Sin duda que hoy vivimos en un mundo donde más y más personas se preocupan por cultivar hábitos alimenticios que le proporcionen una mejor calidad de vida. Esto se observa en lo referente al mayor consumo de jugos naturales, batidos e infusiones que son bebidas que han consolidado un espacio importante en quienes desean una vida más natural, alejada de productos procesados que pueden llegar a constituir una amenaza para la salud.
Es por ello que el consumir verduras y frutas ocupa un lugar esencial en la alimentación de las personas que no solo se preocupan de mantenerse físicamente bien, desde lo estético, sino que también desde el ámbito de la salud integral, y qué mejor manera de hacerlo que a través del consumo de jugos naturales y batidos.
Para Sandra Quintana, Nutricionista, licenciada en Nutrición y Dietética, además de Terapeuta Holístico de Biomagnetismo, la alimentación es un acto tan importante para mantener nuestra salud que “si observamos las recomendaciones indicadas por el Ministerio de Salud a través de las Guías Alimentarias para la población chilena, nos damos cuenta que las verduras y las frutas ocupan un lugar importante en el esquema y una forma de consumirlas es a través de jugos y batidos”, señala.
¿Qué son los jugos naturales y batidos?
Sandra nos indica que dentro de los que comúnmente llamamos jugos naturales tenemos dos tipos, los zumos y los licuados. “Los zumos se definen como el líquido extraído de la fruta o verduras, en forma natural, haciendo presión, por ejemplo en la naranja a través de un exprimidor o en forma mecánica a través de un sacajugos. La textura es líquida y contiene parte de la pulpa de la fruta o verdura y los licuados se obtienen cuando se le extrae el líquido de la fruta o verdura, de manera que no quede rastro de pulpa en la bebida cuando pasamos por un colador el zumo obtenido”, explica y agrega que “los jugos, en general, tienen buen aporte de vitaminas si su base son las frutas y un buen aporte de minerales si su base son las verduras. También facilitan el proceso digestivo aportando azúcares simples los que entregan energía sana a nuestro cuerpo”, dice la profesional.
En relación a los batidos, la nutricionista asevera que estamos en presencia de un batido cuando al zumo o licuado le incorporamos a la pulpa de la fruta o a la verdura, un producto lácteo como leche o yogur para darle una textura más cremosa a la bebida. “Los batidos son importantes acorde a la incorporación de sus elementos, por ejemplo, los podríamos utilizar en problemas de bajo peso como estrategia para agregar, en forma atractiva, proteínas de buena calidad a través de la leche y/o el yogur, vitaminas y minerales, fibra a través de las verduras y frutas, y carbohidratos a través de miel o azúcar. Hay oportunidades en que se le incorporan avena, frutos secos, etc., y con ello se aumenta el aporte nutricional de los mismos. Tanto los jugos como los batidos se pueden utilizar con más de un ingrediente, por ejemplo, jugo de manzana, zanahoria y miel”, manifiesta Sandra.
Aporte nutricional
Este es grande y muy variado. Sandra nos explica que las frutas aportan agua, azúcares simples asimilables (glucosa, sacarosa y fructosa), vitaminas como la vitamina C (en especial los cítricos) y carotenos (precursores de la vitamina A) como los albaricoques, ciruelas, melón, cereza, también aportan fibra y minerales, como el potasio y selenio.
Asimismo, las verduras son una importante fuente de vitaminas como caroteno (especialmente las hortalizas de color anaranjado, rojo o verde intenso por ejemplo: calabaza, pimiento, tomate, zanahoria, acelgas, espinacas) y vitamina C (tomates, coles, lechuga, pimiento), minerales (fósforo, magnesio y potasio), fibra (acelga, espinacas, hortalizas de hoja en general) y antioxidantes.
“El aporte nutricional de los jugos y batidos entonces, depende directamente de las frutas o las verduras que estemos utilizando y de los ingredientes que se le incorporen al jugo o batido, por ejemplo: yogur, leche entera, leche descremada, azúcar, endulzante, miel, etc.”, aclara.
Sobre este mismo punto, la nutricionista Daniela Romero, Diplomada en Obesidad Infantil, dice que “los jugos y batidos de frutas son necesarios por el aporte que entregan las frutas, ricas en vitaminas, minerales y fibra principalmente. Hay personas que no le gusta consumir la fruta entera, así que prefieren consumirlas exprimidas o licuadas, cualquiera de las dos formas está bien para el organismo”.
Por lo mismo, nos señala una serie de beneficios tanto de los jugos de frutas como de los batidos:
- No contienen grasa y aportan azúcares simples entregando energía saludable.
- Son ricos en minerales como el calcio, hierro y fósforo. Además contienen vitaminas A y C.
