Manuel Muñoz Polanco, productor de eventos “Soy un idealista amante de la vida”
Este chillanejo de tomo y lomo, como él se autodefine, es un soñador, un hombre de 48 años cuyos objetivos en la vida los tiene bastante claros; su familia, sus amigos, su pasión por la naturaleza y el valorar a las personas sencillas que son capaces de entregar sentimientos positivos de manera incondicional.
A través de esta conversación Manuel nos develó su lado más íntimo, donde el aprendizaje de vida es constante, lo que le ha permitido afrontar diferentes sucesos, como la reciente partida de su hija mayor de tan sólo 6 años.
¿Quiénes componen tu familia?
Ante todo soy chillanejo, me eduqué en Chillán en diferentes colegios, lo que me dio la posibilidad de hacer buenas amistades que he cultivado hasta el día de hoy. Mis padres son Adán Muñoz, profesor, y Marta Polanco, comerciante. Además tengo dos hermanos, Mauricio y Marta. Posteriormente, formé mi propia familia de la cual estoy muy orgulloso y feliz, la que está compuesta por mi esposa Ana María Bravo y mis dos hijas Valentina y Martina.
Chillán lo llevas en el corazón, a pesar de vivir en Los Ángeles ahora…
Toda mi vida he estado conectado con Chillán, incluso cuando me fui a Los Ángeles. A pesar de lo difícil que es hacerse los tiempos para ir a ver a la familia y amigos, siempre trato de estar lo más cerca posible de ellos. Cada vez que vuelvo a Chillán es como volver a vivir tantos momentos especiales y felices, recuerdos que siempre llevo conmigo. Por ejemplo, la profunda amistad que me une a diferentes familias. Alex y Marcelo Aladro, Jorge y Alejandro Pincheira, Carlos Espinoza, Enrique Isla, entre otras. Asimismo, cómo olvidar a otros grandes amigos por ejemplo Gonzalo Chejade, incluso con este último estamos trabajando juntos en algunas cosas. Chillán es sinónimo de mucho cariño y cuando estoy por mi ciudad lo siento en el alma. Todo ese afecto lo he sentido en todo momento, cómo olvidar su incondicionalidad al estar junto a mi familia en la enfermedad de mi hija.
¿Cómo viviste ese doloroso proceso y qué lección de vida te dejó?
Fueron momentos de mi vida muy difíciles, y aún lo son, pero siempre tuve el apoyo tanto de las personas queridas como de Dios. Además del dolor, siento que fue un proceso de mucho aprendizaje. Un padre no solo es quien procrea ni solventa económicamente una familia, es quien pone el pecho a las balas y se preocupa siempre de la salud, bienestar y felicidad de sus hijos. Por eso solo puedo decir que mientras mi hija estuvo con nosotros fue todo maravilloso, agradezco el tiempo en que pudimos verla crecer y ser feliz. Eso nos llena de orgullo y satisfacción como familia y personalmente aquí aprendí a ser papá, ya que por la vida de un hijo se es capaz de todo.
La senda de un emprendedor
Manuel es técnico agrícola de profesión. Estudió esa carrera en Chillán y posteriormente en Concepción siguió una segunda profesión, comunicación audiovisual, que según nos confiesa, siempre fue su verdadera pasión. “Siempre me gustó la televisión, el cine y la radio. Me costó mucho convencer a mis padres estudiar esa carrera. Al egresar trabajé en algunas productoras, para algunos medios de comunicación, además de hacer corresponsalías. Aunque llegó un momento en que me di cuenta que debía proyectarme de otra manera para desarrollarme profesionalmente y brindar una mayor seguridad a mi familia. Fue ahí cuando ingresé al mundo comercial, trabajé en isapres y en el rubro automotriz”.
¿En qué estás ahora?
Hoy estoy como productor de eventos. Fue mi hija Valentina quien me inspiró a emprender este sueño. Es el mejor regalo que mi hija me dejó. Ella me ayudó a cumplirlo, solo, no lo habría hecho nunca.
¿Cómo se dio? Por esas cosas de la vida, de una conversación con un par de amigos, surgió la inquietud de trabajar en la producción de eventos. Esto debido a la producción de algunos en los que había participado. La verdad es que le di muchas vueltas, converse con gente del medio que me alentó a arriesgarme, hasta que me convencí de que era el camino correcto para mi vida y para generar la tranquilidad de mi familia.
