Al 100

Ignacia Rivera, campeona mundial de Kung Fu. El deporte ha cultivado mi conciencia social

Esta deportista curicana de 18 años que llegó a ser campeona mundial en su especialidad en el Kung Fu, es una joven inquieta y proactiva, que siempre le ha gustado participar en actividades sociales con el objetivo de ayudar. Asimismo, el deporte siempre ha estado en su vida, sobre todo los extremos, según confiesa, aunque hoy está en una pausa ya que acaba de ingresar a la universidad y la idea es retomarlo en el futuro.

¿Practicas deporte desde niña?

Sí, es una pasión en mi vida. Reconozco que siempre me han atraído los deportes extremos, esos en los cuales uno siente una adrenalina muy fuerte. Recuerdo que realicé voleibol, básquetbol, benji y canopy; estos últimos por estímulo de mi papá. Además, siempre he sido muy sociable y no me perdía las actividades o eventos que se hacían en el colegio.

¿Siempre tuviste el apoyo familiar?

No siempre, al principio cuando me interesé por el Kung Fu mi mamá no quería que continuara por el riesgo que implicaba. Pero con el transcurrir del tiempo y cuando comencé a competir (desde mi primer entrenamiento a mi primera competencia pasaron 2 años), todos terminaron comprendiendo y apoyándome al ver los beneficios que me aportó en mi desarrollo de persona. El único que estuvo feliz desde siempre fue mi papá, creo que mucho influyó el hecho de que somos tres hermanas y ningún varón (risas).

¿Por qué Kung Fu?

Lo que sucede es que comencé practicando defensa personal luego de sufrir un episodio incómodo. Recuerdo que fue a finales de primero medio. Fue entonces cuando me sumergí en este mundo de las artes marciales, donde me enseñaban técnicas de aplicación, puños, etc. La verdad me gustó el Kung Fu enseguida. Me resultaba muy llamativo el hecho de que la esencia de esta disciplina implica aprender formas de animales en relación con los tipos de golpes de pies y puños que son la base de reacción ante el peligro. Aunque es pertinente aclarar que este deporte no es para llegar y golpear, sino que lo más valioso es que frente a un conflicto hay que recurrir a la no violencia, primando el diálogo y la templanza.

¿En qué consiste el aprendizaje?

Depende del estilo de cada escuela. En mi caso, practicamos Kung Fu de técnicas mecánicas que trata de sacar lo mejor de uno y potenciarlo, equiparándolo con las carencias. Por ejemplo, yo tengo muy buena elongación y fuerza en las piernas.

¿Cómo se fue dando tu progreso?

Este deporte se mide por ascensos y en mi caso fue muy duro ya que aprendí de cero. Tuve que internalizar muchas técnicas para lograr ir progresando. Por ejemplo, para mi primer ascenso me demoré 8 meses de duro entrenamiento.

¿Cuántos ascensos son?

Son 11 grados de ascenso. Yo actualmente estoy en el número 4, pero si considero el grado blanco con el que se comienza son 5 (lo que equivale en kárate al cinturón azul). Por eso, aunque tengo grado 4, compito con grado 5.

Cuéntanos sobre tus competencias y logros destacados

Primero fui a campeonatos pequeños para comenzar, ya que quería ganar confianza y experiencia. Fue así como un día surgió una competencia más grande que se realizó en Quilicura que fue de carácter internacional donde obtuve el tercer lugar. Recuerdo que nos preparamos mucho y sentí que con ese resultado se me abrieron las puertas.

Después surgió la posibilidad de ir al “VII Campeonato del Mundo de Artes Marciales Perú 2016” organizado por IMAT, yo tenía 16 años. Esta experiencia fue muy valiosa, aunque estuve a punto de no ir, por ser la primera vez en salir del país. Recuerdo que comencé a entrenar con harto tiempo de anticipación. Fue con dos compañeros más (Camila y Cristóbal) que también obtuvieron logros. Nos preparamos con mucho sacrificio y obtuvimos logros espectaculares.

Fui campeona de la categoría combate damas Kyu A juveniles y campeona de la categoría formas por equipos Kyu A. Compartí mucho con gente de otros países y lo sentí muy enriquecedor. En ese torneo hubo delegaciones de Brasil, Panamá, Colombia, Venezuela, Chile, entre otras. Además, se entremezclaron muchas disciplinas, taekwondo y karate.

Posteriormente, participamos del Mundial de Guayaquil en Ecuador 2017 donde obtuve el segundo lugar en semicontact y el primero en rompimiento. Este evento fue convocado por la Organización Mundial de Artes Marciales y también requirió una preparación muy intensa. A eso se sumó el poder asistir a un seminario dictado por el campeón del US Open, quien nos habló sobre velocidad, agilidad, entre otros aspectos.

Luego, a fines del 2017, fuimos a un torneo en Paraguay donde saqué segundo lugar y primer lugar en exhibición de habilidad donde rompí un ladrillo con fuego.

