba a estudiar”.
SU VIDA EN LA POLÍTICA
De muy joven a Gustavo le gustó participar de las directivas de curso, incluso en la universidad postuló para el centro de alumnos de la Facultad de Ciencias Empresariales. Además, tuvo la imagen de su madre presente en las actividades del partido Unión Demócrata Independiente (UDI), pues fue presidenta comunal.
Sin embargo, no fue hasta hace 15 años cuando decidió entrar de lleno al área política como concejal de Chillán. “Joaquín Lavín padre, vino a hablar conmigo junto a Nelson Olave, quien fuera concejal de San Nicolás. Ellos me propusieron ir como alcalde de Ninhue, pero finalmente fui como candidato a concejal de Chillán”.
¿Cómo evalúa su gestión como concejal en Chillán?
“Comencé a conocer a mi comuna, me fui empapando y simpatizado con las realidades de mi gente. Creo que quedó un sello marcado, pues aún hay personas que me dicen concejal y eso me deja contento, ya que mi trabajo permitió mejorar la calidad de vida de algunos sectores y personas”.
Luego vino su postulación a consejero regional, ¿por qué decidió postular a ese cargo?
“En el partido me solicitaron que representara a Ñuble en la región del Biobío y fue un gran desafío, ya que por primera vez se elegía por voto popular y la UDI no tenía un consejero hace 20 años. Asumí con mucha humildad pero también con temor porque significaba enfrentar una elección que consideraba salir de casa. Mi vida la había desarrollado en Chillán, mantenía contacto con los dirigentes vecinales de la comuna, así que obviamente era un desafío salir a conocer las realidades de las otras comunas. Yo creo que fue uno de los pasos más importantes en mi vida, tanto personal como profesional”.
En las últimas elecciones se presentó como diputado, ¿cómo fue ese desafío?
“Implicó un despliegue mucho más fuerte, compitiendo con personas que llevaban muchos años en el cargo. Afortunadamente, hubo una respuesta positiva por parte de la comunidad, y yo creo que fue gracias a mi trabajo transparente, ya que cuando no he podido hacer algo lo he dicho, no ilusiono ni engaño a la persona que acude para que lo ayuda”.
Desde el ejercicio de diputado, ¿Qué busca entregar a la comunidad?
“La toma de decisiones está dada en una parte importante dentro del Congreso y yo espero contribuir desde mis conocimientos y experiencias con el fin de tener un mejor país para todos, tanto para los adultos mayores como también para que los jóvenes tengas mayores oportunidades.
Por otra parte, tenemos un importante desafío con Ñuble, yo me alegro de ser parte de la instalación de esta región y poder contribuir en ella. Espero que se mejore la calidad de vida de los ñublensinos, teniendo más oportunidades. Por eso estamos pidiendo tener un “Plan Ñuble” para incentivar a que los privados inviertan en Ñuble. Vamos a partir con indicadores muy malos, pero tengo la convicción que con el tiempo y de la mano del trabajo profesional que ha mostrado Martín Arrau podremos generar las instancias para el desarrollo positivo”.
ACTUALIDAD
¿Cuál es su opinión con respecto a la inmigración?
“Es una realidad hay que asumirla con transparencia, y yo creo que ese fue el error del gobierno anterior, de no transparentar lo que estaba pasando, con respecto a la cantidad de extranjeros que vienen a probar suerte a nuestro país. En ese sentido, creo que el presidente Piñera dio una señal muy clara y potente al inicio de su administración, en que nosotros no tenemos problema de que vengan a trabajar pero en forma transparente, es decir, el que venga a trabajar que sea por eso y el que viene de turista también. Por eso era importante ordenar este tema, además, no podemos permitir que la puerta esté abierta para cualquier tipo de persona, a nosotros nos basta con la delincuencia que tenemos a nivel local, no vamos a estar dejando que entren personas con un prontuario delictual.
Lo otro es que tenemos que preocuparnos que los extranjeros tenga la misma dignidad que nuestros compatriotas. Vamos a tener que ser un Estado generoso y desarrollar las oportunidades para que ellos puedan vivir en nuestro país sin descuidar a nuestros compatriotas, ya que pasa que en algunos lugares se privilegia a los extranjeros, yo creo que deben estar en igualdad de condiciones”.
Usted permanece a la Comisión de Derechos Humanos y Pueblos Originarios, ¿cuál es su opinión sobre el anuncio del plan de integración para reconocer los pueblos?
“Yo creo que el reconocimiento existe, lo que pasa es que no se ha trabajado. Por un lado, si uno le pregunta al ciudadano común y corriente hay un respeto a la cultura de nuestros pueblos y a las tradiciones y eso se debe reflejar en el actuar de un gobierno. Pero por otro lado, nosotros somos un Estado unitario y por lo tanto debe haber un respeto de todos hacia la institucionalidad, por lo tanto si tenemos que trabajar en el respeto garantizado a los pueblos originarios, también debe haber un respeto de ellos hacia el país”.
