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La radiología en la odontología

La imagenología ha aportado grandes beneficios en el desarrollo de la ciencia, permitiendo al ser humano la observación de estructuras que antes no era posible a simple vista.
De este modo, la evolución histórica de la radiología, ha permitido después de su descubrimiento por Wilhelm Conrad Röntgen en 1895, un avance tecnológico importante, logrando que estos equipos de apoyo diagnóstico se conviertan en verdaderos instrumentos aplicativos y de tratamiento que han ayudado a la resolución y conocimiento de muchas enfermedades.

Es así que la aparición de nuevos equipos radiográficos más modernos, permite al odontólogo, acceder cada vez más a imágenes mucho más precisas y detalladas, favoreciendo los tratamientos de curación y rehabilitación dental. Del mismo modo, la inserción de medios de contraste, durante los estudios radiológicos, permite la observación funcional de algunas áreas, delimitando con exactitud la naturaleza de la enfermedad, como ocurre con la sialografía.
La radiología y las técnicas de aplicación odontológicas, han logrado además reducir los errores por interposición de imágenes, detallando anatómicamente los componentes del sistema estomatognático.
Los avances no se han detenido y la evolución radiográfica continúa, ofertando continuamente, equipos de mayor calidad, menor radiación y menor tiempo de exposición, con imágenes más nítidas y precisas.

Tipos de radiografías dentales

El escáner radiográfico es la más avanzada tecnología diagnóstica radiológica. Crea imágenes fotográficas en alta definición de todas las partes de la boca, lo que nos permite realizar diagnósticos exactos de diferentes alteraciones y patologías de todas las estructuras bucales: dientes, hueso…
Una de las radiografías más comunes es la radiografía interproximal “bitewing”. Se suele tomar una en el lado derecho y otra en el izquierdo de la boca, en la zona de premolares y molares. En ella se evalúan las zonas de unión entre estas piezas, diagnosticando así caries en estas zonas, que si no son grandes no las podemos ver a simple vista. Este tipo de radiografías se recomiendan en intervalos de un año, aunque en función de la salud oral se pueden recomendar con más o menos frecuencia.
La radiografía periapical es la que toma a uno o dos dientes solos, para evaluar la pieza completa, hasta la raíz.
La radiografía panorámica abarca toda la boca y se toma sin colocar la placa de rayos dentro de la boca. El aparato de rayos gira alrededor de usted mientras permanece quieto. El resultado es una sola película donde se aprecia el maxilar superior e inferior a la vez y todos los dientes, tanto los que están en boca como los que están dentro del hueso, si los hay. Se ven las muelas de juicio, dientes impactados u otras estructuras escondidas que podrían ser difíciles de ver en su totalidad en la radiografía individual y pequeña como son las interproximales o periapicales.
La radiografía lateral de cráneo es muy útil en los estudios de ortodoncia para evaluar la relación entre ambos maxilares y el cráneo, así como la mordida y angulaciones de los dientes.
Para lo anterior, lo más recomendable es la tecnología digital, pasando la imagen a través de un ordenador, ya que la cantidad de radiación transmitida durante el procedimiento es menor que con los métodos tradicionales.

Dr. César Solano
Odontólogo
Centro Radiológico Digital Dent

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