Claramente la clave está en los entrenamientos

Así es, entrenábamos casi todo el día en el mismo colegio, donde nos dieron facilidades para rendir las pruebas a parte. Recuerdo que cada entrenamiento consistía en hacer mucho cardio y trabajo de aumento de fuerza, agilidad y velocidad, tanto de patadas como de puños. Repetíamos mucho cada uno de los ejercicios.

 

¿Cómo es el tema de la alimentación?

Se regula permanentemente el consumo de grasas, pero hay que alimentarse con mucha periodicidad. Por ejemplo, el mes antes de la competencia, intensificábamos el consumo de proteínas, hidratos de carbono, frutas, verduras, lo más sano posible.

¿Cómo has compatibilizado estudios con deporte?

En el colegio nos daban las facilidades para entrenar pero siempre cumplíamos con responder en las pruebas. Ahora que entré a la universidad no puedo hacerlo, ya que aquí la exigencia académica es más demandante. Por eso he dejado en pausa lo que es mi entrenamiento y competencia.

¿Qué pasatiempos tienes además de la actividad deportiva?

Soy muy proactiva, siempre me ha gustado participar en actividades sociales como dictar talleres de kung fu a niños con Síndrome de Down, ayudar a abuelitos que están en hogares, colaborar en el rescate animal, entre otras cosas. Además, me presenté como candidata a la Reina de la Vendimia 2018 en Curicó y obtuve el primer lugar. Fue una experiencia muy enriquecedora donde conocí excelentes personas. Encima que el folclore es lo mío… de hecho, he bailado con grupos locales como Entre Parras, Lalo Marambio, Unidos por el Folclore, entre otros.

¿Cuán difícil ha sido el tema del financiamiento?

Siempre ha sido sacrificado, ya que la mayoría de las veces ha sido financiamiento personal para competir en cada torneo, a través de rifas, venta de chocolates, peluches, etc. La municipalidad nos apoyó a través del Daem para el torneo en Ecuador con implementación, pero para el último torneo requerimos más dinero puesto que éramos un grupo más grande. Por eso nos ayudamos entre todos, e incluso hicimos una colecta en los automóviles, donde me sacaron una foto que se viralizó a tal punto que me llegaron una serie de donaciones, así como la ayuda del animador Francisco “Pancho” Saavedra quien me donó los pasajes y de Andrónico Luksic, quien me entregó 200 dólares por día mientras estuviera allá, pero todo eso lo compartí con mis compañeros ya que somos una gran familia.

¿Cuáles son los beneficios que entrega el Kung Fu?

Por el lado físico, siempre ayuda a estar mejor y mantiene el organismo más sano. Además, ayuda a ser una buena persona, nos enseña a ser amables y empáticos. Mejora nuestra disciplina la que llevamos a todos los aspectos de nuestra vida. Mi experiencia es maravillosa porque como señalé, he formado una linda familia deportiva y de amistad. Por eso quiero agradecer a mi profesor, padres, compañeros de entrenamiento y a todas las personas que ayudaron a que este sueño fuera posible.

¿En qué estás ahora?

Comencé a estudiar Fonoaudiología en la UTAL porque quedé en lista de espera de enfermería (que era mi prioridad). Aunque la carrera me gusta, si tengo la posibilidad de cambiarme lo voy a hacer, ya que ya soy Técnico en Enfermería y es una carrera que me encanta. En cuanto a la competencia requiero una beca deportiva para competir por la universidad. Espero que todo se dé de buena forma.

Tipos de Kung Fu (Recuadro)

Dentro de los más importantes, encontramos aquellos que se refieren a 7 criaturas diferentes:

  • Estilo del Dragón

Sus posturas más frecuentes se practican a través de giros y en zig zag, así como circularmente. También se suele trabajar mucho con los dedos y los puños, con los que se pueden proporcionar golpes o bloquear los ataques del contrincante, al igual que pegarles a los puntos débiles del mismo.

  • Estilo de la Grulla

Su premisa principal es la del equilibrio. Mediante la sincronía de las extremidades del cuerpo, se busca contrarrestar el estado del adversario. Los movimientos como patadas y las palancas de torsión, son muy frecuentes en este estilo.

  • Estilo del águila

Esta es una manera más sutil de atacar a los contrincantes, por medio del uso de los dedos y las muñecas especialmente. Una de sus características, es la imitación de las garras de un águila, que pueden cerrarse y abrirse repetidas veces para combatir antes de que el otro pueda darse cuenta.

  • Estilo del tigre

Sus posturas son idénticas a la del estilo anterior, excepto que aquí se varia el movimiento de las manos y los brazos. Emula las garras del tigre para efectuar ataques fuertes y agresivos, cuyo objetivo es “romper” con el enemigo.

  • Estilo del mono

Maneja variadas volteretas y saltos, que recuerdan al animal a quién hace honor su nombre. También es común la inclusión de patadas, así como de posturas enérgicas y ágiles que buscan vencer a los adversarios.

  • Estilo de la Mantis Religiosa

Se basa en los movimientos que normalmente se pueden observar en este tipo de insectos. Es muy preciso y eficaz.

  • Estilo de la serpiente

Uno de los estilos más flexibles y veloces. Se especializa en dar con los puntos débiles del enemigo en la forma más rápida posible.

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