- Nuestro cuerpo asimila un 85% de sus nutrientes, por lo que es ideal consumir un vaso de jugo de fruta al día.
- En el proceso digestivo se unen enzimas vegetales activas con las enzimas presentes en el estómago, facilitando la absorción de nutrientes.
- Gran fuente de antioxidante. Las frutas y verduras están rellenas de sustancias como el betacaroteno y vitaminas A, C y E que nos protegen contra enfermedades.
- Los batidos entregan minerales, fibra y vitaminas. Por eso es positivo considerar que, por ejemplo, los cítricos y las frutillas contienen un alto porcentaje de vitamina C, mientras que la vitamina B está presente en la manzana, el melón, la sandía, el mango, la chirimoya y las uvas. Por su parte, la vitamina A se encuentra en frutas como el mango, el tomate, el durazno, el melón y las cerezas. El valor de todos estos nutrientes se intensifica por el hecho de que, para hacer el batido, se utiliza la fruta entera. Y es que la piel de la misma contiene gran parte de los minerales.
¿A qué edades es recomendable consumirlos?
A través de la vida, la incorporación de los jugos ya sean zumos o licuados comienza a los 6 meses de edad, cuando comenzamos a descubrir sabores nuevos, aparte de la leche materna. “A esta edad son muy importantes porque ayudan al bebé a incorporarse paulatinamente a la alimentación llamada NO láctea, de hecho, es lo primero que ellos experimentan, el consumir un poco de jugo de naranja o zanahoria las 11:00 hrs. del día, para luego comenzar a introducir los otros alimentos. Desde aquí en adelante el consumo de jugos puede realizarse acorde a las necesidades de cada persona sin complicaciones.
En cambio, los batidos son recomendables una vez que los niños tienen sus hábitos alimentarios establecidos ya que, en primer lugar, ellos deben incorporar los alimentos en su estado natural, por ejemplo, es conveniente que conozcan el sabor y la textura de la manzana natural antes que la manzana en jugos o en un batido. También este tipo de preparación es útil a la hora de realizar una colación a media mañana o media tarde por su bajo contenido calórico pero alto aporte en vitaminas, minerales, agua y fibra. Lo que ayuda a llegar con un apetito controlado a la próxima hora de comida”, advierte la nutricionista Sandra Quintana.
Daniela complementa que “los jugos de fruta son recomendables desde el primer año de vida hasta la vejez, solo se tiene restricciones dependiendo del estado de salud de la persona, si es diabética, si tiene problemas estomacales, etc. En los batidos recomiendo desde los 2 años hasta la vejez, porque contienen semillas o cáscara que pueden irritar o provocar un rechazo en los niños pequeños debido a su consistencia”.
Patologías y enfermedades
Al relacionar los jugos con alguna enfermedad en específico hay que revisar si las frutas o las verduras a utilizar están autorizadas en el régimen dietético de la enfermedad en particular. “Por ejemplo, en un cuadro diarreico está autorizado el consumo de zanahoria por lo que incorporar un jugo de zanahoria sería recomendable por el poder astringente de este tubérculo y también porque al mismo tiempo estamos incorporando agua con los que evitamos que nuestro paciente se deshidrate, por otro lado, es más atractivo consumir la zanahoria en jugo en algunas ocasiones. En cuanto a los batidos, muy de moda últimamente, NO son compatibles con todas las personas, ya que el estar todo muy licuado esto hace aumentar el índice glicémico, por lo que aquellas personas que tengan resistencia a la insulina, intolerancia a la glucosa y Diabetes Mellitus NO debieran consumirlos”, precisa Sandra.
Como recomendación, la profesional dice que a pesar de los beneficios de consumir jugos y batidos con productos frescos, hay que dejar en claro que el consumo de jugos y batidos NO debe reemplazar el consumo de verduras y frutas en su estado natural, ya que sus propiedades al 100% se encuentran allí y NO en el alimento procesado.
Recomendaciones:
Tipo de jugos | Propiedad principal |
Pepino, tomate | Diurético natural |
Apio | Desintoxicante |
Berro | Mejora la absorción de Fierro |
Limón, naranja | Regula presión arterial |
Mango, arándanos, uva negra | Antioxidante |
En este punto, Daniela destaca que según el estado de salud son recomendables ciertos jugos, batidos o infusiones. “Por ejemplo, una persona diabética no debe consumir en exceso jugos de fruta ya que estos son más ricos en azúcar y menos en fibra. Son más recomendables los batidos de fruta con mayor aporte de fibra y así se enlentece la absorción de azúcares. En las personas hipertensas, ciertas infusiones tienden a subir la presión o bajarla por lo cual se recomienda consumirla con moderación y concentración adecuada.
