A propósito de las vacaciones junto a los niños, ¿con qué los estamos entreteniendo?; hoy en día es muy común ver adultos y niños estar en contacto directo con las pantallas planas, sin embargo, el efecto en ambas poblaciones es muy diferente. La digitalización fue creada para ser manipulada por los adultos no así en los niños y menos en los lactantes. Estudios recientes indican que el uso de celulares o televisores en menores de dos años debe ser nulo, ya que el cerebro de ellos está en pleno crecimiento, desarrollándose estructuras esenciales entre estas, la ínsula, denominada como la piedra angular de nuestra conciencia. La digitalización produciría disminución de esta estructura produciendo una reducción del desarrollo de las habilidades sociales como empatía y compasión, por ello es que los padres en ocasiones consultan por conductas como escaso contacto visual, apatía en situaciones sociales o ya en edades posteriores, a los cinco años, menor desarrollo de la mentalización, es decir, dificultad para leer las claves de contexto en determinados eventos; además, se ha comprobado que los menores de 18 meses están en promedio unos treinta minutos diarios frente a los smartphones, el cual es un tiempo suficiente para producir retrasos del lenguaje, hablando tardíamente y retrasando las etapas lingüísticas a modo general.
La digitalización tiene sus ventajas pero posterior a los cinco años, donde debe ser controlada, graduada y dirigida por un adulto de forma intencionada; antes de los cinco años los niños deben aprender a través de la experiencia directa, es decir, a través del juego cara a cara junto a sus pares o familiares y no a través de un juego virtual. Estos pequeños aún no son capaces de diferenciar lo real de lo virtual, por ello es que actualmente existen niños con ciertas conductas agresivas o hiperactivas que en ocasiones, producto de la imitación y descontextualización, tienden a ser mal diagnosticados, teniendo en consideración que con un adecuado manejo ambiental estas conductas podrían presentar un volcamiento.
Es importante recordar que los niños aprenden por imitación, por ende, se recomienda que los horarios en que se encuentren con ellos eviten el uso del televisor o celular frente a estos, ya que por más que impidamos el uso de aparatos digitales, el ejemplo parte por casa, es decir, por uno mismo. El mundo real nos invita y nos permite la interacción del cara a cara, desarrollando no solo el lenguaje, sino también el manejo de las emociones tanto personales como la de los otros. Los niños, al observar a los padres aprenden a tener una conversación y a cómo leer las expresiones faciales de estos.
Volvamos a periodos más remotos, leamos más cuentos junto a un regazo, cantémosles canciones, disfrutemos de un juego dentro de casa o mientras vamos en el auto, no olvidando que la imaginación es una de las grandes herramientas que debiesen desarrollar nuestros pequeños en sus primeras etapas y no buscar un desarrollo académico a cabalidad generando la competencia entre estos, sino más bien inculcar la solidaridad y apoyo hacia el otro. ¿Y tú qué deseas para tu hijo?
Gabriela Mora González
Directora de Centro de Neurorehabilitación CARÉN, Chillán
Docente Clínico de la Universidad del Bío-Bío.
Magíster © en Neurorehabilitación
Instagram: Fonoaudiologa.gabrielamora
Correo: gmorag88@gmail.com
Fanpage: Fonoaudiologagabrielamora