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EL ARTE COMO HERRAMIENTA PARA EL DESARROLLO INTEGRAL EN LA PRIMERA INFANCIA

Adriana Cortés Muñoz, Educadora de Párvulos

La expresión artística es la canalización de ideas, emociones y sensaciones  hacia el exterior mediante una disciplina artística. En  los (as) niños (as) proporciona una manera de entrar en contacto con ellos (as) mismos (as), así como con el espacio y los objetos que les rodean, lo que les permite sensibilizarse con el mundo, expresar lo que sienten y crecer como mejores seres humanos.

En muchas escuelas o colegios, las artes van ocupando un espacio menor en la agenda de nuestros niños (as). La plástica o la música se han visto relegadas para dar más tiempo a asignaturas que se consideran más importantes como son las matemáticas o el lenguaje. Este en un error común que demuestra un desconocimiento acerca de esta área.

La educación artística en la infancia es uno de los recursos fundamentales para el aprendizaje. A través de ella los más pequeños, especialmente los que todavía no pueden expresarse a través del lenguaje, son capaces de comunicarse, de expresar sus emociones, sus preocupaciones, y de liberar sus sentimientos, ya que las expresiones trabajan los diferentes lenguajes comunicativos.

El arte nos hace pensar a través de la acción, la creatividad, el símbolo, la investigación, el movimiento y la experimentación con objetos y materiales, lo que constituye una manera natural que tienen los niños para aprender, especialmente entre los 0 y los 6 años.

Los niños, que tienen una más estrecha vinculación con esta forma de expresarse debido a sus variados de lenguajes, son personas más  integrales,  vitales, felices y motivadas, capaces de resolver conflictos y hacer descubrimientos, ya que poseen una gran seguridad en sí mismos.

A través de la música, aprenden a escuchar y a desarrollar las habilidades emocionales, y corporales; las artes plásticas despliegan la capacidad espacial, los matices de los colores y el tacto, además de la coordinación visomotora y la atención. Con el movimiento de la danza o los juegos desarrollan la coordinación ojo-mano, el estímulo auditivo, el cuerpo, el trabajo en equipo; y con el teatro pueden expresar sus emociones y liberar energía.

Esto no implica que los niños se vuelvan artistas, cantantes o bailarines, sino que experimenten diversas actividades que les permitan ser sensibles y crecer como personas.

Adriana Cortés Muñoz, Educadora de Párvulos

Colegio Veinte de Agosto- Chillán Viejo

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