GUITARRAS Y MÁSCARAS DE GAS: LAS FIGURAS FEMENINAS DE QUINCHAMALÍ
Evelyn Rozas Erbo, artista chillaneja
En la localidad chilena de Quinchamalí, las mujeres transmiten su herencia a través de su singular cerámica de barro negro. Con dos versiones: la arcilla utilitaria utilizada en la vida cotidiana y la arcilla figurativa utilizada en la representación de personajes históricos, Quinchamalí se ha consolidado como un centro alfarero de reconocimiento internacional. Esta tradición es llevada a cabo por mujeres, llamadas “loceras”.
La figura más popular es el ícono femenino de Quinchamalí, la “Guitarrera”. Esta figura, que se centra en leyendas e historia, fue la principal inspiración para la locera contemporánea, Evelyn Rozas Erbo, quien se basó en la tradición quinchamalí y el arte tradicional europeo para crear la pieza destacada Las Tres Gracias.
Esta exposición muestra cómo la historia y las tradiciones se muestran a través de la cerámica, con figuras de mujeres que transmiten mensajes nítidos con diferentes formas, como guitarras y máscaras de gas.
Las “arpilleras” chilenas asociadas con el régimen de Pinochet son un excelente ejemplo de expresión artística feminista que se traduce en protesta política. La alfarería de Quinchamalí ha sido tradicionalmente una práctica de mujeres.
La ciudad de Chillán, cerca de Quinchamalí, es conocida por sus tipos únicos de arcilla: la más gruesa se usa para cerámica más utilitaria en Santa Cruz de Cuca, mientras que la arcilla más fina se usa en Quinchamalí para las figurillas artísticas e interpretativas que son conocidas (de la Fuente 2019).
Quinchamalí ha sido fiel a sus orígenes precolombinos mapuche y pehuenche. No fue hasta hace poco que este conocido estilo de cerámica comenzó a comercializarse. Esta exposición presenta una de las principales figuras femeninas de la cerámica quinchamalí: la guitarrera, y se centra en una nueva interpretación del clásico “Las Tres Gracias” de Evelyn Rozas Erbo, una “locera” contemporánea que incorpora nuevas figuras que pertenecen a la actualidad, como una dama con máscara de gas que simboliza la lucha contra el cambio climático.
Para Chillán y Quinchamalí, la alfarería tradicional es el hilo que une las tradiciones antiguas y modernas. Sus figurillas de mujeres tradicionales toman la forma de las realidades políticas y sociales que existen cuando se crean. Así mirando a través de las distintas figuras, como la guitarrera y las tres gracias, el espectador ve una clara representación de las realidades que lo rodean.
A través de figuras como Las Tres Gracias, las loceras demuestran una profunda conexión con su territorio, desde el barro físico recogido del suelo, hasta las conocidas figuras que encarnan tras recorrer los dieciséis pasos que conllevan la práctica de Quinchamalí (de la Fuente 2019). Esta pieza crea tensión entre lo que simboliza la alfarería tradicional en Chillán y lo que representa el arte clásico. Su objetivo es desafiar la noción eurocéntrica detrás del concepto de “arte”, y las relaciones que se derivan de las piezas, que para las loceras significan una estrecha conexión con su tierra y entre sí.
Muestra Virtual que está desarrollando el Dpto. de investigación de Arte Latinoamericano del Museo Británico de Londres.