CONSECUENCIAS DE NO TRABAJAR EL TRASTORNO ESPECÍFICO DEL LENGUAJE

La mejor forma de ayudar a los/as niños/as con Trastorno Específico del Lenguaje (TEL) es implicando a su profesorado en la intervención. El Trastorno Específico del Lenguaje (TEL) es un trastorno de elevada prevalencia entre la población infantil. Su abordaje debe ser realizado por equipos multidisciplinares en los ámbitos social y educativo. Los niños y las niñas con TEL tienen grandes problemas para expresarse a través del lenguaje oral, normalmente también les cuesta comprender lo que otros les dicen. Pero aunque en el TEL la afectación principal está en el lenguaje oral, suele haber otras áreas de desarrollo donde presenten dificultades. Los niños y niñas con TEL puede tener problemas con la lectura y la escritura, con el cálculo matemático, problemas atencionales, cierto grado de hiperactividad, comportamientos disruptivos, problemas para la comunicación social, comportamientos negativistas y desafiantes, tienen mayor riesgo de padecer problemas emocionales en la adolescencia, dificultades para las relaciones sociales, es blanco fácil del acoso escolar, etc. En relación a lo anterior, es importante realizar el trabajo terapéutico a tiempo respecto a las necesidades que puedan presentar los/as niños/as con Trastorno Específico del Lenguaje, principalmente en la etapa de educación infantil, ya que al perdurar en el tiempos sus dificultades se pueden presentar otras más complejas que impedirán el avance en su trayectoria escolar.

Dentro de las consecuencias que se pueden presentar en la etapa escolar se pueden mencionar:

• Dificultad de segmentar sonidos, contar palabras de una frase o en sustituir sonidos en las palabras de forma oral.
• Uso casi exclusivo de frases sencillas, algunas ocasiones con alteración en el orden de las palabras.
• Pueden persistir con bajo nivel de vocabulario y la dificultad para el aprendizaje de otros nuevos.
• Pobres habilidades narrativas, presentando narraciones poco organizadas, con escasa información, mínimas referencias y limitadas de fluidez.
• Les cuesta explicar experiencias propias y cuando lo hacen sus explicaciones son largas.
• Dificultades para el aprendizaje de la lectoescritura, esto se puede ver reflejado en: Cambio de letras por otras, invención de palabras al leer, baja o nula comprensión lectora, lectura lenta con pérdida de línea, faltas de ortografía, etc.
• Dificultades en aspectos como la memoria, atención y concentración, percepción, orientación y secuenciación.

Camila Espinoza, fonoaudióloga

Colegio Veinte de Agosto

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