LA INFLUENCIA DE LAS REDES SOCIALES EN CÓMO NOS MOSTRAMOS
Con el peligro de hacia nuestra salud
Las redes sociales son un medio de comunicación muy popular entre los adolescentes pasando a formar parte importante en sus vidas, por el tiempo que les dedican a ellas diariamente. Aplicaciones como Instagram, Facebook, TikTok y YouTube nos proporcionan una infinidad de ventajas a la hora de comunicarnos, informarnos, entretenernos, entre otras, sin embargo, estas aplicaciones también pueden ser las causantes en el desarrollo de un Trastorno de la Conducta Alimentaria (TCA).
Son múltiples los factores que lo pueden causar y las redes sociales son uno de ellos, debido a la excesiva importancia que le damos a nuestra propia imagen corporal y a la de los demás. El uso de filtros que retocan y deforman nuestros rostros y cuerpos, afectan considerablemente en nuestra autoestima, en la creación de inseguridades y en tergiversar nuestra propia identidad.
¿Qué son los TCA?
Son enfermedades de la salud mental que alteran la ingesta de los alimentos, llevando a tener alteraciones ya sean mentales o metabólicas que afectan de manera negativa en nuestra salud. Estos trastornos generalmente tienen una distorsión en el peso, en la imagen corporal, en la alimentación y en las actividades físicas, dejamos de vernos como somos y comenzamos a distorsionar la manera de ver estos cuatro factores anteriormente mencionados.
Estos trastornos de la conducta alimentaria generalmente se ven en la población femenina y se originan mayormente durante la adolescencia.
Existen distintos tipos de trastornos de la conducta alimentaria, y los más comunes son:
- Anorexia Nerviosa
- Bulimia Nerviosa
- Trastorno por atracón
- Trastorno Evitativo / Restrictivo de la Ingesta Alimentaria
¿Qué pueden detonar los TCA?
Isidora Núñez, nutricionista dedicada al área de la psiconutrición, @nutrirsesinrestriccion, nos comentó acerca de los factores que pueden desencadenar o aumentar la aparición de estos tipos de trastornos.
“Los TCA son multifactoriales, esto quiere decir que tienen muchos factores, ya sea que venga en nuestro ADN por genética, o que se imponga de manera sociocultural como la asignación del peso, la influencia de los medios, el bullying, que nuestros padres hayan tenido o tengan algún TCA. También existen factores psicológicos, como la baja autoestima, la depresión, insatisfacción corporal, la obsesión con el peso y así muchos más factores, ya que el mundo de los trastornos es súper complejo y generalmente no es que sea un factor el que afecte al TCA, sino que son todos y están todos conectados entre sí”.
Redes sociales: ¿Un arma de doble filo?
Es bien sabido que las redes sociales son un medio de comunicación indispensable en nuestras vidas, más aún en estos días, donde todo funciona a través de Internet.
Con la llegada del Covid-19, el uso de sitios de Internet y de estas redes han aumentado considerablemente, puesto que debimos recurrir a ellas no solo para comunicarnos como lo hacíamos antes, sino que además tuvimos que usarlas para actividades que antes realizábamos, de manera presencial, como los son el trabajar y estudiar.
No obstante, no todo son beneficios, ya que herramientas de comunicación como las redes sociales, de igual manera, suponen cierto riesgo para adolescentes y niños.
La psicóloga María Godoy, diplomada en trastornos de la conducta alimentaria, obesidad y cirugía bariátrica, @ps.mariajesusgodoy, expresó su opinión sobre la relación que tienen las redes sociales con los trastornos alimenticios y cuán influyentes son en el padecimiento de este tipo de enfermedades.
“La exposición a ideales de belleza, tanto de la publicidad como de las redes sociales, muestran una realidad más bien ficticia y que establece estándares inalcanzables, hoy en día es muy común ver como en redes sociales ciertas influencers hablan de conducta alimentaria sin tener realmente conocimiento. Como resultado de esto, se tiende a promover conductas dañinas y directamente asociadas a TCA. Entonces sí, las redes sociales, entre otros factores, pueden generar el padecimiento de estos trastornos”.
Además, se refirió al uso excesivo de filtros y/o retoques en las imágenes que subimos a estas plataformas.
“La modificación de la imagen con el uso de herramientas de edición y filtros tiene un trasfondo implícito de que uno se vería mejor con ciertos rasgos, colores, y con la cara más delgada. Eso repercute en la autoestima, ya que nos da la falsa idea de que nos debemos arreglar algo de nuestra cara o cuerpo, antes de mostrarnos en las redes. Generalmente, los filtros de belleza y aplicaciones de edición tienden a seguir ideales bastantes hegemónicos. Esto puede generar o mantener una baja autoestima, como también puede potenciar la comparación del físico con otras; generando frustración, ánimo depresivo y aislamiento”.
¿Qué hacer al respecto?
El mundo de las telecomunicaciones nos muestra realidades que muchas veces queremos y no podemos conseguir, esto puede provocar que caigamos en continuas comparaciones, en buscar constantemente la perfección y en otros casos en disociaciones corporales, las que impactan de manera negativa a nuestra salud mental y física.
Habitualmente estas conductas se producen por creer que lo que se muestra en redes sociales es real y no una distorsión de ésta, por lo que es muy importante saber que debemos hacer para no caer en este círculo vicioso que es vivir tratando de encajar en parámetros de belleza inalcanzables. “Debemos educar a los adolescentes, a todos los niños y a todas las personas que usan redes sociales que esta no es la vida real, que es una red social donde subimos contenido que nos hace ver un poco más exitosos, un poco más felices, pero no es la vida real, no nos vamos a mostrar como realmente somos, casi nadie se muestra cien por ciento real en las redes sociales”, expresó Isidora Núñez.
Mientras que María Godoy hace hincapié en ser críticos en las personas que seguimos e inciden en nuestra manera de vernos y comportarnos. “Hay que preguntarse y cuestionarse qué tipo de contenidos consumimos, cómo nos hace sentir lo que nos aparece en las distintas redes sociales, y qué pensamientos nos deja ver dicho contenido. Hay que preguntarse ¿realmente la o el influencer que sube equis contenido, te influencia de forma sana?”, si tu cara se ve muy distinta con ese filtro, ¿será el filtro correcto? Por otra parte, sugiero hablar y comentar estos temas para visibilizarlos”, concluyó la psicóloga.