El progreso educativo que se estima en la actualidad, se debe focalizar principalmente en el proceso de aprendizaje de cada uno de los estudiantes, considerando las neurociencias y la educación emocional como los principales pilares; cabe destacar que la inteligencia es un concepto multidimensional, por eso un mismo ambiente de aprendizaje debe llevar a los niños a explorar, pensar y expresar sus ideas a través de una variedad de diferentes códigos.
La Educación Inicial es hoy el nivel que mayor realce posee, es en esta etapa donde el cerebro del niño establecerá infinidad de sinapsis, la cual posibilita la conexión entre neuronas y es un requisito indispensable para que nuestros impulsos nerviosos viajen a través de las redes neuronales, permitiendo que nuestro cerebro permanezca conectado y replicando cada nueva experiencia en nuevas conexiones neuronales. La calidad de las experiencias y relaciones que se tengan durante esta etapa, tiene un gran impacto en cómo se ha de desarrollar el cerebro para toda la vida, ya que la naturalidad que se espera en el medio ambiente en que se desenvuelve el niño, será el número de interconexiones neuronales que se lograrán y por resultado se obtendrán aprendizajes más significativos, sin dejar de considerar que aspectos como la sobrevalorización de la estimulación cognitiva, puede ser un paso erróneo si no se poseen conocimientos necesarios para lograr potenciar aspectos de todo ámbito (cognitivo, social, motriz y lenguaje); la prioridad en la actualidad es evitar la deprivación del ambiente de los niños, ya que ellos solo requieren espacios naturales para desenvolverse y por medio de estos espacios, garantizar aprendizajes transversales para su futuro, que sobrepasan lo cognitivo. De acuerdo a lo anterior, el cerebro es el único órgano del cuerpo humano que tiene la capacidad de aprender y a la vez enseñarse a sí mismo, es flexible, moldeable y dispuesto a desarrollar las diferentes habilidades que se les entreguen, y estrictamente en la Educación Inicial, ya que es la etapa en la cual su equipaje comienza con habilidades, más que conocimientos específicos y son estas habilidades las que impulsaran su viaje por la educación.
El perfil educativo que en la actualidad se ha empoderado, nos muestra gran variedad de oportunidades para aprender y se ha demostrado científicamente que ya sea en las aulas o en la vida, no se consigue un conocimiento al memorizar como estrategia, sino al hacer, experimentar y al emocionarnos. Por ende, la utilización de elementos que rompan con la monotonía beneficia la experiencia de aprendizaje y desde la mirada de las neurociencias hacia la educación, comprende un beneficio apremiante para el aprendizaje, ya que estudia al sistema nervioso y al cerebro desde aspectos estructurales y funcionales, esto ha posibilitado una mayor comprensión acerca del proceso de aprendizaje en el ser humano, lo cual se fusiona directamente con la Educación Emocional, la cual propone un desarrollo intrapersonal e interpersonal desde las emociones, vinculándolas con el proceso educativo. En consecuencia, los profesionales de la Educación Inicial adquieren una responsabilidad latente, siendo esta la más relevante en aspectos de formación socioemocional como cognitivo, donde se construyen las formas, los colores, el movimiento, el asombro, las experiencias necesarias para el cerebro y sus principales protagonistas necesitan vivenciarlas, esclareciendo que la prioridad es potenciar al estudiante de manera integral y conocer los momentos del desarrollo, con el fin de aplicar estrategias atingentes y balanceadas, que no sobreexijan ni minimicen las oportunidades de aprendizaje para los estudiantes.
Finalmente, nada se puede aprender más que aquello que se ama. Por ende, muy poco se puede enseñar y aprender si no está mediado por la emoción.
Angélica Landero Ambiado
Profesora de Educación Diferencial, especialista en Trastornos de la comunicación y el Lenguaje.
Magíster en Neurociencias de la Educación (c).
Jefe de la Unidad Técnica Pedagógica del Colegio Veinte de Agosto, Chillán Viejo.