Es bastante común en nuestra ciudad hablar de desarrollo, de grandes planes, que muchas veces no se ejecutan, pero hay ideas que se lanzan respecto de lo que se quiere de la ciudad, de sus parques, de su Plan Regulador, de los edificios o servicios públicos, pero, me pregunto ¿quién habla de los jóvenes y su falta de oportunidades?
En la actualidad, la pandemia ha reducido la capacidad de acción en múltiples áreas del quehacer ciudadano y entre ellos, sin duda, los jóvenes han sido afectados. Pero antes de que se presentara el Coronavirus, las oportunidades de este grupo etario ya estaban disminuidas.
Lo que hemos podido observar en la ciudad es que no ha habido un interés real por los niños, adolescentes y personas menores en general, los que no han sido integrados en planes de apoyo.
Tales personas participan o son invitados a hacerlo cuando hay grandes eventos donde participan las autoridades comunales. Vemos con recelo y desconfianza que en no pocas corridas, competencias atléticas, caminatas y otras iniciativas de este tipo, los jóvenes asisten a una puesta en escena que les reporta más beneficios a los organizadores que parecen sumar asistentes como si contaran votos.
Las acciones que se llevan a cabo son réplicas de las que ejecuta el INJ, que tienen un alto contenido ideológico.
Pero, ¿dónde están los espacios para que los jóvenes desarrollen con libertad sus talentos y vocaciones? Eso no lo veo.
Nos gustaría que la municipalidad nos mostrara los resultados de la educación municipal. Seguramente nos encontramos en deuda. Tenemos jóvenes con reales capacidades para el deporte, pero salvo escasas excepciones, las escuelas municipales no han dado frutos.
Apoyamos el deporte de los barrios, pero esperamos que la capital de Ñuble haga en esta como en otras áreas, mucho más de lo que el municipio hace en la actualidad, que en verdad es muy básico.
Juan Pablo López Aguilera
Ingeniero Forestal y candidato a concejal por Chillán