Con respecto a la actividad física, cabe destacar que un deportista de alto rendimiento o con mayor actividad (3 veces por semana) necesitará mayor consumo de jugos y batidos al día, pero una persona sedentaria o con poca actividad física, debe medir el consumo de estos, recomiendo mayormente batidos ya que estos aportan menor contenido de azúcar y mayor contenido de fibra ayudando a la digestión, puesto que en este tipo de personas el estreñimiento es una de sus síntomas característicos”.
Para lo anterior, Romero asevera que es sumamente importante saber qué jugo, batido o infusión es necesaria para cada persona según su enfermedad, estado físico, estilo de vida, etc., por lo cual debe ser asesorado por un experto en nutrición.
Infusiones: una raíz medicinal
Así como los jugos naturales y los batidos están muy presentes en la nutrición saludable, las infusiones también se han transformado en una bebida de consumo habitual tanto en los restaurantes como en la propia casa.
Daniela dice que “las infusiones vienen a completar la sanación medicinal a través de las plantas, flores o semillas, ayudan a mejorar malestares, prevenir dolores, disminuir inflamación y hasta cicatrizar heridas, entre otras funciones. De todas formas, no son recomendables para los bebés. Sí se pueden comenzar a tomar desde la etapa preescolar hasta la vejez”.
Por su parte, Sandra Quintana detalla que esta bebida se obtiene de hojas, brotes, frutos o semillas, de hierbas aromáticas que se introducen en agua hirviendo, por ejemplo el té, café, agua de apio, agua de manzanilla, agua de limón, etc., y poseen muchas veces beneficios medicinales importantes.
“Las infusiones tienen su lado positivo, ya que hay muchas hierbas y frutos que nos ayudan a mejorar alguna sintomatología en específico por ejemplo: estados de ánimo, insomnio, dolores musculares, etc. En cuanto a su aporte nutricional, este será acorde a la cantidad de azúcar o miel que se le incorpore o de lo contrario, no tiene aporte nutricional cuantificable si se utiliza solo la infusión o se le incorpora el endulzante”, menciona la nutricionista.
Para esta profesional, su consumo apunta a que NO es recomendable para menores de 10 años, “y las que provienen del té y café, yo en lo personal, no las recomiendo, porque estos productos interfieren en la utilización del calcio y del fierro en nuestro organismo y además tienen sustancias que funcionan como estimulantes del sistema nervioso central que provocan estados de alerta. Por otro lado, las infusiones se pueden consumir acorde a los gustos de cada persona, pero sin perder de vista que como están hechas a base de hojas, brotes, frutos o semillas, de hierbas aromáticas, estas hierbas tienen sus propiedades, que, a través del tiempo, se han estudiado científicamente y son reconocidas, tales como antiinflamatorias, cicatrizantes, relajantes, etc. Por lo que es interesante conocer las propiedades de la infusión antes de utilizarla, ya que respecto, por ejemplo, a infusiones como el café y el mate, NO son recomendadas para aquellas personas que sufren de Hipertensión o Presión arterial alta, puesto que por su composición tienden a subir en forma constante la presión arterial”, concluye Quintana.
Tips a considerar
Daniela Romero nos entrega algunos tips informativos que, sin duda, serán de ayuda a la hora de consumir cualquiera de estas bebidas:
- Jugos de fruta: Beber jugo nos ayuda a mantenernos hidratados y consumir más cantidad de agua por día. Tanto las frutas como los vegetales están llenos de agua y al incorporarlos en el jugo agregarán aún más agua a tu consumo diario. La cantidad correcta de líquidos ayuda al organismo a hacer una mejor digestión, eliminar las toxinas y residuos, y mantener el nivel de agua requerido por día.
- Batidos de fruta: Estos deliciosos batidos naturales pueden consumirse como desayuno, colación, postre u once. Es preferible además tomarlos cuando estén recién hechos, ya que se conservan intactas todas sus propiedades. No se recomienda conservarlo mucho tiempo en el refrigerador ya que van perdiendo nutrientes. De ser así, es necesario guardarlo en un recipiente hermético y de vidrio para evitar que se ponga agrio.
- Infusiones: La concentración de las infusiones es sumamente importante, nunca se debe consumir una infusión muy concentrada. Algunas plantas requieren de suficiente agua para una pequeña dosis de hierba, flor o semilla. Consumirlas, de preferencia, tibias o frías.
Daniela Romero Medina
Nutricionista, Diplomada en Obesidad Infantil
Facebook: daniela romero Nutricionista
Mail: daniela@equilibrioynutricion.cl
Web: www.equilibrioynutricion.cl
@daniromeronutricionista
Sandra Quintana Silva
Nutricionista, Licenciada en Nutrición y Dietética
Terapeuta Holístico de Biomagnetismo
@NyBiomagnetismo