Usted también integra la Comisión de Familia y Adulto Mayor ¿cómo avalúa los temas relacionados a esta área?
“Yo pedí estar en esa comisión porque creo que es uno de los grandes desafíos de nuestro país. Hace un par de días estuve almorzando con el ministro Alfredo Moreno y analizábamos un proyecto de ley para cambiar el nombre del Ministerio de Desarrollo Social al Ministerio de Familia y Desarrollo Social, precisamente porque ahí va a estar uno de los énfasis de este gobierno. Tenemos que trabajar para que la familia vuelva a ser el eje central de nuestra sociedad desde los niños hasta los adultos mayores. Hoy en día los adultos mayores tienen una vida mucho más activa y el desafío es cómo vamos integrando a esa una gran cantidad de población”.
En cuanto al tema de la igualdad de género y el movimiento feminista, ¿cuál es su opinión?
“Parte del programa de gobierno del Presidente Piñera está focalizado en disminuir las desigualdades que existen entre los hombres y mujeres, desde cosas tan básicas como lo que discutíamos hace unos días sobre la modificación que permita que las mujeres se puedan casar luego de que se separan, ya que actualmente no lo pueden hacer hasta 270 días después y en el fondo esa antigua ley presumía que la mujer podría engañar sobre la paternidad de su hijo. Hoy queremos corregir desde esas cosas hasta el proyecto de ley de violencia contra la mujer o violencia en el pololeo. Los movimientos feministas logran visibilizar mayormente este problema, pero la agenda del presidente lo tiene en consideración”.
Otro tema es sobre el proyecto de ley para rebajar la dieta parlamentaria, ¿qué le parece ese tema?
“Si yo comparo lo que gana un parlamentario con lo que gana un médico a lo mejor es menos de la mitad, por ende es compleja la situación. El Frente Amplio presentó un proyecto que era bien mentiroso, porque hablaba de rebajar la dieta parlamentaria pero utilizar esos fondos en asesorías, entonces al final no hay rebaja para el país. Por nuestra parte propusimos volver a los 120 parlamentarios, y eso significaría un ahorro de 15 millones de dólares para el país anualmente”.
Desde lo personal y familiar, ¿se proyecta para una futura reelección?
“La vida tiene muchos caminos, yo estoy en un periodo de aprendizaje porque quiero ser un buen representante de Ñuble. Las decisiones futuras pasan por varios factores, uno de ellos es la familia, tendré que evaluar esa decisión con mi señora y mis hijos, ya que tengo que saber cómo han sentido mi ausencia, mucho más prolongada en comparación a los cargos anteriores. Son decisiones que hay que evaluar en su minuto, así que tiempo al tiempo”.
DESDE LO PERSONAL
“Mis padres son mi ejemplo de vida, cuando debo tomar decisiones acudo a ellos. En momentos de silencio converso con mi padre en mi mente, pues falleció hace 23 años o hablo con mi madre, ella aún está conmigo”, así responde el diputado, respecto a las personas que admira en su vida, agregando que en ellos busca la sabiduría.
¿Qué sensibiliza a Gustavo Sanhueza?
“Los años me han ido poniendo mucho más sensible, pero en general yo creo que me sensibiliza el dolor del otro, por ejemplo, cuando veo una mamá angustiada o personas sufriendo extrema pobreza. Por otro lado, la familia también me sensibiliza, que al llegar a casa mis hijos pequeños corran para abrazarme son momentos especiales”.
¿Cuál ha sido su mayor alegría y su mayor tristeza?
“Yo he tenido cuatro grandes alegrías que indudablemente han marcado mi vida, y se llaman Pedro Pablo, Joaquín, Raimundo e Isabela. Y tengo tres grandes tristezas, la partida de mi padre y de dos sobrinos, Roberto Bruce, esposo de mi sobrina y Felipe Sanhueza que nos dejó hace un año”.
La partida de Roberto fue muy difundida en los medios de comunicación, ¿cómo fue para el seno familiar?
“Roberto era muy cercano y compartía mucho con la familia. Su pérdida fue traumática por toda la exposición mediática que tuvo ese accidente. Yo acompañé a mi sobrina y a su padre, mi hermano, en ese proceso de mucho dolor, pero vimos el cariño de la gente”.
¿Hay algún sueño personal por cumplir?
“Mientras vea que mi familia está bien, que tienen salud y yo pueda acompañar a mis hijos en sus etapas, no sé qué más le puedo pedir a la vida”.