“En este tiempo de pandemia seguiremos vinculando a nuestra comunidad FAIN con el tejido social y productivo de la Región de Ñuble”

El Decano de la Facultad de Ingeniería y Negocios (FAIN) UnACh, Licenciado en Educación por la Universidad Católica del Norte y Magíster en Administración por Andrews University, se refirió a su compromiso con la comunidad en estos difíciles tiempos, lo que quedó reflejado en el proyecto “Innovando Emprendo”, realizado en conjunto con la Ilustre Municipalidad de Chillán Viejo, que busca impulsar la actividad comercial de las emprendedoras jefas de hogar afectadas por la pandemia del COVID-19, que pertenecen al 40 % de la población más vulnerable de la Región de Ñuble, a través de herramientas técnicas de innovación que permitan la digitalización de los emprendimientos de las usuarias.

La pandemia trajo muchas consecuencias a nivel social, siendo el aspecto económico uno de los más afectados. ¿Cómo la facultad se sensibiliza con la situación de la comunidad y qué medidas ha adoptado para seguir vinculándose con ella?

Antes de la sensibilización, hubo un necesario proceso de análisis y posterior ajuste de los procesos internos de la facultad para responder a la nueva normalidad que se instaló producto de la pandemia, priorizando la continuidad de nuestros procesos formativos y el contacto cercano con nuestras y nuestros estudiantes.

En una segunda etapa empezamos a mirar el entorno con un ojo puesto en las necesidades emergentes que comenzaron a aparecer producto de la pandemia y con el otro, en los programas de vinculación que teníamos planificados para este 2020 en conjunto con varios de nuestros socios estratégicos regionales. Nos dimos cuenta que el foco en el emprendimiento femenino que hemos venido desarrollando los últimos años no podía perderse; por el contrario, había que buscar la forma de activarlo pero bajo una nueva modalidad. De esta forma, comenzamos a trabajar colaborativamente con diferentes instituciones regionales (FOSIS, Centro de Negocios de SERCOTEC, Municipalidad de Chillán Viejo, entre otras) para seguir adelante con los programas de apoyo y fortalecimiento a mujeres emprendedoras, a través de la modalidad online.

A su parecer, ¿la modalidad de trabajo remoto en contexto de pandemia que ha adoptado la universidad/facultad ha permitido asistir a los socios estratégicos de forma eficaz?

Creo que todas las instituciones han debido adaptar sus métodos para hacer frente a la pandemia, lo que ha llevado a una flexibilidad muy enriquecedora para todas las partes involucradas. Nuestra iniciativa y la de nuestros estudiantes de la asignatura Taller de Innovación, responde también a esto. Se basa en la metodología design thinking, lo que permitió identificar la problemática de la digitalización de los emprendimientos de mujeres jefas de hogar de la comuna de Chillán Viejo. Fue muy bien recibida por las beneficiarias que participaron activamente de las sesiones virtuales de capacitación ofrecidas y que concluyeron el proyecto con la habilitación de sus respectivas cuentas de Instagram como canal de venta de sus productos.  El proyecto contó con la colaboración de un docente especialista en marketing de la Universidad Peruana Unión que compartió sus experiencias y conocimientos con las mujeres emprendedoras de Chillán. Es decir, la tecnología permitió unir a dos países en pos de contribuir con el desarrollo social de sus comunidades. Este tipo de impactos, que la presencialidad no puede lograr por diferentes razones (tiempos, costos, etc.) es muy positivo para todos quienes participamos: ganan las emprendedoras, ganan las instituciones regionales y ganan las universidades. Con esta clase de resultados, unidos a los que hemos obtenido de nuestros otros programas en la línea del emprendimiento femenino, estamos seguros que las comunidades a quienes hemos servido están muy satisfechas; y no solo por el aporte técnico que entregamos, sino también por el sello valórico que caracteriza a la UnACh que rescata los principios bíblicos y los pone al servicio de un desarrollo personal integral.

¿Cuáles fueron los resultados que se obtuvieron con la ejecución del proyecto?

En este punto hay dos aspectos que subrayar.

En cuanto a los resultados en la comunidad:

• La utilización de herramientas de innovación para el desarrollo digital de los emprendimientos de las beneficiarias, las que fueron entregadas por estudiantes y profesor en el espacio de aulas de clases online por medio de focus group. Esto hizo que el aprendizaje para las beneficiarias fuera mucho más significativo, ya que para ellas, es como si fuesen estudiantes de la Universidad, puesto que lamentablemente algunas tienen solamente enseñanza media y completa, y en otros casos, solo básica.
• La entrega de herramientas para que las emprendedoras puedan impulsar su actividad económica mitigando los contagios del coronavirus, ya que pueden contar con un marketplace digital. Así, como ha acuñado la FAIN, les será posible “sanitizar sus posibles ingresos” por medio de las ventas en plataformas digitales.
• El poder colaborar en impulsar la actividad comercial de las mujeres jefas de hogar de la Ilustre Municipalidad de Chillán Viejo, lo que refuerza el compromiso que tiene el municipio con su gente.

En relación a los resultados en nuestra institución:

• Estudiantes sensibilizados de las realidades, etapas y desarrollo de los emprendimientos de las mujeres jefas de hogar y comprometidos en ser agentes de cambio en tiempos de crisis.
• Desarrollo académico en términos de innovación en los estudiantes, esperando que al menos el 75 % de estos aumente sus competencias innovadoras.
• Posicionamiento de la Facultad y Universidad en su plano local producto de la pandemia del COVID-19 y como respuesta al convenio firmado con la Ilustre Municipalidad de Chillán Viejo.

Siendo la FAIN un agente clave en el desarrollo de estrategias para palear el difícil momento económico que se vive actualmente, ¿cuál es el compromiso de la facultad para ayudar a la comunidad?

Nuestra misión como facultad señala que aspiramos a colaborar en un mejor desarrollo social, por lo tanto, todo nuestro quehacer tiene implícito ese compromiso. Es lógico pensar que este se visualiza mejor a través de los proyectos de vinculación con el medio que de los programas académicos, pues son de corto plazo, visibles y dirigidos a un grupo focalizado de personas que requieren de apoyo. Pero no olvidemos que dichos proyectos son parte del proceso formativo también.

Ahora bien, el difícil momento económico también afecta a la Universidad, no estamos inmunes a eso. Gracias a Dios, hemos podido seguir adelante con nuestra labor formativa debido a la adaptabilidad y flexibilidad de docentes y estudiantes. Esa labor es nuestro primer y más grande compromiso: formar profesionales, buenas personas, desde una perspectiva bíblico-cristiana, que aporten a un desarrollo más integral y equitativo de la sociedad. En ese proceso, seguiremos vinculando a nuestra comunidad FAIN (directivos, docentes y estudiantes) con el tejido social y productivo de la región a través de este tipo de proyectos tratando de aportar un grano de arena para hacer de Ñuble una gran región.

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