Gabriela Mora, fonoaudióloga: “Complementé el área de la salud con mi rol social”
Ayudar tanto a niños con problemas de neurodesarrollo como adultos con trastornos de deglución tras un accidente cerebrovascular son algunas de las áreas en que se especialista Gabriela, quien además, es docente clínico de la Universidad del Biobío.
La decisión de desarrollarse como fonoaudióloga en Gabriela, tiene relación con su familia, pues en su entorno existe un integrante que presenta disfasia, la cual se define como un trastorno severo del desarrollo del lenguaje que puede afectar tanto a nivel comprensivo como expresivo y se da sin que existan trastornos asociados como por ejemplo, trastorno generalizado del desarrollo, déficit intelectual, auditivo o un trastorno neurológico que pueda explicar la importancia de sus dificultades del lenguaje. “Descubrí que la Fonoaudiología tiene un área muy amplia que aborda niños y adultos”, expresó la docente clínico de la Universidad del Biobío.
Tras investigar sobre esta carrera descubrió que integraba dos factores fundamentales que debía tener la profesión a la que se dedicaría toda su vida. “Pude complementar mis dos requisitos, una carrera en el área de la salud con un rol social muy marcado. Así que siento que fue la decisión correcta”, manifestó.
Oriunda de Chillán, estudió en colegios como La Purísima y Padre Hurtado y confesó que tuvo una infancia muy diferente a la de los niños de hoy. “Mi niñez fue súper libre, jugaba mucho, a diferencia de los niños de ahora que lamentablemente los vemos metidos en el celular todo el día. Tuve una infancia muy bonita”, expresó.
Esta profesional lleva siete años ejerciendo en el mundo laboral, donde destaca el apoyo constante de su familia. “Es fundamental para mi el apoyo de mi marido y mis padres, con ellos es más fácil avanzar en lo profesional”, comentó. Además, agregó que “mi esposo tiene una visión más global de las cosas y así me ayuda con ideas para mi trabajo, y yo por mi parte le colaboro a él en lo que puedo, ya que él es arquitecto”.
Gabriela catalogó su trayectoria profesional como una gran experiencia, además enfatizó en que ha sido bonita y desafiante en las áreas que se desempeña. Actualmente está realizando un Magíster en Neurorehabilitación, título que se sumará a su diplomado en Trastornos de la Deglución y cursos de Neurodesarrollo Infantil.
Por un lado trabajas con niños ¿cómo es esa experiencia?
“Cuando se trabaja con niños la idea es llegar a ellos primero, porque los pequeños son súper perceptivos, por eso hay que generar una cercanía y obviamente, también con la familia. Después, hay que adecuarse a las características de cada niño, ya que no todos son iguales, algunos tiene mayor hiperactividad u otros son más pasivos”.
En cuanto al trabajo con adultos, ¿cuáles son los desafíos?
“Aquí lo importante es tener la mayor capacitación posible, pues en la Fonoaudiología hay varías áreas, hay colegas especializados en audición, voz, deglución u otros en leguaje. En mi caso me gustó el área de la deglución porque es muy desafiante ya que necesita mucha capacitación, incluso si no se hace un buen trabajo el paciente puede llegar a morir”.
En ese contexto, ¿podrías explicar en qué consiste el área de la deglución?
“La deglución es un proceso del área motora, que se caracteriza por lograr que el paciente pueda comer. Abarca el proceso desde que el alimento ingresa a la boca hasta que llega al estómago. La idea es que como fonoaudiólogo estemos especializados en cómo se desarrolla el proceso de deglución completo”.
Por otra parte, tú trabajas en la docencia ¿en esa área en qué te desempeñas?
“Si, llevo siete años trabajando en la Universidad del Biobío como docente clínico supervisando a los alumnos en el internado profesional, y me he encargado de las áreas de Neurodesarrollo Infantil y Trastornos de la Alimentación guiando y supervisando a los alumnos”.
¿Cómo vez actualmente la Fonoaudiología?
“Estamos en un proceso demandante, ya que es una carrera que no se está viendo mucho en el área de salud pública, siempre se ha perfilado en el área de la educación. Por ejemplo, si le preguntamos a cualquier persona en qué cree que se desempeña un fonoaudiólogo nos dirá que trabaja la letra R con niños en comunicación. Desde que se creó la Fonoaudiología en Chile es muy poco lo que se conoce en el área de la salud pública, entonces falta desarrollarla mucho más. En ese contexto la agrupación FOPACHI está trabajando para incluir a más fonoaudiólogos en atención primaria”.
¿Cuáles son tus proyecciones como profesional?
“En las áreas que trabajo estoy súper cómoda, pretendo continuar especializándome en éstas. Actualmente trabajo en la Universidad y en la clínica. Pero, en 2019 se vienen nuevos proyectos trabajando en equipo y para mi eso es súper importante, ya que me he dado cuenta que no se puede trabajar solo, es fundamental complementarse con otros profesionales, como kinesiólogos, terapeuta ocupacional, otorrino, etc.”
