Cultura

Manuel Knwell, músico “No busco el virtuosismo, pero sí tocar con el espíritu”

Manuel Knwell, músico

Si hay un músico que escapa a los rótulos convencionales y que es único en su especie, investigador, creativo, crítico y sin límites, ese es Manuel Knwell, un chillanejo de exportación que a través de su música electrónica experimental nos adentra en un universo que ha conectado con el mundo europeo, donde es muy reconocido por su calidad y originalidad.

Entrar en la casa de este productor es toda una experiencia, a cada paso uno se encuentra con música, artefactos, libros, cuadros, películas, instrumentos… un sinfín de elementos que construyen el universo Knwell…una música inquietante, tribal y seductora que es muy valorada en países europeos y que lo ha llevado a desarrollar el proyecto Kasa de Orates. Luego de pasar por el punk, hard rock, metal y rock progresivo, ahora está centrado en las variantes que le brindan la música electrónica experimental y etnoritualista.

¿Cuáles son tus inicios en la música?

Recuerdo las fiestas familiares donde me gustaba tocar el bombo… desde siempre he tenido la inquietud musical. Cuando vi a Gabriel Parra en el Festival de Viña del Mar en 1983 me entraron las ganas de ser baterista. Posteriormente a los 12 tuve mi primera batería y tomé clases con un profesor que venía desde México (Juan Reyes), con quien conocí el progresivo y el jazz fusión. Estudié sonido en la década de los noventa en Santiago y volví a Chillán donde tomé clases de piano con Elena Rodríguez y de composición con Mauricio Contreras. A partir de ahí fui dejando descubrirse mi talento para componer… en solitario, de noche… no busco el virtuosismo, pero sí tocar con el espíritu.

¿En qué consiste tu emblemático proyecto Kasa de Orates?

Kasa de Orates nació en 2009 y surgió como una forma de crear lo que sentía (Dark Ambient), pero con la claridad de no repetirlo a futuro. Ya que creo en los músicos que se atreven a lo nuevo. En mis primeros álbumes tomé cosas de la locura, el subconsciente y elementos de pueblos originarios precolombinos, el Tíbet o africanos, los mezclé con la electrónica y sus variantes. Mi idea es continuar viajando a diferentes países y empaparme con su cultura, como sucedió con el Perú y Bolivia.

¿Cuáles son tus obras más destacadas?

“Vuijiken”, compuesto el 2011, mi segundo disco; aun no entiendo que pasaba por mi mente para crear algo así, y el proceso para que tuviera ese sonido tan oscuro y corrosivo, además ahí comencé a rescatar la cultura Selknam y Mapuche. Luego el que hice con producción profesional y que tomó varios años fue “Viaje astral”, y además masterizado por el productor y músico inglés Martin Bowes (Attrition), quien trabajó con grupos como: NIN, Coil, Godflesh o el compositor docto contemporáneo polaco: Penderecki, etc. Es un disco bastante ecléctico, además los discos “Music to an interior film” que es un homenaje al cine y es donde trabajé con la mayor cantidad de músicos de Chile como del extranjero y el disco “Lagñá part. III” que fue hecho con instrumentos que traje del Perú, Bolivia y del Tibet; fue grabado en vivo con el jazzista Sergio Peralta y en las voces con Serena Toxicat (U.S.A.), quien me cedió registros hechos en la catedral de Frankfurt, Alemania y otros que grabó en la pirámide de Khufu de Egipto. Además, agregar el trabajo que hice con Patrick Masson de Sylphides, que a mi gusto es el disco que tiene todos los elementos que he hecho en mi música a lo largo de ya casi 10 años, para crear uno de los mejores discos en conjunto con Sylphides (Bélgica) que haya hecho hasta la fecha junto al disco “Kawsay”, compuesto en noviembre de este año, es un disco que abarco lo etnoritualista, el ambient, el drone y la electrónica experimental, donde hay canciones relacionados con animales en extinción, la cultura Aymara y Mapuche, inclusive temas místicos como la cábala judía.

Con una trayectoria tan extensa, ¿qué mensaje les darías a los jóvenes talentosos que quieren desarrollarse como tú?

Que no paren de luchar por sus ideales. Magnífico sería tener una familia que los respalde, pero si no es así igual hay que estudiar y trabajar con sacrificio. 20% talento y el 80% puro trabajo. Creo que los jóvenes tienen poca toleración a la frustración, pero todo va en la lucha que hagan y que se profesionalicen. Hay que salir de Chillán y seguir sus ideales. No se queden encapsulados… afuera, se aprende de todo… aquí no hay una variedad de propuestas por eso estamos en una burbuja homogénea y aletargada. Es lo que yo hice y por experiencia soy un convencido de que no hay que colocarse límites. Hoy todo se puede y no hay que bajar los brazos.

Un aspecto fundamental, para quienes quieran seguir el camino de la música, es que aprendan a auto-editarse, hay que buscar las “lucas” a través de fondos concursables, personas que apoyan, etc. Por último, no deben olvidar manejarse con los medios digitales, por ejemplo, Bandcamp, SoundCloud, Spotify, Facebook, Instagram. Etc… que es muy importante… y lo otro, saber postear según los horarios de cada lugar del mundo hacia donde quieren apuntar, ya que en cada sitio hay itinerarios punta.

 

Fan page Kasa de Orates:

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Manuel Knwell Facebook:

https://www.facebook.com/manuelknwell

Link bandcamp Kasa de Orates:

https://kasadeorates.bandcamp.com/music

Contacto: manuelknwell@gmail.com

Link música Kasa de Orates:

https://kasadeorates.bandcamp.com/album/kawsay-ep-2018

https://kasadeorates.bandcamp.com/album/projekt

https://kasadeorates.bandcamp.com/album/nada

https://kasadeorates.bandcamp.com/album/music-to-an-interior-film

https://kasadeorates.bandcamp.com/album/viaje-astral

https://kasadeorates.bandcamp.com/album/lag-part-iii-with-serena-toxicat

Vídeos:

https://www.youtube.com/watch?v=MS79HRaIfsw&t=7s

https://youtu.be/PGzcR3DX34s

 

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