Han pasado dos años del nacimiento de M Producciones y los resultados han sido muy buenos, lo que me ha dado consolidación y a su vez deseos de proyectarme con mucha fuerza para el 2019, aunque siempre de manera tranquila y mesurada.
Actualmente, trabajó con diferentes bares tanto del Biobío como de Ñuble. Específicamente estoy en Los Ángeles, Concepción y Chillán, con distintos comediantes, desde los que recién se están dando a conocer con éxito y los consagrados, por ejemplo, León Murillo, Rodrigo González, Maly Jorquiera, Sergio Freire, Yamila Reyna, Beto Espinoza, entre otros. Eso me ha dado también la posibilidad de hacer grandes amigos.
En los meses que quedan del 2018 tenemos programados diversos eventos de categoría en varias partes, así como con nuevos comediantes que se han sumado, entre ellos están Kurt Carrera, Rodrigo González, Don Carter, Fabricio Copano, por nombrar algunos. Además tuvimos recientemente un gran espectáculo en el Resto Bar Latitud 37 de Los Ángeles donde se presentaron León Murillo, Yamila Reyna y Juan Pablo López, con un tremendo éxito.
¿Cuentas con más servicios?
Mi servicio se está ampliando, ya que apuntamos a producir todo tipo de eventos particulares y de empresas, sobre todo ahora que vienen las fiestas de fin de año. Aunque el eje de todo y con lo que partí y continuaré serán los shows en bares con el fin de generar una cercanía con el público, dándole un toque de café concert. Es por ello que queremos llegar a muchas ciudades y pueblos donde no existen las posibilidades de ver este tipo de espectáculos de primer nivel.
¿Cuáles son tus pasatiempos?
La verdad es que no tengo pasatiempos, aunque sí soy de disfrutar con los amigos y la familia en torno a un buen asado, una copa de vino, una conversación, además cuando puedo me arranco a la cordillera, mi máxima felicidad es cuando estoy inmerso en la naturaleza disfrutando del aire libre.
Plato preferido
Cordero al palo y albóndigas en salsa con arroz.
Cine, música y literatura
Soy amante del cine clásico con grandes películas que me han marcado como por ejemplo “La vida es bella”, creo que es una película que me interpreta mucho porque en algún momento de mi vida debí asumir el rol protagónico por así decirlo… En música me gustan la de los 70 y 80…. U2, Pink Floyd, Morrissey, por ejemplo, es una verdadera terapia para volar con la imaginación. En literatura leo de todo, me gusta Pedro Lemebel por la manera en que enfrentaba las distintas situaciones, con qué locura y humor plasmaba sus propias vivencias. También está Neruda. Pero confieso que la temática que más me gusta es la política, aunque me decepcione.
¿En qué crees?
En Dios. No pertenezco a ninguna iglesia, pero creo en Dios, creo que está aquí siempre. Muchas veces uno puede renegar de él pero en los momentos difíciles o de angustia lo he sentido conmigo. Nunca me abandonó y estoy seguro de que nunca lo hará.
¿A quién admiras?
A mi pequeña angelito. Admiro y estoy orgulloso de su fortaleza, de su amor a la vida, de su paciencia y sabiduría. Creo en la magia, en la inocencia de los niños, estamos en un mundo loco pero siento que todavía se pueden hacer cosas para cambiarlo. Todos podemos hacer algo para que eso suceda. No me gustaría que mi hija viviera situaciones por las que a mí me ha tocado pasar. Quiero para ella un futuro mejor, más honesto y armonioso, donde la educación y salud por ejemplo sean un derecho, que no dependa solo del dinero.
¿Tienes alguna frase típica?
Muchas, no reproducibles jajajaja…
Virtudes y defectos
Soy amigo de los amigos, idealista, soñador; en cuanto a los defectos, soy mal genio, perfeccionista, ansioso y soy goloso, ¡me gusta comer y después me arrepiento!
¿Cuáles son tus desafíos laborales y personales?
Cerrar un año redondo para ampliarme a nuevas ciudades el próximo año, pero siempre con calma y mesura, paso a paso, quiero hacer las cosas bien y dejarle algo a mis hijas, que se sientan orgullosas de su padre (aquí y en el cielo). Ojalá este negocio se transforme en la herencia a mi hija Martina para que pueda seguir desarrollándolo. Me proyecto a largo plazo por eso lo tomo con seriedad y profesionalismo. Ya estoy cercano a los 50, quiero vivir a full, cumplir mis sueños y morir siendo un hombre feliz.