Debido a su condición física las personas que sufren de esta condición médica tienen menor capacidad natural para combatir el virus. A eso se suma, el Covid-19 que también puede agravar a los pacientes con obesidad mórbida, ya que generalmente tienen más de una condición crónica y eso los ubica en un grupo de riesgo.
Las personas con obesidad tienen mayor peligro de tener dificultades a causa de la influenza. Esto debido a que su organismo tiene mayores problemas para controlar los síntomas, lo que conduce a tiempos de inoculación más largos, por ende, se entorpece la capacidad del sistema inmune para combatir la infección.
El doctor Patricio Lamoza, especialista en cirugía de obesidad y metabólica explicó que “existen muchos factores que predisponen a pacientes con obesidad a enfermedades respiratorias y a que estas se presenten con mayores posibilidades de gravedad, la asociación de otras enfermedades como diabetes, hipertensión, incluso los estados pre diabéticos y una capacidad respiratoria disminuida, mayor probabilidad de presentar reflujo gastroesofágico que contamine los bronquios, todo esto hace que el organismo del paciente con obesidad no responda a las infecciones con la misma eficacia que en alguien con peso normal».
En Chile, 500.000 personas de 15 años o más tienen obesidad mórbida (IMC sobre 40 que equivale al menos, 30 kilos de exceso), cifra que viene creciendo hace años lo que ha provocado alerta en las autoridades, ya que en invierno se podría complicar el panorama debido a la actual pandemia mundial generada por el Covid-19, por lo que se deben extremar las medidas y acciones preventivas para su mayor resguardo de su salud. De ahí la importancia de la vacunación contra la influenza a la población con 30 kilos o más de sobrepeso, porque puede evitar complicaciones e incluso muertes a causa de esta enfermedad.
En ese contexto el doctor Lamoza explica que «el paciente que padece obesidad pertenece a los grupos de riesgo que debieran estar también incorporados al programa de vacunación contra influenza, muchos pacientes no saben si ya padecen hipertensión o diabetes, por lo que podrían no estar en los grupos clásicos de riesgo, igual se les recomienda vacunarse».
Actualmente, la campaña de vacunación que ya comenzó hace un mes cubre a un 88% de la población de riesgo, entre los que se encuentran, niños, adultos mayores y personas con obesidad mórbida. Además, debido a la crisis sanitaria varios municipios del país han optado por realizar las vacunaciones en forma domiciliaria, lo que supone una importante alternativa para que las personas no salgan de sus casas y hacer filas para recibir esta atención.