Agrupación Bólido Rojo. ¡Luz!, ¡Cámara!… ¡Ñuble!
Eduardo Fariña, Daniel Garrido y Dagoberto Flores tienen una pasión en común, las artes visuales, ya sean en formato de cortometraje o mediometraje… y es que las imágenes en movimiento, como ellos dicen, son una expresión artística que los ha movilizado desde siempre. “Por eso para nosotros, la Agrupación Bólido Rojo, sin fines de lucro, está pensada para ser un Centro Cultural integrador ya que nos gustaría que participaran más personas que apoyen y participen activamente”.
Hoy, tras tres años de vida y luego de participar en varias ocasiones en el Festival The Cortoz, siendo incluso sus organizadores en algunas versiones, Bólido Rojo ha trabajado dos líneas de acción, la difusión cinematográfica y la producción audiovisual de autor, aunque según dos de sus integrantes, Eduardo y Daniel, la idea, a largo plazo, es tener un lugar más grande para seguir creciendo, solventados con fondos estables. “Nuestro gran objetivo es tener un Centro Cultural donde existan espacios de difusión para todos quienes quieran mostrar sus obras, además de hacer un museo de cine. Asimismo, estamos creando una marca aparte para prestar servicios de producción a particulares y empresas con el fin de generar ingresos sin alterar la esencia de Bólido Rojo que es el cine de autor y la difusión de películas gratuitas en diferentes lugares de Ñuble”, aseguran.
Hay para todos
Con experiencia en la producción de cortometrajes, en estos momentos los tres creadores están abocados a la postproducción de su primer mediometraje “Hay para todos” que rodaron en agosto de 2017. “La idea es una obra de 37 minutos de duración cuya trama gira en torno a un mundo mágico donde los personajes se vuelven codiciosos por un objeto que duplica las cosas. Es en blanco y negro y la historia se desarrolla de noche… además, para la filmación ocupamos diferentes lugares patrimoniales como Sarita Gajardo, Santa Elvira, entre otros, para proyectar nuestra identidad local y porque también nos gusta la arquitectura de las calles, lo que es clave en cuanto a los lugares donde los personajes se van moviendo”, cuentan.
En la obra aparecen David Andía y Pablo Marx, dos actores profesionales y el resto del elenco fueron personas seleccionadas a través de un masivo casting que se realizó en la Biblioteca Municipal. “Fue grabado y los seleccionamos por pantalla. La experiencia fue genial lo que sin duda nos estimula a continuar creando”, agregan.
De esta manera, esperan tenerlo listo a principios de 2019 para participarlo en festivales nacionales como el Festival de Con-Con.
Región de Ñuble como telón de fondo
Los integrantes de Bólido Rojo comparten la idea de que en Ñuble existe calidad y ganas de hacer cosas. “Eso lo hemos podido percibir en el Festival The Cortoz, donde siempre hay muchos autores, de todas las edades, con deseos de expresarse a través de las imágenes. Por eso creemos que es fundamental cuidar el festival y abrir nuevos espacios de participación activa para compartir conocimientos”.
Con base en lo anterior es que la nueva Región de Ñuble es un telón donde poder proyectar todo ese talento. “Esperamos que existan oportunidades para visibilizar el trabajo de las agrupaciones culturales, pero para ello, somos unos convencidos de que debemos generar redes de apoyo para marcar presencia y tener mayores oportunidades para obtener fondos concursables”, concluyen.
Dirección: Carrera 1050, Chillán
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