El turismo: una verdadera herramienta para el desarrollo local
En los últimos años la actividad turística ha estado arraigada fuertemente con el concepto de desarrollo local al ser considerada como una herramienta favorecedora e incentivadora de este proceso económico y social.
Al presentarse el desarrollo local, tal como lo indica el término, dentro de un territorio específico con características geográficas, económicas, sociales, naturales, culturales e institucionales particulares, y al ser el turismo una actividad fundamentada en los diversos atractivos que la Región del Biobío puede ofrecer, resulta factible que el enfoque de desarrollo endógeno dicte las bases y líneas a seguir para aquellos proyectos turísticos que busquen implementarse con la finalidad de beneficiar a las comunidades locales, empresarios del rubro y potenciar el encadenamiento productivo.
De esta manera el primer aspecto a considerar por dichos proyectos es que, aquellos recursos propios de la comunidad deben ser respetados, a través de su uso adecuado y responsable, con el objetivo de determinar las estrategias a seguir para desarrollar la actividad turística y alcanzar los resultados deseados.
Parte de los elementos endógenos antes mencionados son los recursos humanos, factor clave dentro del proceso de desarrollo local; incentivar la participación de los empresarios locales dentro de la actividad turística de la zona permitirá que el destino goce de una autenticidad sumamente atractiva para el mercado de Los Ángeles, y lo más importante, beneficiará el mejoramiento de la calidad de vida de la ciudad, con lo cual se cumple con el principal objeto del desarrollo local y al mismo tiempo se evita que se dé lugar a una resistencia a la actividad turística por parte de la población local, ya que al verse beneficiada de ella y al no ver en riesgo su identidad cultural, patrimonial y natural no se considerará al turismo como un peligro potencial.
Otro de los puntos esenciales a considerar en un proyecto turístico con miras hacia el desarrollo local, es la aplicación de una de las características más importantes que definen a la actividad turística, la transversalidad, ya que resulta indispensable que el encadenamiento productivo de los actores que intervienen en ella, es decir, que el sector público, privado y social, unan esfuerzos encaminados hacia un mismo fin y potenciar la región como un destino turístico sólido en base a la participación colaborativa, la creación de una visión compartida y el trabajo en red.
Con base en lo anterior es posible identificar cuatro factores que propician el que un proyecto turístico conlleve al desarrollo de un territorio: la gobernanza del destino mediante la participación del sector público, privado y social en la búsqueda de beneficios conjuntos, el respeto y aprovechamiento adecuado y responsable de los elementos endógenos de la zona, la inclusión de la población local en el proceso de planeación y gestión de la actividad turística a desarrollar; y la profesionalización del rubro turístico local. Al respetar dichas bases será entonces posible hablar del turismo como una verdadera herramienta de desarrollo local y favorecer la economía de la región.
Pablo Benavides Pinuer
Gerente de Marketing y Ventas
Four Points by Sheraton Los Ángeles, Chile.