Seguro que has escuchado hablar de los Influencers, y más seguro aún que los has visto en acción en redes sociales promocionando marcas, productos o servicios. Hoy es muy común ver a actores, deportistas, conductores, youtubers y cualquier celebridad patrocinando productos y/o servicios de diferentes marcas en sus redes sociales, como si ellos fueran fieles usuarios o mejor dicho felices usuarios de esas marcas. Las stories de Instagram son una de las plataformas que más usan para este “trabajo”, porque en ellas publican todo lo que están haciendo en el día y por cierto que el uso de aquellos productos o servicios que promocionan, casi desapercibidos, son “influencias” para la decisión de compra.
También es común escuchar hablar de ellos como si fuera un oficio de mala muerte, como si el Influencer le estuviera vendiendo su alma al diablo, pero para mí es una manera bien digna de aumentar ingresos de aquellos que se han ganado un lugar privilegiado en la parrilla gracias a su talento. ¿Por qué no? Merecido es que el fruto del esfuerzo les genere un beneficio adicional que cada cual sabrá aprovechar mientras dure su fama.
Pero vamos al plano más técnico, el Influencer como herramienta de marketing digital, que es de donde nace este concepto, es una persona que usa sus redes sociales habitualmente y cuenta con la credibilidad suficiente como para llegar a prescribir el uso o consumo de productos y/o servicios. Tal cual como algunas marcas se ven afectadas por opiniones negativas de personas famosas, ya sea porque tuvo un problema que no encontró respuesta y hace sus descargos a través de las redes, también se ven influenciadas positivamente por este tipo de opiniones de personajes célebres y qué mejor que orientar esas opiniones favorables a través de la contratación de tal o cual persona.
Lo cierto es que el Influencer es una herramienta de marketing digital bien potente y que hoy casi todas las grandes empresas están usando, por los motivos que sean, porque humaniza la marca, porque quieren mejorar su reputación, porque están lanzando un nuevo producto, etc. Como dije en una columna anterior, el Marketing Digital tiene la gran ventaja de que las mismas herramientas que usan las grandes compañías pueden ser usadas por las pequeñas compañías en las mismas condiciones. Uds. dirán, pero cómo si contratar a un Influencer con características de celebridad es carísimo. Por cierto que un famoso es caro y ya está acostumbrado a cobrar por ello, pero no todo Influencer es celebridad, ni tiene una gran cobertura que pudiera desangrar nuestro presupuesto de marketing. Los Influencers, como dice su definición, son personas con credibilidad capaces de influenciar la decisión de compra de un consumidor y en este contexto puede o no ser una celebridad. Tus amigos pueden serlos, tus familiares pueden serlos, algún personaje que esté inmerso en el medio en el que se desarrolla tu producto o servicio y que no es famoso también puede serlo. En definitiva, las pequeñas empresas también pueden tener una estrategia de Marketing de Influencia basada en nichos con coberturas más pequeñas pero con una alta efectividad, porque estos “pequeños” Influecers tienen una opinión que genera credibilidad.
Álvaro Martínez Bianchi
Ingeniero Comercial, MBA en Dirección General de Empresas
Gerente Agencia 7 Días