Miguel Ángel Rivera, músico y productor angelino
“Primero la familia, luego la música y el resto, un complemento”
La imitación fue el inicio de un camino insospechado para este constructor civil de profesión, y músico de oficio. Comenzó su carrera cantando y tocando percusión en el grupo de folclor andino Mahuida, y hoy, ya trabaja en su segundo disco solista.
Miguel Ángel Rivera es un angelino de corazón, que solo se ha alejado de la capital provincial de Biobío para estudiar Construcción Civil. Y, aunque tiene una empresa en este rubro, esa actividad no es la que más le enorgullece ni le llena el corazón. Reconoce que no puede vivir sin la música y por ello, creó la productora “Rivera Eventos”, que cuenta con un canal de televisión online donde entrevista a grupos emergentes y, además, representa artistas de talla internacional como Leo Dan.
¿Cómo surgió tu gusto por la música?
Desde siempre. Mis hermanos músicos, mi mamá tocó guitarra cuando joven. Uno de mis hermanos mayores tocó guitarra en la iglesia, y junto a mis hermanos Arturo, Braulio y Ramón, comenzamos a desarrollarnos en el folclor andino y formamos el conjunto Mahuida, muy popular en la comuna. Yo vengo de una familia muy humilde, por lo tanto, aprendimos a tocar mirando a otros grupos en la Casa de la Cultura. Empezamos con ese género, porque un balde se podía transformar en un bombo, una zampoña se construía con tubos de pvc y una guitarra la podías conseguir.
¿Qué vino después?
Mi hermano Arturo luego giró al rock con el grupo “Spectro”. La primera guitarra la hizo con madera de la leñera de la casa, sacó unos micrófonos de algunos equipos, y empezó a tocar. En ese grupo comencé enrollando cables, luego fui bajista y posteriormente fui el director musical. Hace poco celebramos los 30 años de esta banda. La música estuvo desde siempre en casa, escuchábamos en el tocadisco a Camilo Sesto, Leo Dan, entre otros.
¿Qué significa la música en tu vida?
Es una forma de vida, yo no me imagino sin tener alguna conexión con la música, no me imagino la vida de otra forma. Para mí, primero es la familia, luego la música, y el resto un complemento, inclusive mi profesión, que, si bien me gusta, no es lo que me motiva. A mí, lo que me motiva es estar en este lugar que es chiquitito (su estudio), pero donde puedo hacer música.
UN ANGELINO GIRANDO POR EL MUNDO
Fue a través de la productora que Miguel Ángel montó, que conoció a Leo Dan, a quien representa en Chile y con quien trabaja hace siete años. Ha girado con él, y otros artistas, por México, Argentina, Perú, Uruguay y Chile. Pese a ello, no ha dejado Los Ángeles, porque junto a Loreto, su mujer, decidieron que esta ciudad es el mejor lugar para criar a sus dos hijos.
En tu juventud escuchabas a Leo Dan en tocadisco y hoy lo representas en Chile. ¿Es un sueño cumplido?
La verdad es que no puedo decir que se me hizo realidad un sueño, porque nunca soñé esto, simplemente admiraba a un artista, que mucha gente conocía. Y como productor lo contraté, llenamos el Teatro Caupolicán, nos conocimos y parece que les gustó la forma en que trabajé, ya que soy muy detallista y de eso ya van siete años y hemos hecho varias giras.
¿Cómo logra un angelino, abrirse paso al centralismo, y tomar este protagonismo en la escena musical?
Es la pregunta que mucha gente se hace, pero la verdad, es más simple de lo que se piensa, sobre todo con el nivel de conectividad que tenemos, ya que yo puedo tener una reunión con cualquier persona, a través de mi computador acá en la casa. He tratado de consolidar la empresa a través de todas estas herramientas, ya que, por mi oficio, lo lógico sería que estuviera en Santiago o en otro país, sin embargo, con mi mujer hemos decidido que Los Ángeles es una ciudad excelente para vivir.
“SOY AFORTUNADO”
En el ámbito musical Miguel Ángel ha hecho de todo, ya que además de lo anterior, destaca la creación de la banda sonora de la película “Abandonados” y ahora, trabaja en una nueva producción musical como solista. Por ello, se considera un afortunado: “que bonito es lo que me pasa”, reflexiona.
¿Cómo surgió la posibilidad de hacer la banda sonora de “Abandonados”?
En el marco de la organización de los festivales de jazz de Los Ángeles, conocí a David Contreras, cineasta que hizo esta película. Me llamó, me dijo que estaba avanzando en su trabajo y que necesitaba la música. Le dije que sí, sin saber en qué me metía y después empecé a pensar en que debía ser una música con cierto sentido sinfónico, lo que hasta ese minuto era desconocido para mí. Me compré un teclado, empecé a formar estas maquetas y hablé con un productor que me corrigió las tesituras, empezamos a ordenar y así salió el disco, con el que inclusive ganamos un fondo de la música.
¿En qué estás actualmente?
Acabo de lanzar el primer sencillo de mi segundo disco como solista. Se llama “Cuando miro tus ojos”. Se trata de un bolero con arreglos contemporáneos, cuyo videoclip (disponible en Youtube) contempla escenas con lenguaje de señas, que pretende ser un modesto aporte en el ámbito de la inclusión.
¿Cómo asumes este nuevo desafío?
Es complejo sacar música a mi edad (46), que alguien me identifique, siento pudor. Cuando pienso en mi música, no pienso en que las radios me van a tocar, si no en algo que me haga sentir bien, en ser un aporte.
EL PREOCUPANTE FUTURO DE LA MÚSICA
Nunca ha vivido exclusivamente de la música, pero sí ha generado ingresos con ella, a través de la producción de eventos. Por ello, le preocupa el futuro de este género artístico y siente, que, en este caso, todo pasado fue mejor.
En la actualidad, ¿te gusta algún género musical?
Me gustan varios estilos, pero que hoy no gozan de la difusión debida, y por eso agradezco haber escuchado a artistas chilenos en su apogeo, como: Congreso, Los Jaivas, Christian Gálvez o Chancho en Piedra, lo mismo con artistas internacionales como Stevie Wonder, Pat Metheny, The Beatles, Ozzy Osbourne, Deep Purple o Pink Floyd.
¿Cómo avizoras el futuro de la música?
Hoy día enciendes la radio y te das cuenta de que se llegó a una fórmula para crear un hit. La secuencia de los acordes se repite una y otra vez, me siento decepcionado y creo que esta música nos está provocando un daño, especialmente a los niños, porque al no tener variación armónica, ni melódica en su escucha, posiblemente su espectro musical se va a reducir. Espero que, de alguna forma, se promueva la buena música para beneficio de todos.
Pero Miguel Ángel no para, y está afinando los últimos detalles de la 2ª versión de “Identidad Angelina”, actividad cultural que busca identificar los principales elementos que tienen en común los angelinos.