La mayoría de nosotros hemos tenido un “vello encarnado”, puede ser uno, varios, o ya en muchos casos sufrir de esto en toda una zona, como piernas, axilas, rostro. Muchas veces tenemos granitos rojos con pus en el rostro y los tratamos como espinillas, pero lo que está detrás de todo esto es un folículo (lo que crea el vello) inflamado con un vello en el centro que no puede salir a la superficie de manera correcta. No es una reacción peligrosa ni grave, pero si afecta la autoestima y el bienestar general de la persona, ya que puede arder, picar y la piel queda manchada, es molesto.
¿Por qué antes no tenía y ahora me apareció?
La inflamación del folículo se produce por una infección, hongos o bacterias que se alojan en este y aparece o se activa cuando depilamos con métodos tradicionales como cera, gillete, máquinas eléctricas, bandas depilatorias, entre otras. Este tipo de depilación hace que el vello se encarne y empiece a crecer dentro de la piel, es un crecimiento del vello incorrecto, no logra salir de manera adecuada.
La foliculitis es un problema, no es algo ligero que podemos obviar, ya que una inflamación severa puede ocasionar problemas en la piel y si esta inflamación es profunda, puede ser muy dolorosa, en estos casos se requiere tratamiento antibiótico con un dermatólogo.
Podemos prevenir comenzando a depilarnos enseguida con láser o bien si ya se activó, tratarla y eliminarla por completo con láser. Es la única solución definitiva para esta afección de la piel, el objetivo de la depilación láser es destruir el folículo por lo que eliminamos el problema de raíz.
La depilación láser en general es, en estos momentos, el tratamiento único y efectivo para la foliculitis, evitamos la depilación constante con métodos agresivos y caseros que además son poco duraderos y son un trauma constante para la piel, favoreciendo el daño dérmico.
En estos momentos, la tecnología de Alma láser es la número uno en el mercado, ya que además de destruir el folículo, se logra sin dolor, sin irritar la piel, la deja suave, aclara, en el caso que haya manchas, y es una sesión cómoda para el paciente. Soprano Ice y Titanium son los láseres ideales y los que recomiendo para tratar este problema.
Al momento de darnos cuenta que tenemos este problema, ojalá consultar enseguida y comenzar la depilación láser cuanto antes, y no hacerlo cuando ya tengamos dolor, picazón y la piel dañada. Mientras más se demore, más se extenderá la zona con folículos inflamados y será un tratamiento más largo para poder curarlo. De todas maneras, la solución es permanente y definitiva si se realizan las adecuadas mantenciones.
Valentina Martínez González – Kinesióloga
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