Es joven, talentosa y llena de energía, siempre le gustó la música, por lo mismo decidió estudiar toda la escolaridad en el Liceo de Cultura en Talca, lugar donde se empapó de arte y conoció a su amigos, esos mismos con los que hoy comparte escenario en las diferentes ciudades del país con All Jazzera. No obstante, es obstinada y rebelde, por lo mismo junto a su amiga Mariana Riquelme y su inseparable guitarra, trabajan sin descansar en un proyecto como solista, el que poco a poco lo ha ido consolidando.
¿Cómo nace esto de ser artista?
En un comienzo no fue una elección, desde siempre estuve atenta de la música a mi alrededor, y tomé la guitarra como a los 7 años, mientras que a los 12 me di cuenta que sólo quería tocar.
¿Qué estilo musical te identifica?
Tuve una infancia musical marcada por el folclor, después vino el rock y el jazz y todas esas rarezas. Trato de ser lo más honesta posible al hacer música, ser fiel a lo que uno es en realidad. Básicamente, puedo decir que me paseo entre lo bonito y lo raro.
¿Cuáles son tus sueños dentro del arte?
Uff… varios. Sacar el disco propio, hacer música para teatro, cine, entre otras cosas. Una de las inquietudes musicales más presentes que tengo es dirigir, podría ser un ensamble o un coro infantil, recorrer los mejores escenarios de Chile con All Jazzera, creo que cosas así. Y por qué… mmm no sé, trabajar en proyectos estimulantes me pone contenta, saca lo mejor de mí.
¿De dónde vienen tus influencias para inspirarte en la composición de tus creativas canciones?
El repertorio solista que tengo es un trabajo en conjunto con mi amiga Mariana Riquelme Pérez, artista visual oriunda de Talca, ella hace las letras y el arte, mientras que yo, musicalizo e interpreto. Nuestras influencias son los boleros cebollas, Juan Gabriel, La Nueva Ola, tratamos de hacer cosas frescas apelando a un sonido más íntimo.
Dicen que los artistas están un poco locos, ¿es mito o real?
Es que no sabría decirte porque hay un montón de cosas que para mí son normales y lógicas, pero que con el tiempo me he dado cuenta que no, que en realidad uno representa una ilusa minoría en el país. Tiene que ver con el hecho de que cuando estudias artes, te tienes que ensimismar un montón, estar muchísimas horas estudiando y creando solo, lo que hace que a veces hace que pierdas perspectiva de que eso que para ti es lo más importante en la vida, para otros es entretenimiento pasajero y no representa una necesidad básica, ahí es cuando hay que relajarse y dedicarse simplemente a pasarlo bien con lo que uno hace.
