A lo largo de la historia, las mujeres han sorteado múltiples obstáculos, generando colectivamente un proceso de cambio y visualización importante, lo que de alguna forma les ha permitido romper poco a poco con la desigualdad existente y disminuir las brechas que las han postergado de una participación más activa e independiente en la sociedad, pero sabemos que en Chile quedan muchos desafíos pendientes para lograr el anhelado desarrollo sustentable en temas de género.
Los derechos sexuales, reproductivos, participación política, autonomía económica y brecha salarial de las mujeres siguen siendo nudos estructurales importantes en los que sin duda hay que avanzar de manera responsable y con políticas públicas efectivas que cambien un modelo de desarrollo que hasta ahora ha sido excluyente.
Uno de los aspectos más fundamentales para lograr la inclusión efectiva de las mujeres de manera activa en la sociedad, tiene que ver con el desarrollo de la autonomía económica, según el INE la evolución de la tasa de participación en la fuerza laboral y brecha de genero año 2018, indicó que la tasa de participación femenina a nivel nacional, aumentó de un 45,3 % en el 2010 a un 49,1 % en el 2018, sin embargo, la brecha continúa. La participación sigue siendo inferior a la masculina en más de 20 puntos porcentuales en todos los años, lo que deja de manifiesto que el avance no ha sido significativo.
Son estos resultados los que indican que es momento de avanzar en estrategias efectivas que permitan cambiar el esquema y considerar la inserción de la mujer al mundo laboral e independiente como un eje de desarrollo importante, para esto es necesario implementar estrategias con objetivos claros a corto y mediano plazo.
La empresa privada debe ayudar mucho en la adaptabilidad laboral. Esto en cuanto al tiempo que las trabajadoras dedican al cuidado de sus hijos. También es necesario que las políticas estatales aumenten la cobertura de los programas de cuidado de menores que permita que las mujeres que son madres puedan incorporarse al mundo laboral sin limitar su rol de jefa de hogar, asimismo es necesario capacitar en los ámbitos de trabajo dependiente, pero también en aquellos que fomenten el emprendimiento. Es importante además otorgar cursos de educación financiera, no hay que olvidar que la pobreza aún golpea en mayor número a las mujeres.
Por último, es fundamental legislar con respecto a la igualdad de remuneraciones frente a una misma labor lo que se traduce en igualdad de condiciones, respetando las diferencias naturales de cada género en un contexto de empatía y dignidad.
Queda mucho por avanzar, pero se logrará priorizando la temática de género y con voluntades reales de mejorar las cifras negativas que hoy rigen, terminando con las discriminaciones legales y otorgando oportunidades en todos los espacios que las mujeres se han visto postergadas.
Macarena San Martín Freire
Coordinadora Convenios sociales y programas de la mujer
Municipalidad de Linares
Licenciada en Historia, Geografía Y Ciencias Sociales
Candidata a Magíster en Gestión de Gobierno