El Déficit Atencional e Hiperactividad es un tema recurrente que regularmente asociamos a niños y niñas en etapa escolar con manifestación en bajo rendimiento y sociabilidad, pero es importante señalar que no solo es un trastorno propio de esa etapa de vida, sino también se padece en la adultez, afectando la estabilidad laboral, social y familiar.
Pero, ¿qué es el déficit atencional e hiperactividad (TDAH)? La Dra. Paula Ortega, neuróloga de Clínica Andes Salud Chillán, manifiesta que se considera un trastorno que se inicia en la infancia y que se manifiesta con conductas persistentes de desatención, hiperactividad e impulsividad. Estas conductas tienen una frecuencia y una intensidad mayores de lo que se podría esperar según la edad y el desarrollo de la persona. Además, en el caso de los niños, esas conductas interfieren de forma significativa en el rendimiento escolar o en las relaciones sociales.
DIAGNÓSTICO Y CARACTERÍSTICAS
El diagnóstico se hace desde la edad escolar, aunque los síntomas en general están presentes desde la infancia y algunos de estos síntomas pueden persistir en la vida adulta.
Entre los síntomas se puede encontrar:
- Dificultad para poner atención, distrayéndose fácilmente al hacer tareas o jugar.
- Parecen no escuchar cuando se les habla.
- Se muestran olvidadizos.
- Se mueven y hablan constantemente.
- Existe dificultad para estar sentado.
- Hablan y actúan sin pensar, no respetando los turnos e interrumpiendo al conversar.
Cabe mencionar que las causas son multifactoriales con un importante factor hereditario, y existen 3 tipos:
- SUBTIPO INATENTO: Mayor dificultad para organizar y terminar tareas, cometen errores por falta de atención a detalles o instrucciones. Fácilmente se distraen u olvidan detalles.
- SUBTIPO HIPERACTIVO: Siempre en movimiento y hablando. Mayor dificultad para permanecer en una actividad por mucho tiempo. La impulsividad provoca que interrumpan en forma inadecuada. Dificultad para respetar turnos o escuchar instrucciones.
- SUBTIPO COMBINADO O MIXTO: Donde coexisten tanto la inatención como la hiperactividad e impulsividad.
¿CUÁNDO CONSULTAR AL MÉDICO?
Se debe consultar ante la sospecha de que estos síntomas afectan su desempeño a nivel de aprendizaje, conductual o social.
El diagnóstico es clínico, no requiere exámenes, se debe evaluar los síntomas y su repercusión. En ocasiones se realizan exámenes y evaluaciones para descartar otras enfermedades.
TIPOS DE TRATAMIENTO Y RECOMENDACIONES
En la mayoría de los casos, el tratamiento para el trastorno por déficit atencional consiste en una combinación de terapia farmacológica y conductual. No existe un solo tratamiento para todos los niños. Hay diferentes fármacos disponibles, y su uso dependerá de la sintomatología y afectación que presente el niño.
Siempre es recomendable además el manejo conductual, acompañado del establecimiento de rutinas y estudio programado.
- Se sugiere realizar pausas durante los periodos de estudio, estableciendo metas parciales.
- Utilizar refuerzo positivo, valorando el cumplimiento de metas intermedias.
- Evitar distractores en el área de estudio.
- Durante el estudio, permitir cierto grado de movimiento y en las pausas estimular el movimiento libre.
Dra. Paula Ortega
Neuróloga Infantil
Clínica Andes Salud Chillán